Miércoles 1 Mayo 2024
El "cura villero" fue asesinado con más de cien balas, su caso sigue sin culpables

Por Karim El Sadi-03 de febrero de 2021

2 de febrero de 1976. En Villa Itatí, en ese entonces un barrio de 12 mil almas en el gran Buenos Aires, un grupo de hombres deambula sospechosamente a bordo de un Torino blanco entre las estrechas calles del barrio. Son miembros de la "Triple A" (Alianza Anticomunista Argentina), organización paramilitar neofascista (ya activa en la época de la presidencia de Isabel Perón) responsable de secuestros y asesinatos contra representantes de la izquierda. El grupo, formado por tres individuos armados que se presentaron como policías, preguntó por Giuseppe Tedeschi, un sacerdote salesiano de origen italiano que trabajaba en la comunidad de Villa Itatí. Una vez encontrado, el sacerdote es subido a la fuerza en el automóvil alrededor de las 4 pm. A partir de ese momento nadie lo volverá a ver.

"Sacerdote raptado fue acribillado a balazos", escribirían los periódicos unas semanas después. De hecho, el 18 de febrero, el padre Tedeschi será encontrado sin vida en una calle de La Plata con el rostro desfigurado, las manos atadas y el cuerpo acribillado con al menos cien balas de ametralladora calibre 9 mm, lo que lo hará irreconocible incluso a los ojos de familiares, al punto que para conocer su identidad debieron hacerse análisis de sangre. Su nombre está incluido en la lista de más de mil desaparecidos de origen italiano asesinados por paramilitares argentinos. El 27 de febrero más de una veintena de sacerdotes y pastores se reunieron en los jardines de la Iglesia de la Santa Cruz para discutir y reflexionar sobre el crimen y los hechos de violencia cotidiana de la Triple A, cometidos dentro y fuera de sus parroquias, templos y congregaciones. En este encuentro se decidirá oficialmente formar una organización compuesta por quienes compartieran "que el compromiso de defender la dignidad y los derechos del ser humano es un componente esencial del propio Evangelio y un signo de la verdadera Iglesia". Así nacerá el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH).

Desaparecidos hace 45 años la triple A secuestraba 2

El cura villero

Pero, ¿quién era el padre Tedeschi? Nacido en un pequeño pueblo de Molise el 5 de marzo de 1934, el joven Giuseppe se trasladó con su familia a la provincia de Buenos Aires (partido de Avellaneda) a los 16 años. Luego de su ordenación como sacerdote y de un período en Mar del Plata, decidió radicarse en "Villa Itatí", en Buenos Aires, habitada en gran parte por inmigrantes bolivianos y paraguayos. Aquí se lo bautizó como "el cura villero" por su dedicación a los últimos que vivían en el barrio de Don Bosco de Quilmes y por su convencida adhesión al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y al Movimiento Villero Peronista.

En contacto con los "villeros", el sacerdote eligió ayudar a los pobres en virtud de la Teología de la Liberación y, como sacerdote obrero, tomó medidas para permitir el acceso al agua potable en "Villa Itatí", así como la creación de una biblioteca, un taller de carpintería, una sala de emergencias y un pequeño centro de distribución de alimentos. En definitiva, trató de comprometerse lo mejor que pudo para garantizar los bienes más básicos para el desarrollo de los más desfavorecidos. Una obra cristiana que pronto atrajo la atención de la "Triple A", que en ese momento cometía cada vez con mayor frecuencia secuestros y crímenes, abriendo el camino al golpe militar del 24 de marzo de 1976. Pocos días después de la desaparición del "cura villero" los militares asesinaron a otro sacerdote. Se trataba de Francisco Pancho Soares, asesinado en la zona de Tigre. El padre Soares también fue conocido por su compromiso social con el cambio, su liderazgo "peligroso" y su actitud revolucionaria.

"Una vez más la comunidad creyente argentina está de luto. Dos sacerdotes, los padres José Tedeschi y Francisco Soares, sufrieron una muerte a traición. Ante estos hechos delictivos, que se repiten a diario en nuestro país, nadie, y mucho menos un cristiano, puede permanecer indiferente o dejarse encadenar por el miedo", fue la nota difundida por el MEDH a pocos días de la desaparición del "cura villero".

Sobre la vida de Giuseppe Tedeschi, así como la de Francisco Soares, hubo un silencio vergonzoso durante años, como denunciaron los sacerdotes del grupo "Opción por los Pobres". Tras el crimen, se inició una investigación en Argentina contra desconocidos por homicidio que, sin embargo, no dio resultado. La investigación se cerró el 6 de marzo de 1987 y la totalidad del expediente relativo al caso fue destruido en 1993 por resolución de la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Buenos Aires. El del padre Tedeschi es un caso más de desapariciones envueltas en un manto de impunidad y complicidad. En cualquier caso, todavía hoy en "Villa Itatí" recuerdan al "Pepe compañero" como uno de los ejemplos a seguir entre los asesinados por la "dictadura cívico-eclesiástica-militar".

El padre Luis Farinello, que ocupó el lugar de Tedeschi, recuerda cómo a su antecesor le encantaba recordar la frase de Jesús: "Quien ofrezca generosamente su vida por sus hermanos y hermanas más pobres, ganará la vida eterna". Una vida que sin duda se ha ganado el padre Tedeschi.

---------------

*Fuente: 24marzo.it

*Imagen de Portada: 24 marzo.it

*Foto 2: brogi.info