Sebastiano Ardita: “Advierto una gran cercanía con los magistrados sudamericanos”
 
“No se puede pasar por alto el dato de las muertes que en estos días allá se están verificando”
 
Por Jean Georges Almendras, desde Palermo, Sicilia-18 de junio de 2022

Con la mirada franca, dejando entrever, sin medias tintas ni retóricas palabras, el consejero togado de la Magistratura, Sebastiano Ardita, asiente moviendo su cabeza (y con una sonrisa, que lo visibiliza como un ser humano sensible y noble a los valores que porta y a su investidura)  me da a entender que ha entendido perfectamente que soy uruguayo, sudamericano y que estoy preocupado, como periodista y como ciudadano del mundo, de la realidad de mi continente ahora literalmente atravesado por la lógica mafiosa, en los hechos. Entonces Ardita, articula su respuesta. Me da su punto de vista. Y no escatima, ni calificativos, ni apreciaciones. Es directo, como corresponde a un hombre justo que tiene entre manos responsabilidades trascendentales, y que siente – percibo, que desde lo más profundo de su ser- que, al momento de darme una respuesta, debe ser sincero y franco. Y lo es.   

“Advierto una gran cercanía con los magistrados sudamericanos. ¿Por qué? Porque hay una vanguardia importante para enfrentar a Estados fuertemente ligados a la criminalidad, como hasta hoy existen en Sudamérica. Las mafias internacionales que tienen como punto de llegada o de destino el mercado italiano de la droga, suelen ser muy agresivas con las personas que, con coraje, como periodistas y magistrados, denuncian todo lo que sucede en la realidad. Las colusiones, las relaciones del Estado con los narcos, y todo aquello que representa una frontera única en la realidad internacional. No se puede pasar por alto el dato de las muertes que en estos días se están verificando en Sudamérica. Muchas de esas muertes están relacionadas a los intereses del mercado italiano”.

Me habla, y siento sus palabras como mensajes que no son lanzados al viento. Se orientan más bien a decirme que lo que ocurre en Latinoamérica no es un tema baladí, ni para él, ni para la magistratura de su país.

Hay un dejo en el tono de Ardita, de una sana ansiedad, por compartir su visión sobre América Latina; y de una necesidad ineludible (de una honestidad que verdaderamente no me pasa inadvertida) por querer trasmitirme (transmitir al lector sudamericano) que “todo lo que está pasando por tierras latinoamericanas es brutal. La criminalidad internacional se ha instalado brutalmente, con enormes intereses económicos y relacionada a todo el mundo”.

Y me lo dice (nos lo dice) desde el sitial de un prestigioso operador de la justicia italiana, al término de un encuentro que acaba de tener con estudiantes de la Facultad de Jurisprudencia de Catania, en la tarde del viernes 18 de junio, en ocasión de presentar su reciente libro “Por sobre la ley. Cómo la mafia manda desde la cárcel” de la Editorial Solferino.

En nota aparte me explayaré sobre su disertación, en la que profundizó incisivamente en torno a la realidad del sistema carcelario italiano (y a lo mafioso en ese contexto), pintándonos un panorama desolador y aleccionador, y en esta oportunidad dirigido a un grupo de estudiantes que literalmente disfrutó, cada uno de los tramos de la velada; una velada en la que Ardita tuvo la merecida ocasión de conocer la devolución de los jóvenes sobre su amplísimo trabajo contenido en la publicación, que se hace indispensable no solo para el universitario que un buen día podrá llegar a ser magistrado, sino para todo aquel que sienta la necesidad de salir de su estructura para conocer el fondo de la vida carcelaria, porque esa vida intramuros en definitiva, también hace parte de la vida de la sociedad, extramuros. No son mundos que deben ser indiferentes entre sí. No, nada de eso.

“Hoy la mafia es una realidad mundial. Es algo que no le entra en la cabeza a la gente, a pesar de que todos sufren el ataque del narcoestado. Porque el narcoestado es una realidad” prosigue.

Siento muchas miradas en torno a nosotros. Nos secundan, como regentes de una información que debemos asumir, como sudamericanos, especialmente porque viene de uno de los referentes de la magistratura, de un país que conoce pelos y señales de la mafia, instalada en su tierra más allá de lo imaginable.

Entonces, continúo con el diálogo, que sé, perfectamente, será breve, pero lo suficientemente valioso (y enriquecedor) para nuestra inquietud periodística, dirigida entre otras cosas -y a propósito de la realidad penitenciaria sobre la cual escribe en su libro- a un hombre que como magistrado muy bien conoce la realidad del penal, dado que -por ejemplo- por nueve años consecutivos estuvo a cargo de la aplicación del 41 bis, cuando estaba a la cabeza del Departamento de Administración Penitenciaria (DAP).

Jugamos entonces el juego del ping pong, de rápida preguntas y rápidas respuestas,  inevitable, en un patio exterior, rodeado de árboles, que está en la planta del edificio universitario del barrio histórico de Catania, de Vía Gallo; la Catania, que tanto ama nuestro entrevistado; la Catania en la que reside y en la que trabaja día a día; la Catania en la que ha vivido cientos de situaciones donde su sensibilidad y su capacidad profesional, fueron desafiadas, o templadas, como se quiera interpretar; la Catania de la mafia y de la antimafia, junto a otros colegas, junto a mis colegas y amigos de Antimafia Duemila; la Catania en la que hoy, Sebastiano Ardita, siendo quien es, se permite -muy merecidamente-  hablar a las nuevas generaciones, a calzón quitado, porque lo reconocen como un amigo, como un docente, como un emblema, y  como un maestro de las leyes, sobre un tema urticante, pocas veces sondeado y presentado a la palestra pública. 

Se palpa el respeto y el reconocimiento de esos jóvenes, para con Ardita. Porque esos jóvenes que lo rodean, pidiéndole con la soltura con la que se le pide un favor a un entrañable amigo, firmar su libro con una dedicatoria, lo escucharon con devota atención por más de una hora. Una hora en la que Sebastiano Ardita entregó sus ideas, sus pensamientos, y sus vivencias, a una platea joven que, estoy seguro (porque he visto las caras, los gestos y los ojos, de esos jóvenes) no lo defraudará, y será recíproca, para con quien por una tarde fue transparente y esperanzador con ellos, y con este periodista, circundándolo insistentemente, para lograr más respuestas.

-¿La 'Ndrangheta es la protagonista?

“Una de las protagonistas es la 'Ndrangheta, sí. Pero no es la única, también Cosa Nostra tiene en este momento grandes intereses económicos en el narcotráfico”

-¿Qué nos puede decir de Rocco Morabito?

“La verdad es que está todo relacionado”.

-¿Es importante que pueda ser rápidamente extraditado?

“Ciertamente sí”.

-¿Qué va a suceder luego? 

“Eso no lo podemos saber, lo importante es la extradición, es fundamental. Después habrá que trabajar en forma colectiva e internacional”. 

-¿Conoce la realidad carcelaria de Sudamérica?

“Es muy compleja. Y muy peligrosa”.

-Para mí este libro tiene enseñanzas muy importantes.

“Hay muchos proyectos, muy importantes, con Sudamérica”.

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*Foto de portada: Antimafia Duemila / Riccardo Caronia