"¡La mafia mata, el silencio también!". Después de dos años de pandemia han vuelto los coros, las pancartas y la música, de los compañeros y amigos de Peppino Impastato, y de los que, 44 años después del asesinato, siguen viendo en él un modelo de referencia inspirador. De Terrasini a Cinisi -pueblo cercano a Palermo con vistas al mar donde el joven activista y periodista de espíritu rebelde nació y murió- cientos de personas de toda Italia participaron del desfile.

La marcha, como una gran serpiente colorida y acompañada por la icónica canción dedicada a Impastato por los Modena City Ramblers, partió de Radio Aut, donde Impastato hacía su programa Onda pazza, en el que denunciaba los crímenes de la mafia y se burlaba de los políticos y mafiosos de Mafiopoli, como Tano Badalamenti (jefe mafioso de Cinisi e instigador del asesinato), para llegar a Casa Memoria en Cinisi, la casa donde Peppino creció y donde su familia, por voluntad de su difunta madre Felicia, decidió crear un centro cultural para cualquiera que quiera acercarse al mundo de Peppino y a su lucha contra la mafia y el sistema capitalista.

"Debemos rebelarnos. ¡Antes de que sea demasiado tarde! ¡Antes de que nos acostumbremos a sus caras! ¡Antes de no darnos cuenta de nada!", es una de las frases más célebres de Peppino inmortalizada en la historia gracias a la película "Los Cien Pasos", dirigida por Marco Tullio Giordana. En la noche del 8 al 9 de mayo de 1978, fecha del trágico hallazgo del cuerpo del exprimer ministro Aldo Moro, Peppino -quien se había convertido en militante de Democracia Proletaria y candidato al concejo municipal de Cinisi unos meses antes- fue violentamente golpeado por los hombres de la Cosa Nostra y amarrado a las vías del tren donde, con una carga explosiva, su cuerpo fue hecho pedazos.

Tras su muerte, como es bien sabido, se pusieron en marcha "enmascaramientos" (máquinas de ensuciar su nombre) y desvíos sibilinos que lo acusaban de organizar un ataque subversivo que terminó mal y que sólo el compromiso de familiares como su madre y su hermano Giovanni -que rompieron públicamente con la parentela mafiosa de su padre Luigi- amigos y compañeros lograron neutralizar, devolviendo, después de muchos años, la verdad y la justicia a Peppino. "Seguimos con las ideas y el coraje de Peppino", entonan los presentes en la marcha promovida por la Asociación Casa Memoria Felicia y Peppino Impastato. Estos incluían sindicatos, grupos activistas, asociaciones y familiares de víctimas de la mafia.

También el Movimiento Cultural Our Voice se sumó a los tres días de eventos en Cinisi. "Nacimos inspirados por Peppino Impastato, un símbolo de la lucha antimafia, de la lucha antifascista, pero también de la lucha contra el patriarcado, y por el medio ambiente", dijo Sonia Bongiovanni, líder del grupo. "Son todas luchas que tratamos de llevar adelante. Nos expresamos a través del arte, como nos enseñó Peppino, que es la belleza que aún podemos redescubrir en el mundo". Los jóvenes del movimiento participaron de la conmemoración con una representación artística de denuncia satírica al estilo de Peppino y dirigida a "Don Tano jr.", el hijo del jefe mafioso de Cinisi a quien, por un error de transcripción, increíblemente le podría ser devuelta la casa de campo confiscada a su familia y confiada hace mucho tiempo, después de una extensa restauración, a la asociación de la familia de Peppino que la rebautizó como "Casa Felicia".

El inmueble que, según señala una pericia, fue donado al jefe de la mafia por su hermana en 1977, es actualmente objeto de una batalla legal entre la familia Impastato y el hijo de Badalamenti. "Es una pena que esta casa vuelva a tener el apellido que manchó a esta ciudad", dijo Jamil El Sadi, integrante del grupo Our Voice hablando frente a Casa Felicia. "Esta es la casa de todos nosotros, tenemos que cuidarla. Debemos custodiar la belleza".

Numerosas fueron las intervenciones de personalidades del mundo antimafia, así como de familiares como Giovanni Impastato y Luisa Impastato, hermano y sobrina de Peppino. "Han pasado 44 largos años desde que la violencia mafiosa acabó con la vida de Peppino, pero si hoy estamos todos aquí es porque Peppino representa un ideal de liberación de cualquier forma de acoso, desde el de la mafia hasta el de la guerra", dijo Luisa Impastato desde el balcón de Casa Memoria, refiriéndose al actual conflicto en Ucrania. "Peppino inspiró a la gente a no mirar hacia otro lado", agregó.

Palabras que también hizo suyas Giovanni Impastato, a quien entrevistamos durante la marcha.

"El recuerdo de Peppino sigue vivo", dijo durante el acto, acompañado por la música de "Bella Ciao". Los amigos históricos de Peppino también recordaron a su camarada caído y a su ejemplo. "En el contexto siciliano, Peppino representó una fuerte imagen de redención de justicia e igualdad. Ha sido un ejemplo para estas generaciones y esta marcha es una prueba de que les estamos dejando el testimonio a los jóvenes, con la esperanza de que este proyecto de redención y justicia social salga adelante con ellos", dijo Faro Di Maggio.

Incluso Salvo Vitale, que creció con Peppino y pasaba días enteros en "Radio Aut", recordó a su amigo fallecido el 9 de mayo de 1978. Vitale también subrayó la importancia del 9 de mayo, fecha en la que "en otros lugares se recuerda la victoria sobre nazismo". "Esperamos que en un mañana podamos celebrar también la victoria sobre la mafia", subrayó. En la marcha también desfilaron políticos implicados en la lucha contra la mafia como el testigo de justicia (hoy diputada) Piera Aiello y Luigi De Magistris, exalcalde de Nápoles y exfiscal adjunto de Catanzaro. "Peppino representa la redención moral y cultural. La suya es una historia de rebelión antimafia, una historia revolucionaria", dijo a nuestros micrófonos el exmagistrado.

"Peppino, a través de la cultura y a través de una alternativa social, económica y política, quiso redimir a su tierra", concluyó De Magistris. "Las ideas de Peppino caminan con las piernas de todos mientras tengamos las fuerzas para llevar sus pensamientos", fueron las palabras de Piera Aiello durante el acto. "Peppino, como Rita Atria (la cuñada que junto a ella denunció a los mafiosos de Partanna, Sciacca y Marsala y que se quitó la vida tras la muerte del juez Borsellino que la protegía, ndr), procedente de una familia mafiosa, supo decir que no", agregó. "Somos sus testigos. La memoria es importante, no olvidemos a quienes dieron su vida por el bien de la verdad y la justicia".

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Foto de portada: © Davide de Bari

Entrevistas de Jamil El Sadi