Por AMDuemila-13 de junio de 2022

"El fracaso del referéndum en los términos sensacionalistas en que se desarrolló marca un punto de no retorno en la relación entre justicia y política. Aunque el mundo judicial está en grave crisis, las instituciones parlamentarias son incapaces de reformarlo". Esto escribió en un post en Facebook el consejero togado del Consejo Superior de la Magistratura (CSM) Sebastiano Ardita y agregó que "no tienen un proyecto para los instrumentos procesales, asisten inertes al desastre del sistema penitenciario, ni siquiera han podido intervenir para eliminar a las corrientes internas del CSM, mediante la simple introducción de un sorteo para elegir a los componentes. Los políticos querían ser alentados por los ciudadanos y los llevaron a votar en un referéndum que no tenía ni pies ni cabeza, para intentar una acción reformadora que -si fuera necesaria y eficaz- tendrían que emprender a pesar de todo".

"En cambio, ahora se encuentran con la más clamorosa negativa de parte del pueblo".

"En estas condiciones ¿cómo harán para votar el texto de la ley que prevé la separación de las carreras de juez y fiscal si los ciudadanos han desdeñado acudir a las urnas en el referéndum homólogo?".

"Es evidente que no podrán aprobar este punto, como propone la reforma Cartabia, para impedir el traspaso de funciones entre jueces y fiscales. ¡Porque los ciudadanos no lo quieren!".

"Esperaban un referéndum que consagrara la desconfianza hacia los magistrados (y quizás habría alguna razón para el descontento) pero en cambio surgió un referéndum que consagra la desconfianza hacia la política y su inconclusa acción sobre la justicia, a partir de la reforma Cartabia".

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*Extraído de facebook.com/CataniaBene

*Foto © Paolo Bassani