Por Giorgio Bongiovanni y Luca Grossi-7 de agosto de 2022

"La tratativa entre parte del Estado y Salvatore Riina existió" y ese diálogo con el jefe corleonés fue buscado "inmediatamente después de la sangre derramada en la masacre de Capaci" por "representantes del Estado. A pesar de los que siguen hablando de una tratativa fantasma y del teorema de la Fiscalía". 

Este es el análisis del consejero togado del CSM, Nino Di Matteo, divulgado en dos entrevistas, una con "La Repubblica" y la otra con el "Fatto Quotidiano" en mérito a la sentencia de segunda instancia del proceso de la Tratativa Estado-Mafia.

Recordamos que los jueces de segunda instancia habían dispuesto la absolución del ex senador Marcello Dell'Utri ("por no haber cometido el hecho"), del exjefe del ROS, general Mario Mori, del general Antonio Subranni y del oficial de Carabineros Giuseppe De Donno, acusado de amenazar al cuerpo político del Estado, con la fórmula "el hecho no constituye delito". Además, también habían reducido la pena a 27 años para el jefe corleonés Leoluca Bagarella y confirmado la del médico y jefe Antonino Cinà. Por lo tanto, con el fallo de septiembre, el Tribunal revocó la sentencia de mayo del 2018, donde en primera instancia (en cinco mil páginas) el jefe Leoluca Bagarella fue condenado a 28 años de prisión, y a 12 años Dell'Utri, Mori, Subranni y Ciná.

Ahora bien, más allá del alivio penal, la tratativa sigue siendo un hecho. Pero, le dijo el magistrado a Giuseppe Lo Bianco, la sentencia podría "ser leída como una legitimación para dialogar con la mafia, lo cual transmite la idea de que se puede convivir con la mafia". Al respecto, Di Matteo recordó "las palabras del presidente de la República, Sergio Mattarella, quien el año pasado, en la conmemoración de la masacre de Capaci, dijo: 'Ninguna zona gris, ni silencio, o se está contra la mafia o se es cómplice de la mafia, no hay alternativas'".

"Seguiremos -siguió diciendo el consejero togado- exigiendo a los extorsionados que denuncien a sus extorsionadores, porque sigo pensando que en una democracia es inaceptable la conducta de un Estado que se acercó a Riina en nombre de una razón no declarada en un acto de poder político. Siempre que el Estado ha buscado el diálogo con las mafias, incrementó dramáticamente su notable poder de chantaje". Y también hay otro pasaje que leo con preocupación, es decir, que en la sentencia se afirma un "principio que parece justificar la posibilidad de negociar con los vértices de Cosa Nostra para favorecer a una facción sobre otra con la intención declarada de poner fin a las masacres". La referencia es a "la oportunidad, en la estrategia del ROS, de que una facción moderada (Provenzano, ndr) prevalezca sobre la de las masacres (Salvatore Riina, ndr). Este es un pasaje preocupante, casi parece distinguir a una mafia con la que se puede hablar y a otra a la que hay que derrotar".

Además, la intención terminar las masacres a través de una tratativa es un tema ya analizado en una "sentencia, ahora definitiva, de la corte penal de Florencia" en la que "se sostuvo que la iniciativa del ROS de contactar a Vito Ciancimino fortalecó la convicción de Riina de que la estrategia de ataque a las instituciones daría sus frutos induciéndolo a cometer otras masacres".

Durante la entrevista con La Repubblica el magistrado también habló de la falta de registro en el lugar donde se escondía Riina, un argumento también retomado en la sentencia de segunda instancia: "Es aún más preocupante que, como mis colegas y yo habíamos argumentado en el juicio de primera instancia, el fracaso del allanamiento del escondite de Riina (del 15 de enero de 1993, ndr) fue una señal para alentar el diálogo a distancia. Y por ende para fortalecer las negociaciones en curso". "Hoy -siguió diciendo Di Matteo- sobre este hecho la sentencia subraya la evidente gravedad de la omisión de un acto por parte de una estructura de la policía judicial". Di Matteo también afirmó que "este tribunal también reconoce el valor de las relaciones con la mafia de Dell'Utri incluso después de 1992", pero lo absuelve "porque no considera que la transmisión (de la amenaza, ndr) a Berlusconi esté suficientemente probada".

"Me pregunto con preocupación qué pensarían hoy de esas palabras las decenas de representantes de las instituciones, no solo magistrados, sino también policías, carabineros, incluso políticos que perdieron la vida en la lucha contra las bandas mafiosas por su negativa al diálogo y su compromiso con las instituciones". "A la luz de esta sentencia -agregó el magistrado- con la que no estoy de acuerdo, y que espero sea impugnada, me enorgullece haber contribuido junto con mis colegas Vittorio Teresi, Roberto Tartaglia, Francesco Del Bene y al principio Antonio Ingroia, a sacar a la luz hechos históricos considerados como probados por los jueces, hechos que han atravesado la historia opaca y en parte aún por esclarecer de las masacres mafiosas en nuestro país".

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Foto de portada: © Imagoeconomica