BAIARDO Y LAS “PROFECÍAS” SOBRE “DIABOLIK”, LOS FISCALES INVESTIGAN Y ADQUIEREN LA ENTREVISTA CON GILETTI
- Karim El Sadi
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El excolaborador de los Graviano dijo que el capo estaba muy enfermo…y aventuró que pronto sería capturadoMientras en los estudios de televisión y en las columnas de los periódicos continúa el debate sobre las sorprendentes declaraciones de Salvatore Baiardo sobre Matteo Messina Denaro y, más en general, sobre su real fiabilidad, en Palermo el fiscal quiere disipar cualquier duda y ha decidido, según informa Il Fatto Quotidiano, incorporar al proceso la famosa entrevista concedida por Baiardo a Non è l'Arena el pasado mes de noviembre. Hablamos de la entrevista que luego se calificó de "profética", que fue vista por cinco millones de personas, en la que el ex heladero de Omegna, que terminó en prisión por haber favorecido a los hermanos prófugos Giuseppe y Filippo Graviano, dio mensajes sobre el estado de salud del jefe mafioso de Castelvetrano y la posibilidad de que fuera próximamente arrestado. Palabras "precisas", comentó Nino Di Matteo, ahora exconsejero togado del CSM (Consejo Superior de la Magistratura), si se comparan con lo que realmente sucedió el 16 de enero. De las "profecías" de Baiardo, dos dieron en el clavo. La primera: Messina Denaro está muy enfermo (tiene cáncer de colon). La segunda: la captura se produjo poco después (sólo dos meses después de la entrevista). Queda por determinar una tercera predicción: ¿Messina Denaro se dejó capturar? Algunos arrepentidos fiables, como Pasquale Di Filippo, o exfiscales como Roberto Scarpinato, creen que se trata de una hipótesis plausible, o al menos una que se debe investigar. Baiardo había afirmado en el último episodio de "Non è l'Arena" que las suyas "no son profecías. Son cosas delicadas, serias". Veremos. Sus confesiones, en el pasado, han caminado a menudo al borde de la inconsistencia y por eso muchos toman las de hoy con la debida cautela. Pero en cuanto a lo que dijo sobre el estado de salud del jefe, Baiardo fue demasiado puntual. Tanto es así que, incluso Vittorio Gebbia, el jefe de oncología médica de la clínica La Maddalena que visitaba Messina Denaro (obviamente sin conocer su verdadera identidad), se sorprendió: "La entrevista de Baiardo pocos días después de que empeoraran las condiciones del paciente es una coincidencia temporal realmente inquietante considerando la confidencialidad de la información", le dijo a La Repubblica. No se sabe si las de Baiardo son "bromas", pero la fiscalía quiere despejar el campo de dudas y tratar de tener claridad en todo lo referente a sus expresiones. Una de estas, en particular, puede merecer una mayor investigación. Y se trata también de la entrevista concedida a Giletti en noviembre. En aquella ocasión Baiardo, interrogado por Giletti, había admitido, entre dientes, que lo que sabía de Messina Denaro, desde su estado de salud, hasta el escenario de una posible tratativa para su detención, se lo había dicho alguien. La hipótesis más obvia es que fueron los Graviano, como trató de hacerle admitir Giletti. Pero los dos hermanos de Brancaccio no tendrían nada que ver con eso. O al menos eso dijo siempre Baiardo en la entrevista difundida, esta vez en el estudio, el pasado domingo. El ex heladero admitió que era el mensajero de alguien y que había sido informado sobre las condiciones de salud de Matteo Messina Denaro. Y dijo haberlo sabido de fuentes fidedignas que, sin embargo, no podían ser reveladas, y menos en televisión. Al mismo tiempo, sin embargo, negó ser el embajador de los "muchachos", como llamó a los hermanos Graviano, afirmando que no solo ellos están en Palermo, "sino también otras personas". Así que no fueron los dos jefes. Sobre la verdadera identidad de su fuente, a pesar de las preguntas apremiantes de Massimo Giletti, Baiardo siempre eludió la pregunta, limitándose a decir que vendría "del área de Palermo", pero -una vez más- "no de los Graviano". Giletti, no satisfecho con la respuesta, hizo una interesante reflexión, quizás incluso no accidental y probablemente con la intención de tirar el anzuelo a su invitado para ver si mordía. "En Palermo está Guttadauro, por ejemplo, del que se habla mucho…". Baiardo, como buen jugador de póquer, no se expuso, pero respondió: "Hay otras personas". El excolaborador de los Graviano se mantuvo vago, no confirmó ni desmintió si ese nombre tuvo algo que ver con el asunto. Y durante ese enfrentamiento ninguno de los dos aclaró a cuál de los tres hermanos Guttadauro se referían. Si el que está preso, Giuseppe, llamado 'el doctor'; si su hermano Filippo, también preso, cuñado de Messina Denaro y padre de Lorenza Guttadauro, la abogada elegida por el jefe para defenderlo; o si Carlo, un gran empresario de la industria pesquera, actualmente el único de los hermanos en libertad. La fiscalía de Palermo, además de adquirir ese video difundido por La7, probablemente querrá saber tanto del entrevistado como del entrevistador (Giletti) en un futuro próximo. Con los ojos puestos en Baiardo, entonces. Pero también la fiscalía de Florencia, responsable de las investigaciones sobre las masacres de 1993 (por las que Messina Denaro fue condenado en el pasado), parece, como dice Il Fatto Quotidiano, estar interesada en Baiardo. En este período, se esperaba la conclusión de las investigaciones de la DDA (Dirección Distrital Antimafia) florentina sobre los autores intelectuales externos de las masacres de 1993. Los dos dirigentes de Forza Italia, el ex primer ministro Silvio Berlusconi y el exsenador Marcello Dell'Utri están bajo investigación. La DDA, en la persona de los fiscales adjuntos Luca Tescaroli y Luca Turco, ya le habían tomado declaración a Baiardo que llenó muchas páginas de actas. Informamos la noticia a finales de marzo del 2021. Y no se puede descartar que pueda verse afectado tras sus clamorosas declaraciones. Lo cierto es que se escuchará hablar de Baiardo durante mucho tiempo. Y quién sabe si no decide contar más cosas frente a una cámara. Foto: Antimafia Duemila . Artículos relacionados |