“En la Ndrangheta se dan una serie de realidades en las que encuentra apoyo, quiero decir, que no es solo un fenómeno criminal sino que se convierte en una aceptación ideológica de una forma de ser, de una forma de entender el crimen y el crimen de la matriz ‘Ndranghetista es ciertamente muy requerido; es importante decir que es el más avanzado en el mundo, decimos que es importante permanecer anclado a los datos objetivos y los datos objetivos dicen que ciertamente la ‘Ndrangheta es rica y potente”.

En estos términos se ha expresado Giuseppe Lombardo, Procurador Adjunto de Regio Calabria minutos antes de subir al estrado dispuesto para su ponencia “La ‘Ndrangheta treinta años de silencio e indiferencia” en oportunidad de realizarse el Festival de los Libros sobre la Mafia, organizado por la fundación Trame y la Asociación Antiracket Lamezia, que diera comienzo el pasado 22 de junio y culminará este próximo domingo 26 de junio. Custodiado celosamente, como es norma rigurosa destinada a todos los magistrados Antimafia de esa región de Italia, y de Sicilia, Lombardo ha tenido la deferencia de dialogar con Antimafia Dos Mil en el patio central interior de la Iglesia San Domenico, una muy singular edificación antigua emplazada en uno de los puntos estratégicos de esa ciudad, donde el turismo se regodea y bajo sus cimientos reposa la malignidad mafiosa, de una de las organizaciones criminales que domina, controla y se pavonea en la región: la ‘Ndrangheta.

Giuseppe Lombardo, seguramente no esperaba ser abordado por un periodista uruguayo, quien, de buenas a primeras, como carta de presentación no hizo otra cosa que abordarlo sobre la realidad sudamericana en materia de sistema mafioso, y en particular sobre la ‘Ndrangheta. Su sorpresa fue grande, y su respuesta, con la que abrimos este escrito, no menos. Sus expresiones en diálogo con nosotros y con el periodismo local, y su ponencia de mas de una hora, hacen un todo de conocimiento académico, no solo sobre aspectos jurídicos de la antimafia, sino además sobre la mafia calabresa y Cosa Nostra, en el entramado criminal, sin perderse en el horizonte la muy áspera (y para nada favorable) reforma de la justicia propuesta por la ministra de Justicia Cartabia.

Y cuando le inquirimos a Lombardo sobre Rocco Morabito, el mafioso de la ‘Ndrangheta que está detenido en Brasil a la espera de ser extraditado, luego de vivir personalmente una serie de situaciones (que lo pusieron bajo la lupa pública uruguaya, especialmente cuando un día de setiembre fue recapturado en Montevideo -estaba prófugo de la justicia italiana, desde hace 15 años aproximadamente- y cuando estaba por ser extraditado logró evadirse de una cárcel del centro de Montevideo, en junio de 2019, para finalmente ser recapturado por segunda vez en el 2021, pero en territorio brasileño) fue muy preciso, casi diría yo, extremadamente sincero y tajante, con él, propiamente: “Rocco Morabito no es un hombre de la ‘Ndrangheta como tantos otros. Es un sujeto que ha demostrado una capacidad operativa fuera de lo común y creo que también está inmersa en la ocasión, digamos de su fuga, después de haber logrado capturarlo, con mucho esfuerzo, unos cuantos años atrás; como saben, hemos vuelto a tener éxito con la importante colaboración internacional, ha sido importante llegar a su identificación y por ende a la nueva ejecución de las medidas restrictivas que le conciernen”.

“Esperamos que pueda ser extraditado lo antes posible porque en suma están todos los requisitos para que esto suceda y esto, en mi opinión, completa un camino importante, significa que se han cubierto las investigaciones, precisamente sobre Rocco Morabito, en un circuito que lo protegió en el exterior, pero también demuestra que investigar la ‘Ndrangheta en Italia ya no es suficiente; que las articulaciones de mayor relevancia de manera inverosímil, están hoy ubicadas en el exterior, por una razón que es banal y preocupante al mismo tiempo”.

“Es decir, no se da la atención que se necesitaría en relación a ciertos fenómenos que ya no son fenómenos italianos, son fenómenos transnacionales, de hecho, digámoslo claramente, internacionales, que deben afrontarse en un contexto global que, en mi opinión, todavía no hay una adaptación de la legislación coordinada de manera efectiva y sobre todo el uso de los mismos instrumentos idénticos hasta que esto se logre. Eso será hasta que todos hablemos el mismo idioma a nivel global. El crimen organizado de alto nivel siempre tendrá espacio para moverse, y enriquecerse aún más, respecto a hoy”.

Refiriéndose al crimen del fiscal paraguayo Marcelo Pecci en Colombia, Giuseppe Lombardo fue categórico: “Es una página muy triste. Fueron condenados, creo que hace poco, los que por ahora han sido identificados como autores de ese gravísimo crimen; yo espero que no se tengan que repetir episodios de este tipo. Pero es una terrible señal”.

Consultado sobre la colaboración existente en los gobiernos para la lucha contra la mafia, dijo: “Hemos señalado, que esa colaboración debe estabilizarse porque un solo caso no es suficiente para resolver el problema, y sobre todo es necesario encontrar instrumentos comunes de investigación y contraste, y en este momento no es así, ni siquiera a nivel europeo y mucho menos si esto sucede en realidades lejanas, no sólo geográficamente como el caso de Uruguay”.

Hay un marcado -y muy bienvenido- convencimiento de los organizadores del Festival, de que hoy en Italia y en el mundo se viven horas cruciales, en torno a la antiquísima mafia italiana, entonces, y no por casualidad, han logrado realizar el evento en la Plaza San Doménico de Lamezia Terme, seguramente para despertar conciencias, hacia una antimafia. Un Festival, que entendemos es esperanzador ya que ha concentrado (para la jornada en la que expuso Giuseppe Lombardo) a otros emblemáticos hombres de la antimafia, de filas policiales, del periodismo y del ámbito judicial, estando entre ellos por ejemplo el Procurador jefe de Catanzaro Nicola Grateri, cuya exposición brindaremos en este sitio en un artículo de Antimafia Duemila.

Fue una velada de compromisos públicos, sobre un escenario aire libre, donde las ponencias no han cesado y la platea se la tuvo que ingeniar para no perderse cada una de las intervenciones. Y en el caso del Procurador Giuseppe Lombardo, en el diálogo que mantuvo sobre el estrado, en este caso con el periodista Giovanni Tizian, dejó en evidencia que la mafia “es un problema político”. Nuestros colegas de Antimafia Duemila, Aaron Petinari y Jamil El Saldi, elaboraron un riquísimo material -que también compartiremos con los lectores, en nuestra página- en el que este árido tema de la política y la mafia es encarado transparentemente, con ánimo de echar aguas claras (e informar) sobre aspectos definitivamente vinculados entre sí, y funcionales al sistema criminal.

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*Foto de portada: Antimafia Duemila

*Foto 2: Antimafia Dos Mil