Como una suerte de maldición nacida y orquestada, seguramente, desde los recovecos más profundos y más rancios de las ideologías ultraderechistas (y antidemocráticas) que se materializan cuando uno menos lo espera en las sociedades modernas, en los últimos días, salió a la luz pública, intempestivamente, una noticia vinculada estrechamente a un grupo extremista -autodenominado Comando Barneix- que hace cuatro años se hizo autor de una serie de hechos intimidatorios graves, dirigidos puntualmente a activistas y profesionales -uruguayos y extranjeros, siendo una de ellas la investigadora italiana Francesca Lessa- que trabajaban en favor de los Derechos Humanos, y para aclarar delitos de lesa humanidad cometidos por militares durante la dictadura cívico militar en el Uruguay. Repasemos: No hace pocos días los uruguayos tuvimos conocimiento que se había detenido a un hombre, en el marco de investigaciones relacionadas con el Comando Barneix, que permitió, además, visibilizar un intrincado caso de pornografía infantil y eventualmente cinco transfemicidios. Esta actuación policial y judicial consideró en definitiva que el único detenido -por las evidencias halladas, tras allanamientos realizados por las autoridades- estaba vinculado estrechamente con el grupo Barneix, aparentemente en su carácter de máximo dirigente y fundador. Entonces, los pasos inmediatos fueron su formalización y su posterior procesamiento con prisión, por este hecho puntual. Nos estamos refiriendo a un hombre de 34 años, quien según algunos medios capitalinos ha sido identificado como Nicolás Gonella Neyra a quien se le caratuló (por resolución dictada por la jueza Ana de Salterain y a pedido del Fiscal Luis Pacheco) “un delito violencia privada especialmente agravada por haberse cometido en forma anónima, a través de la fuerza intimidante de asociaciones secretas existentes o supuestas”. Especificó, además, el Fiscal Pacheco, en su pedido de procesamiento, que “se entiende aplicable la figura de la violencia privada, por cuanto las amenazas -dirigidas entre otros a magistrados y abogados- tendían a obligar a estos a tolerar, hacer o dejar de hacer determinadas conductas en el ámbito de sus competencias”. Pero al procesamiento de la jueza de Salterain, a instancias de la Fiscal Sylvia Lovesio, sobrevinieron otras imputaciones, por los delitos de instigación pública a delinquir, apología del delito, incitación al odio y almacenamiento de pornografía infantil, disponiéndose una medida cautelar de prisión preventiva por 180 días mientras continúa la investigación.
Tal sería el panorama respecto al mediático Comando, cuyo accionar y cuya presencia se sitúan en el año 2017, pocos meses antes de implementarse el nuevo código de proceso penal. Recordemos, además, que el autodenominado Comando Barneix” tomó su nombre del militar uruguayo retirado Pedro Barneix, a quien se le atribuyó el asesinato de un militante de izquierda en tiempos de la dictadura militar. Este militar, junto al general Carlos Díaz, fue integrante de una comisión interna del Ejército a la que el ex presidente de la República, Tabaré Vázquez encomendó -en el curso de su primer mandato- investigar sobre el destino de los detenidos desaparecidos en la dictadura cívico-militar. Sin embargo, en vez de haber sido él pieza fundamental para el esclarecimiento de casos de desaparecidos, resultó ser un implicado más en estos hechos, y, en consecuencia, investigaciones de por medio, en setiembre de 2015, lo llevaron a su procesamiento por la Jueza Beatriz Larrieu, por el delito de homicidio político de Aldo Perrini, hecho criminal cometido en 1974. Cuando personal policial se hizo presente en el domicilio de Barneix para conducirlo a la cárcel, se constató que se había suicidado.
¿Seguramente este episodio marcó el rumbo para la creación del Comando Barneix, el que aseguró que asesinarían a tres personas de una lista seleccionada por ellos, por cada militar que se suicide por haber sido condenado? A ciencia cierta aún no lo sabemos: ¿Quizás el Comando, o la ideología ya existía, y solo su denominación fue posterior a la autoeliminación de Barneix? A ciencia cierta aún no lo sabemos. ¿Quiénes integraban en aquella época el Comando Barneix? A ciencia cierta aún no lo sabemos.
¿Y quiénes integraban esa lista de personas (amenazadas)? Eran figuras relevantes de la época: el exministro de Defensa (hoy fallecido), Jorge Menéndez, el Fiscal de Corte Jorge Díaz, la exfiscal y luego directora de la Institución Nacional de Derechos Humanos, Mirtha Guianze, la profesora y exvicecanciller Belela Herrera, los abogados Óscar López Goldaracena, Pablo Chargoñia, Juan Errandoena, Federico Álvarez Petraglia, Juan Fagúndez y Hebe Martínez Burlé, el jurista francés Louis Joinet, el activista brasileño Jair Kirshke y la investigadora italiana especializada en DDHH Francesca Lessa.
Siguiendo la línea de que el hombre de 34 años sería el responsable de las amenazas, el Fiscal Pacheco, afirma en su escrito de pedido de procesamiento, que “la similitud de contenidos, estilos de redacción, mayúsculas, puntuación, signos de exclamación y citas bíblicas" hace ver "evidente que se trata de la misma persona". En tal sentido, amplía, confirmando, que, en un allanamiento realizado en la casa del imputado, en junio de este año por investigadores de Asuntos Internos, se incautó más de un millón de archivos, agregándose que una pericia realizada por Policía Científica a ese material constató que se halló "gran cantidad de archivos relacionados con las personas destinatarias a las amenazas”. Afirma además: "Las pericias realizadas -siempre por Policía Científica- constataron que el indagado tiene acceso en sus dispositivos al dominio (TOR, desde donde se realizaron las amenazas) e inclusive al momento de la incautación una de sus computadoras se encontraba utilizando dicho dominio, con un link al sistema de envío de mails, de la misma naturaleza que los utilizados en el hecho" (¿equivale a decir que se aprestaría a enviar otros mails amenazante en el momento mismo del allanamiento?). Trascendió también que el imputado decía de provenir, en varias publicaciones, del imperio Céltico Goneliense, del que se preocupó de difundir una Constitución, y del que se presentaba como presidente. Señalando también el Fiscal Pacheco que el blog del imputado reivindicaba a militares procesados que tuvieron algún tipo de actuación durante la dictadura, otorgándoles condecoraciones a los generales Miguel Dalmao (fallecido por una insuficiencia cardíaca, ndr) y Pedro Barneix, dándoles el título de Duques. Asimismo, en el pedido de procesamiento, esta vez de la Fiscal Silvia Lovesio se señala que el acusado "festejó” la muerte del expresidente Tabaré Vázquez y anunció que el próximo sería José Mujica, y con respecto al actual jefe de Estado, Luis Lacalle Pou, según el indagado "le estaba haciendo un seguimiento”.
Para la fiscal Lovesio, de entre las pertenencias del imputado, le llamó poderosamente la atención una dirección de IP que lo vincula con Amanecer Dorado, una organización declarada criminal en octubre pasado en Grecia, la que ha llegado a tener representación legislativa tanto en ese país como en el Parlamento Europeo. Obviamente, de confirmarse todo esto, el imputado tendría estrechos vínculos con una de las organizaciones neonazis más antiguas y aún existentes en Europa, abogando en Grecia por la instauración de una dictadura militar, y teniendo entre sus filas a varios procesados por homicidio y cuyos miembros saludan con una mano extendida, tal como era en la Alemania nazi. Finaliza la fiscal Lovesio, diciendo que el imputado "pretendía restaurar la monarquía tradicional, combatir la inmigración, prohibir el aborto, los métodos anticonceptivos, las degeneraciones sexuales, matrimonios igualitarios, entre distintas religiones y razas, y combatir la comunidad LGTB”.
Como dato curioso, muy significativo, por cierto, es que estas amenazas se concretaron un año después de haberse denunciado un robo del interior de las oficinas donde funcionaba el Grupo de Investigación en Arqueología Forense del Uruguay (GIAF) siendo también amenazados sus miembros. Tanto el robo como esas amenazas quedaron cubiertas por el manto de la impunidad, porque las investigaciones (si es que verdaderamente se profundizaron) no arrojaron resultados positivos. Y, por si fuera poco, en ese tiempo también se concretaron atentados contra los memoriales existentes en diferentes puntos dentro y fuera de Montevideo que recordaban los estragos cometidos por la dictadura cívico-militar, entre los años 1973 y 1985.
¿El Comando Barneix, recién a cuatro años de darse por presentado en sociedad, con la captura del hombre de 34 años, habría caído bajo las redes de la Justicia? No lo sabemos aún. La voz cantante y el único involucrado, al día de hoy, resultaría ser este hombre treintañero que -según se pudo saber- es un estudiante de medicina a quien también se lo vincularía con una tercera causa relacionada con un mensaje de whatsap difundido durante la campaña electoral de 2019 llamando a votar por Lacalle Pou en nombre del actual senador y líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos. Cabe consignar que ya esta persona había sido procesada oportunamente en el 2015, por incitación al odio, desprecio o violencia hacia determinadas personas.
El pedido de procesamiento del fiscal Pacheco sostiene que existen elementos de convicción suficientes para entender que el hombre capturado es el presunto autor de las amenazas proferidas en el 2017; y que, si bien el indagado se negó a declarar, el Fiscal da cuenta que posee "numerosos indicios concordantes e inequívocos” que conducen a atribuirle responsabilidad en los hechos. Pacheco igualmente afirma que surge "semiplenamente acreditado” que el indagado ha creado sucesivos blogs en internet con distintas denominaciones e interviniendo bajo diferentes nombres de usuarios, en lo que realiza manifestaciones y reivindicaciones del mismo tenor que los mails del supuesto comando.
La sociedad uruguaya no salió de su asombro, no solo con la novedad de la captura del presunto cabecilla del Comando Barneix, sino además con la mala nueva de que este personaje tenía en su computadora: pornografía infantil, y, además, fotos de dictadores. En lo concerniente a la pornografía infantil trascendió que “en solo uno de los discos existen más de un millón doscientos mil archivos, en los que se puede observar pornografía infantil, niñas desnudas atadas, violentadas () Niñas desnudas en las que se altera la cara, colocando el rostro de una niña que al parecer es del entorno de N.G., y en otras coloca su fotografía utilizando aplicaciones para cambiar el género y la edad”.
Los trascendidos judiciales y fiscales dieron cuenta de los contenidos de la computadora incautada al indagado, en términos, de hecho, altamente preocupantes, en lo que concierne estrictamente a su ideología: "dentro de las imágenes que contenía los dispositivos del denunciado se encontraban fotos de ex mandatarios y actual mandatario de nuestro país”; también "fotos de jueces, fiscales, exmilitares condenados, personas públicas como también fotos de dictadores como Hitler, Franco, Pinochet, grupos neonazis, Ku Ku Klan”; igualmente "hay de grupos terroristas vinculados a masacres mundiales, todas imágenes contextualizadas en opiniones de contenido ideológico y contra el orden público (...). Asimismo se proclama e incita por parte del indagado a través de sus publicaciones en las redes sociales a combatir la institucionalidad y legalidad del Estado democrático fomentando el combate a todas las ideas contrarias a su pensamiento fascista, neonazi, antisemita y misógino”.
El hombre de 34 años, suma a sus cargos por actos del Comando Barneix, el hecho de atribuirse en un blog la autoría de cinco asesinatos a mujeres trans, hechos criminales (de los años 2011 y 2012) que al momento de redactarse estas líneas están bajo exhaustiva investigación. Y es oportuno, dar a conocer, que aún sin expedirse la justicia, sobre este punto, la vocera del Colectivo Trans del Uruguay Colette Spinetti declaró a la prensa uruguaya: "Ayer tuvimos esta noticia. En esto hay que tener mucha cautela porque la Justicia tiene que tener su procedimiento, tiene que hacer sus investigaciones y ver si en realidad es así como le encontraron en su blog" señalando, además que desde hace años viene alertando sobre la similitud entre los distintos transfemicidios. En tal sentido recordó que fue una de las primeras en señalar que en varios de los asesinatos de mujeres trans que se hicieron públicos, las víctimas tenían un tiro en la nuca y el cuerpo estaba mutilado: "Hay varias similitudes en los cuerpos encontrados, por lo cual se sostiene esta teoría del asesinato serial”. Entre los últimos homicidios trans Colette Spinetti recordó tres en la zona del Prado, uno en el barrio La Aguada y dos en el extenso Parque Roosevelt, y uno en el departamento de Cerro Largo, en la ciudad de Melo.
Por último, la frutilla de la torta, en toda esta historia, que de ficción no tiene nada, la aporta la defensa del imputado, en el sentido de que una vez que la Fiscalía dispuso la pericia psiquiátrica (con urgencia) considera que se tienen firmes dudas de que su defendido pueda ser imputable de delitos. La base o cimiento de esta postura se sitúa en el hecho de que por cuestiones de medidas gremiales su patrocinado no fue periciado por profesionales del Instituto Técnico Forense, sino por una médica psiquiatra del Hospital Vilardebó, a pedido expreso de la Fiscal Lovesio. El dictamen de la profesional fue el siguiente: “Paciente sin elementos de agudeza”, lo que significa: imputable de delitos. En consecuencia, la defensa pide una nueva pericia, por el organismo que corresponde.
Los doctores Diego de Pazos e Ignacio Arispe, se embanderan con la inimputabilidad del procesado y sostienen: “No hay elementos que prueban tal vínculo (vínculo con las amenazas del Comando Barneix, ndr) ni como integrante ni como líder de dicho comando. En los archivos incautados en el allanamiento solo surge que nuestro defendido nombra al Comando Barneix en conversaciones con otra persona señalando #que el imputado refiere en sus charlas a la creación de una comunidad céltica creada por su imaginación, agregando que el relato de su defendido es fantasioso y su contenido tiene matices con su pensamiento político”.
En la acera opuesta, el abogado penalista Óscar López Goldarecena, que integró la lista de persona amenazadas, afirmó al diario El País que "de la indagatoria del caso surge que deberían ser indagadas personas españolas por sus vínculos” con el procesado, agregando que el imputado, mantenía contactos con grupos neonazis y de ultraderecha uruguayos y que, además tiene plena conciencia, de sus facultades y que no actuó solo: “¿Cómo obtuvo la base de datos de los celulares del personal subalterno y del Ejército?", se pregunta.
El caso Barneix desborda de interrogantes, las que apuntan -casi con certeza inexorable- a concluir, que no sería desproporcionada ni irracional la teoría, de que, por detrás del hombre de 34 años, sí, habría una nómina de involucrados, derrapando así, e inequívocamente, toda posibilidad de inimputabilidad. Es ya difícil sostener a voz pública, que todo este asunto concierne a una sola persona; pero ya la sola esencia de la ideología, que sería mentora de las amenazas (sin perjuicio de la pedofilia y los eventuales cinco transfemicidios) nos pone a todos los pelos de punta. Hace cuatro años las amenazas existieron, el robo en las oficinas de Gafai existió, como existe una demasiada evidente cultura de la impunidad, siempre en los alrededores de quienes alguna vez atentaron contra la Constitución de la República, abriendo las puertas del Parlamento Nacional, para dar forma al golpe de Estado, es decir a una dictadura cívico-militar, porque el poder civil, no fue exento del terrorismo de Estado que se ejerció.
¿Qué nombres y apellidos estuvieron y están por detrás del denominado Comando Barneix? ¿Qué intricadas telarañas de la investigación policial y judicial terciaron para que en una administración que no es precisamente la de una izquierda unida (como uno habría supuesto que ocurriera) salieran a la luz los trapos sucios de una ultraderecha recalcitrante y soberbia de impunidades malditas? ¿El hombre de 34 años, será el todo de un Comando Barneix, o solo la punta de un iceberg sórdido y antidemocrático, instalado en las entrañas mismas de la sociedad uruguaya, y ante nuestras narices? ¿Tendremos que esperar otras instancias en torno a este sujeto, o habremos de quedarnos con lo que nos ha sido presentado hasta ahora?
La lucha contra una cultura a la impunidad, también hace parte del airado y legítimo reclamo de justicia, que nos compete como ciudadanos y como periodistas, en el caso Barneix, precisamente para que la justicia, sea tal y no una quimera, o una mera dialéctica, abrazada solo a un nombre y a un apellido.
Porque, hay más; denlo por seguro.
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*Foto de portada: elmuertoquehabla.blogspot.com