La expresidenta de facto de Bolivia Jeanine Áñez fue acusada ante el Parlamento por “genocidio” y otros delitos, una acusación presentada por el Tribunal Supremo de Justicia por el asesinato de manifestantes opositores al gobierno de facto en 2019. Es la cuarta acusación que recibe Áñez desde marzo de este año, cuatro meses después de haber dejado el poder en manos del presidente electo Luis Arce.

La denuncia surge de otra presentada por familiares de las víctimas que fueron asesinadas en la represión del 15 y 19 de noviembre de 2019 en Sacaba y Senkata respectivamente. Entre ambos sucesos se contabilizaron 22 muertos. El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), calificó estos hechos de "masacres".

La exlegisladora aguarda el proceso judicial en su contra cumpliendo prisión preventiva. La última acusación en su contra fue presentada el 20 de agosto por la Fiscalía General de Bolivia, para que el TSJ asimismo lo hiciera en el Parlamento.

Las otras acusaciones que pesan sobre ella y que recibió el Legislativo habrían sido por autorizar un crédito con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sin contar con el aval de los Representantes, y también se la incrimina por aprobar un decreto que atenta contra la libertad de expresión.

Luego de conocer los cargos de genocidio en su contra, Áñez intentó suicidarse, sufriendo lesiones leves.

Entre las causas presentadas en su contra, esta vez ante la justicia penal, hay dos causas abiertas; una por sedición, terrorismo y conspiración, y otro por incumplimiento de sus deberes como funcionaria pública.

Otra de las acusaciones contra Áñez la señala como coautora de cometer un golpe de Estado contra el gobierno de Evo Morales, en unas elecciones donde se le acusó de haber ganado por medio de fraude. La toma del poder por parte de la política habría sido apoyada por políticos de derecha y centro bolivianos, de la Iglesia Católica, y habría tenido la participación de la Unión Europea y los gobiernos de los expresidentes argentino y ecuatoriano, Mauricio Macri y Lenín Moreno respectivamente.

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*Foto de portada: diariodecuyo.com