Por Antimafia Dos Mil-27 de junio de 2022
Matías Ezequiel Chirino tenía apenas 22 años cuando llegó al Grupo de Artillería n°3. Días después, para celebrar su “iniciación” y la de dos compañeros en Corrientes, sus jefes y compañeros hicieron una fiesta. Era sábado a la noche. Para cumplir con el ritual, bebió y comió de forma grotesca. Se dice que fue obligado por los presentes a cometer estos excesos y, además, a tirarse a la piscina del lugar. Horas más tarde, el domingo de madrugada, lo hallaron ahogado en vómito.
Así fue la muerte de Chirino, confirmada en la urgencia del hospital San José y aunque la justicia habría asegurado, con autopsia en mano, que “no presentaba lesiones de ningún tipo”, lo cierto es que, a partir del abuso de los superiores, se dieron una serie de hechos que culminaron en su deceso.
El Ejército argentino presentó denuncia en la Justicia, luego de haber suspendido a los 11 oficiales que participaron esa noche en la fiesta por abandono de persona, incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad, seguido de muerte.
El ministro de Defensa, Jorge Taiana, aseguró que “se puso en marcha la denuncia ante el juzgado por la muerte dudosa de Matías”, y recordó, con lamentos, que el 11 de junio “cumplió 22 años”.
Además, calificó el encuentro como “un asado de bienvenida (…) que se fue completamente de control”. Y quizás para proteger a sus subalternos y la cartera que dirige, afirmó: “La información dice que no estaba acostumbrado, se fueron a dormir y el chico se descompone y muere de broncoaspiración”.
El padre de Chirino, Ezequiel, asegura que a su hijo “lo mataron, no fue un accidente, fue abuso de autoridad” -maltrato seguido de muerte-, y que los responsables “tienen que ir presos”, y denuncia que a Matías “lo hicieron dormir en una colchoneta, todo mojado”.
Novia de Matías Chirino: “Sabía que no tenía otra opción”
La novia del joven, Valentina Palma, aseguró que “desde que se recibieron, los chicos le temían a la bienvenida”. Relató además que los compañeros le contaron lo que sucedió esa noche: “Los oficiales les exigían tomar, les ofrecían de sus vasos para que hagan fondo blanco”.
“Los obligaron a que se tiren a la pileta, a que salgan, se cambien y sigan tomando y comiendo como si nada con el frío que hacía”, y “si no hacían lo que les decían, en los cuatro años que les quedaban en Paso de los Libres el trato no iba a ser el mismo”.
También relató que los obligaron a pagar el asado, los cigarrillos y las bebidas, “todo esto a bolsillo de los chicos”. Esto estaría registrado, según Palma, en “las capturas del grupo de WhatsApp”. “Los compañeros no tienen idea de cómo llegaron a la habitación por el estado de ebriedad en el que estaban; simplemente se despertaron y a Matías estaban haciéndole RCP en el piso”.
El fiscal Mauro Casco, del Juzgado Federal de Paso de los Libres, está a cargo de la investigación del hecho. La familia, por su parte, presentó una denuncia que lleva adelante el fiscal Fabián Martínez, la cual tiene como fin añadirse a la causa.
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*Foto de portada: elcomercio.pe