Una antiquísima capilla de Palermo, de Plaza San Giovanni Decollato, en el corazón de la ciudad vieja del barrio Albergheria de Palermo, donde se encuentra el mercado de Ballaró, es el escenario en el que día a día hombres y mujeres, educadores propios o que se complementan con jóvenes del Movimiento Our Voice, solventados con recursos de la Asociación Parco del Sole, que se van obtenido con los debidos apoyos de organizaciones, estando entre ellas Funima Internacional, se comprometen con las vidas de familias de esa específica zona palermitana, donde los niños y los adolescentes están presentes reclamando futuro. Un futuro esperanzador, que haga a un lado las dificultades económicas, laborales y educativas, de un contexto barrial donde el sistema mafioso -nos cuesta admitirlo, pero es así- regentea destinos y marca una presencia nada próspera y nada venturosa. Prácticamente los 365 días del año, con algunos paréntesis en su accionar, la obra denominada “Parco del Sole” subsiste, se desarrolla y crece en medio de la sociedad palermitana, y dentro de ese contexto, una vez al año se vive en ese lugar una fiesta. La fiesta del cierre anual de las actividades, que en esta oportunidad tuvo un título, por demás significativo: “Ritmo y color por nuestra tierra”. Una fiesta, en todo el sentido literal de la palabra, que tuvo una gestora: Adriana Gnani, quien hizo de maestra de ceremonias y fue el hilo conductor de la jornada -el pasado 23 de junio- donde los protagonistas principales, fueron los niños y los adolescentes que junto a los educadores dieron forma a un espectáculo, donde la música, el juego, la canción y el arte en sí mismo, fueron la carta de presentación de un encuentro, que se tornó inolvidable. Inolvidable y único para cada uno de los menores, quienes, en definitiva, fueron los exclusivos destinatarios de un espectáculo sustentado bajo la consigna de que “cada niño es un color que da energía, vida, y amor a este infinito universo”, tal como se anunciaba en el afiche de invitación al público.

Las escenas del espectáculo fueron cautivándonos a intenso ritmo; el arte musical fue el toque más aplaudido de la jornada, y se fue adueñando de todo el espacio escénico y de todos los allí presentes. Se fueron sucediendo las canciones, los mensajes y los niños fueron las verdaderas figuras estelares de la tarde, expresándose con inconfundible prestancia, y con la frescura propia de su tiempo biológico. Adriana Gnani -sensibilidad mediante- fue la narradora de toda la historia artística de esa jornada. Una jornada visibilizando compromiso, entrega, y amor militante a una obra que en sí misma representa mucho más de lo que puede uno imaginarse, tomando en cuenta donde está instalada, y por qué está instalada, allí, particularmente, desde ya hace uno cuantos años, de la mano del Padre Scordatto Cossimo, quien fuera el incansable pionero de “Parco del Sole”.

Risas, aplausos, y de tanto en tanto emocionadas lagrimas cayendo por los rostros de algunos niños, marcaron que la fiesta cumplió su cometido. Cada uno de esos menores fue grabando en lo más profundo de su ser, cada una de las palabras de Adriana, remarcando talentos o simplemente compartiendo vivencias de entre casa. O sencillamente, dándoles a cada uno, la autoestima, el reconocimiento y su razón de vida, dentro de un contexto de experiencia personal, en algunos casos, conflictivo en grado extremo. Cada uno de esos menores, con los rostros resplandecientes, en cada una de sus presentaciones, fueron atesorando todo lo vivido en esa fiesta; y todo lo trabajado en el año, haciendo a un costado dificultades inherentes a su vida cotidiana.

El día de la fiesta, para estos niños, atrás quedaron las amarguras personales quedando por delante las realizaciones individuales, con el exclusivo cometido de compartir alegría, y en algunos casos, descubriendo vocaciones y cualidades, que quizás, en un futuro puedan desarrollarse para trasformar realidades y para construir vidas, como parte vital de su crecimiento, sin olvidarse, creo en lo más íntimo, de su paso por “Parco del Sole”, como la piedra fundamental de una de las etapas más cruciales, determinantes y felices de sus respectivas vidas.

“Esta actividad social de la asociación, va dirigida precisamente a los niños y familias de la zona; para nosotros es importante acompañar a estos niños en su crecimiento y maduración, es una conciencia diferente a la que pueden vivir en sus difíciles contextos familiares porque el territorio es muy difícil, además se realiza apoyo escolar, también se apunta a propiciar las inquietudes artísticas, musicales, con talleres de pintura, escritura creativa y recreación y luego y después también una atención particular a la legalidad. La importancia de la legalidad que también incluye a los barrios más lindos de las mejores ciudades", nos ha dicho Massimo Messina, responsable de Parco del Sole.

Y hablándonos de la problemática principal en el barrio, agregó: “El principal problema es el de las familias, que, para poder sostenerse, deben recurrir a formas precarias de vida, pero también lamentablemente precarias en cuanto a la legalidad, de ahí que, consecuentemente sería necesario activar vías alternativas de vida, activar oportunidades laborales para las familias, para el territorio de las instituciones más presentes. También decimos que puede haber una atención particular a la política, también de las mujeres, que, en realidad, por causas ajenas a ellas, permanecen un poco atrasadas en comparación con quizás otras áreas de la ciudad. Aquí, ciertamente, el trabajo es una de las necesidades del territorio, pero también, repito, una atención particular que también puede concernir a un barrio aún más bonito con jardines y donde hay una belleza que también nos puede hacer crecer. Decimos que deben seguir, por lo cual, trabajar también en la atención a la legalidad de las drogas. Desafortunadamente, donde está la droga, se encuentra la ilegalidad y ahí está el peligro de la mafia”.

Sobre la temática de la fiesta Messina dijo: “Es la finalización de las actividades de la obra, digamos que es un poco el momento final, de celebración, del cierre de las actividades. Es un momento de celebración para los niños. En el espectáculo se mencionó todo lo referente a la concientización sobre el medio ambiente, sobre la importancia de respetar el medio ambiente, de cuidar el Planeta Tierra. Concientizar de no tirar el papel al suelo, colocando indicaciones de los jardines de la Villa. En resumen, porque hemos hablado de esto y de la emergencia climática. Este año también nos hemos enfocado en esto. Entonces este espectáculo también se comparte con los padres de los niños. Son los principales operadores que ahora mismo están cantando, por lo que son el corazón de las actividades de los operadores porque sin ellos y por el amor que tienen por los niños, no podríamos mantener abierto el 'Parco del Sole'”.

Cuando profundizamos sobre el proyecto “Parco del Sole”, en síntesis, tomamos conocimiento, a través de la información que se brinda públicamente, que se nutre de actividades que nacen para favorecer y promover la integración social, étnica y pluricultural, así como la prevención de las causas de penuria social que conducen a fenómenos como la marginación, las situaciones fuera de la ley y el desempleo.

Y cuando oteamos, por los escabrosos caminos de la prevención, nos informamos que significa identificar los puntos débiles y momentos en los que puede surgir la desviación social, para estar alerta con capacidad de intervención para bloquear los procesos negativos y apoyar los procesos de maduración.

Y leemos también, por ejemplo, que las iniciativas del centro Parco del Sole se alternan según los momentos del día y la época del año, ofreciendo servicios para niños y jóvenes con actividades extraescolares, recuperación psicosocial, acciones socioeducativas para contrarrestar el riesgo de abandono escolar temprano en el vecindario.

Está más que claro que todos y cada uno de quienes están compartiendo la fiesta de fin de actividades del 2022, en Parco del Sole, desde el más pequeño, hasta el más grande, saben perfectamente los pasos que se han ido dando en años y años, y los pasos que se están dando, hoy, para construir futuro y para no dejar que las esperanzas de vida se diluyan.

Pasos gigantescos, de una obra social de gran energía, de una obra militante, que se inscribe en lo que es verdaderamente una causa justa, que, entre otras cosas, honra al sacerdote Cossimo, quien por su avanzada edad ha cedido su espacio a los protagonistas de hoy, pero a la distancia es testigo de una misión cumplida, que va de la mano de otras almas, en cuyas manos y corazones están los niños y las familias de una comunidad que brilla, día a día, en una tierra de mafia. Y eso ya no es poco, porque es el todo. El todo, dentro de una ciudad que desde diferentes frentes se apoya (y se trabaja) activamente en la lucha por la legalidad y en la educación a la legalidad. Una forma más de gritar con fuerza un no a la mafia.

Ciertamente, me consta, que todos en “Parco del Sole”, son una viva demostración, de que cuando la valentía y el amor a la vida, y una sólida conciencia antimafiosa, se dan cita sin hipocresías ni tibiezas, en el día a día, en un barrio del Palermo de hoy, los frutos (los hechos) son de una magnitud tal, que nos lleva a no perder la esperanzas y a considerar sin titubeos, darles a todos ellos, un apoyo incondicional y todas las herramientas posibles que les permita hacer realizaciones en tierras donde el Estado, lamentablemente, brilla por su ausencia y -lo que es peor- por su indiferencia.

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*Fotos de portada y restantes: Our Voice