Domingo 19 Mayo 2024
Feminismo, internacionalismo, transición generacional y comunicación

Por Antimafia Dos Mil-12 de abril de 2022

Las formas de manifestarnos han cambiado. En muchos aspectos han evolucionado; ya no solo nos aglutinamos para protestar, ya no solo nos aglutinamos para quejarnos. Son tiempos nuevos, donde los espacios colectivos asumen una identidad creativa. Espacios donde las diversidades traen sobre la mesa un nuevo debate, amparado en saberes y experiencias acumuladas, hoy fortalecidas en un sinnúmero de jóvenes que sentarán las bases de futuras generaciones.

El pasado sábado, Fátima Amaral y Leandro Gómez, una desde Uruguay y el otro desde Argentina, ambos miembros del Movimiento Cultural Our Voice, compartieron experiencias y reflexiones en torno al pasado 8M, en el programa “Verdadera Justicia” que se transmite desde Chile, a través de la página de Facebook del canal El Vecino Normal, conducido por María Cecilia Bartholin y Claudio Alfonso Rojas.

En un ameno diálogo, Fátima explica que “el movimiento nace de la necesidad de encontrar una alternativa. El movimiento obviamente que abraza las luchas que ya estaban, y abraza a muchos métodos que ya se venían dando y que hoy seguimos acompañando. Pero sentíamos que podíamos extender esos espacios a las juventudes e inclusive a otras generaciones. A les niñes que son una parte fundamental de estas luchas, puesto que son elles los que van a continuarlas”. Tal es la experiencia de Leandro, que desde niño formó parte de construcciones colectivas: “Mis padres organizaron una fundación que trabaja en el norte argentino, en la zona de Los Andes, entonces desde muy temprana edad me topé con lo social. Cuando fui creciendo pude ver que esas personas no vivían esas situaciones simplemente por el hecho de haber nacido ahí, sino que era todo un problema sistemático. Conectarme con el movimiento fue lo que me terminó de afirmar que el proceso era colectivo tratando de visibilizar al sistema que crea estas condiciones tan extremas”.

La matriz opresiva por sobre la persecución ideológica, históricamente ha sido direccionada contra la cultura, contra las construcciones sociales, contra las construcciones colectivas y especialmente contra los espacios femeninos. En este sentido el 8M se ha convertido en un símbolo de la resistencia, de la abnegación y del affidamento. María Cecilia, con entusiasmo, guía la conversación hacia ‘Abrakadabra’, una de las recientes intervenciones artísticas que realizó el Movimiento Our Voice en Montevideo, Uruguay, durante la marcha del 8M.

“La intervención es un diálogo de nosotras hacia nosotras las mujeres, identidades feminizadas”, dice Fátima. Aquel día, “participaron integrantes de Our Voice de Italia, Paraguay, distintas partes de Uruguay, Argentina. Nos reunimos en Montevideo para crear esta construcción colectiva. Cuando nos concentramos en un periodo de tiempo, en un determinado territorio, queremos traer ciertos temas que consideramos deben permanecer en las agendas políticas, en las mesas de diálogo, en los espacios de lucha. Esta vez hicimos énfasis en la memoria feminista. En esta historia que lamentablemente siempre fue muy atacada por un proceso histórico, patriarcal, capitalista que hizo que las mujeres y las disidencias fuéramos acusadas, condenadas por ser conocedoras de saberes ancestrales, por ser conocedoras de nuestras tierras y de nuevas formas de vida. Nuevas formas de vida que éramos capaces de transmitir de generación en generación. Nuevas formas de vida que eran completamente opuestas a las que se venían a imponer por todo un colonialismo, por todo un imperialismo que cayó en estas tierras latinoamericanas donde trajo esta caza de brujas podríamos decir, pero que en realidad éramos sabias, éramos enfermeras, éramos las que teníamos capacidad de transmitir el conocimiento”.

“Pero quisimos traerlo a la actualidad, porque lamentablemente, nuestros cuerpos siguen siendo un botín de guerra, siguen siendo un territorio en disputa, un territorio violentado sistemáticamente. Es una forma de no olvidar nuestras raíces”.

“La mujer ha sido abandonada por los estados. Reconocemos que no hay una independencia de las instituciones dentro de los estados, ni de los gobiernos de turno. Que son efectivamente los que ejercen prácticas que de forma directa o indirecta influyen sobre nosotras, sobre nuestras vidas, sobre nuestros cuerpos, sobre nuestros hijes, o sobre quienes van a ser las futuras generaciones. Esto sigue ocurriendo desde una moral que todavía es católica, que es patriarcal y que es recontra colonialista (…). Entonces toda esta conjunción entendemos que se une y que el patriarcado es una base fundamental de todo este sistema criminal que denunciamos como movimiento, porque justamente es desde donde se desprenden estas prácticas históricas de conquista, y sobre todo de conquista sobre las mujeres que somos las más precarizadas, las más violentadas, las más marginadas. Mujeres, mujeres feminizadas, otras disidencias, y las personas obviamente que no son solo mujeres”.

“Nosotros como movimiento queremos tomar una postura en defensa de estas personas, y esto es parte de lo que nos convocó a armar esta intervención y obviamente que hubo muchas otras cosas que están metidas ahí adentro, muchas otras ideologías y de luchas que se siguen representado, que están ahí adentro. Esta fue una actividad que se hizo en la calle, en el marco de otros encuentros con colectivas y otras organizaciones sociales, justamente para que estas temáticas se sostengan en las agendas de discusión social y política de los territorios en donde estamos”.

María Cecilia resaltó la participación de un grupo de niñas en la intervención, niñas entre 5 y 12 años, que a la par de las mayores personificaron la construcción colectiva. Fátima comentaque  “fue un proceso muy cuidado, que también nos dejó muchas enseñanzas a nosotras las más grandes. Justamente lo hacemos para tener esta trasmisión generacional. No es que nosotras les vamos a transmitir todos los saberes, sino que apostamos a construir herramientas, porque creemos que los saberes ya los traen ellas, y van a ser ellas las que descubran por qué caminos tienen que seguir esta lucha”.

“Las niñas más pequeñas, de seis años, tomaron una decisión propia de participar. Al vernos ensayar y vivir las instancias de compartir, las instancias colectivas y demás, ellas empezaron a pedir formar parte de estos ensayos. De estos encuentros, se fue dando todo en un espacio muy cuidado, obviamente, contemplando siempre sus edades, sus necesidades y demás. Obviamente las exigencias no podían ser como para nosotras y se fueron uniendo de una forma maravillosa, comprendiendo todo lo que hacían. Ellas hacían un análisis muy profundo de lo que estaban haciendo y de lo que estaban representando, obviamente con su lenguaje, son niñas de seis años. Pero estando en el contexto en el que viven, que es muy cercano a todo lo que hacemos dentro del movimiento, ellas toman un montón de cosas, aprenden, crean sus propias reflexiones, que las fueron transmitiendo y fue algo de las enseñanzas más grandes que nos dejó este proyecto colectivo. Realmente se integraron desde ellas, desde sus necesidades desde sus deseos y saberes, y nos enseñaron muchísimo a nosotras”.

Leandro, con sinceridad se acercó a la charla, con el mismo sentido de acompañamiento de aquel día. “Primero me gustaría agradecerles públicamente a las compañeras por todo lo que siempre dan, por todo lo que siempre nos obligan a seguir rompiéndonos para luego volver a rehacernos. El proceso que llevaron para poner en práctica y para llevar adelante todo lo que fue esta intervención, que caló muy profundo, nos partió. Gracias a las compañeras”.

8M 2022 600 x 400

“Este movimiento nos obliga a identificar el pacto patriarcal, a ponerlo en discusión. A poner en discusión nuestros privilegios, que como varones tenemos. Ver a las pibas, a las compañeras, organizadas nos despierta mucho. Es una invitación a reflexionar y a tomar la fuerza para nosotros como varones ir en contra de este pacto patriarcal, en el cual nosotros estamos inmersos y el cual seguimos repitiendo”.

“Para mí es muy necesario hacer el quiebre, denunciar a este capitalismo que nuevamente se construye desde las raíces desde el mismo corazón del mercado que sigue y continúa cosificando a los cuerpos, que continua al día de hoy siendo y haciéndonos mercadería de consumo, sobre todo a las pibas, que como dijo la compañera es un cuerpo territorio”.

María Cecilia destaca esta integración, ella, miembro de una generación anterior encuentra que “hombre, mujer y disidencias somos compañeros en este camino, y eso es algo que nuestra generación y las generaciones anteriores nunca entendieron. Les fue impuesto un sistema que hay que romper y que hay que quebrar ahora. Uno ve en los jóvenes, en los varones, este cambio radical desde dentro, de ver a la mujer como compañera, no como una persona inferior. Es hermoso, finalmente todas esas luchas que hicieron mujeres, que es eso que se conmemora el 8 de marzo, de todo lo que sufrieron, de todo lo que pasaron aquellas que fueron quemadas como brujas o por pedir un sueldo y tantas otras cosas, hoy se ve en la juventud y ustedes lo representan muy claramente”.

“Aquí hay un compañero y una compañera de camino y además está también la lucha por las disidencias por personas que nacen distintas a hombre o mujer y que han sido segregadas. No solamente eso, hablamos también de lo que pasa aquí en Chile, donde se niega la existencia de afrodescendientes y estos existen, porque en esta América Latina hubo esclavos. Personas que vinieron desde África para ser esclavizadas aparte de la esclavización que se hizo en los pueblos originarios. Todos somos iguales, eso es lo maravilloso de lo que ustedes están llevando adelante, esto en lo que nuestra generación fracaso. Por lo tanto, esto es muy esperanzador, ver en ustedes este cambio tan radical”, sintetizó María Cecilia.

Claudio, hace una breve pausa. Respira y reflexionó: “El control mental que existe de parte de la elite que manda al mundo, se ha preocupado de no mostrar imágenes, de la guerra o de cosas impactantes que puedan hacer tomar conciencia a la gente. Entonces, nos hablan de cualquier cosa, nos muestran cifras y esto a nuestra programación mental no le llega. Ustedes con esta metodología con imágenes impactantes estoy seguro que van a romper la programación mental que han hecho los poderosos nefastos que manejan al mundo. Eso es lo que más llega a la juventud. La imagen llega directamente al corazón. Este es el gran valor que yo veo”.

Fátima se sumó: “Yo creo que hay una construcción social donde los medios hegemónicos pasaron a ser los que construyen la opinión pública, pero basado en una persona, en la opinión personal de una persona, desde donde se para, mira y entiende al mundo. Entonces se crea una limitación, en esto que vos decís en el sentir, en el comprender y demás, que solamente podemos observar y entender desde donde los medios hegemónicos nos permiten, porque nos van haciendo una cerca y generan esa opinión pública, basada en lo individual, en la opinión de una persona. El arte tiene esa particularidad de que puede entrar en la persona sin que la persona tenga que estar tanto tiempo razonándolo. Entra directo a la persona. Luego uno reflexiona sobre determinadas cosas. Por eso elegimos el arte como lenguaje para expresarnos como forma principal, como forma masiva para justamente darle a la gente, herramientas que sirvan para el sentir y desde ahí construir un observar distinto. Este lenguaje nos permite es llegar a la juventud que hoy por hoy están bombardeadas por los medios hegemónicos que quieren que entiendan una única forma”.

“Este sistema nos oculta la realidad, los medios hegemónicos de comunicación son parte de este sistema. Trabajan para esto, trabajan para dormir a las juventudes. Entonces no es que le vamos a caer a la juventud con una verdad absoluta, pretendemos que puedan observar el fuego adentro, que puedan ver a su alrededor y sobre sí mismas e ir construyendo desde ahí en los territorios de forma colectiva, siempre de forma interseccional y cada vez más internacionalista”.

Leandro destacó la presencia de las redes sociales, y el lugar que ocupan estas hoy día dentro de la comunicación. “Lo disruptivo es una invitación a la reflexión, que nos pone ante una responsabilidad. En este sentido las redes sociales cumplen un rol fundamental, por supuesto que también son espacios ocupados por los medios hegemónicos, que a través de sus cuentas instalan sus agendas. Pero al mismo tiempo nos permite compartir realidades de forma directa. Nos pasó que, durante la intervención, una chica filmó la intervención, lo subió a su cuenta personal y casi instantáneamente el video explotó, en el sentido de que genero casi seis millones de reproducciones. Entonces, las redes sociales a pesar de que están infectadas, a pesar de que están puestas para que perdamos el tiempo, para que veamos estereotipos de belleza, para que aspiremos a modelos consumistas, a pesar de esto, podemos llegar a millones de personas y crear un impacto”.

“Esta tecnología en el momento y de manera instantánea nos permite conectarnos a todas partes del mundo, y desde todas partes del mundo se conecten con las diferentes realidades. Este es un internacionalismo que en los 70, en los 80, no pudo concretarse”.

“Lo que paso en Chile en 2019, se vio en todo el mundo gracias a las redes sociales, y esto permitió ver el verdadero accionar de los carabineros. Entonces, las redes son una herramienta muy poderosa. Obviamente que también se propagan con mayor velocidad los discursos del odio, y en este sentido también la derecha está creciendo. Es un arma de doble filo, es una herramienta muy positiva, pero al mismo tiempo muy nefasta. Depende mucho de nosotres, de la forma que la empezamos a implementar. Entonces las juventudes debemos dar un debate sobre cómo lo utilizamos, que tipo de información consumimos, que tipo de información compartimos”.

--------------------

*Foto de portada: Antimafia Dos Mil

*Foto 2: Our Voice