La histórica fotógrafa palermitana que contaba la vida en blanco y negro

Aaron Pettinari-14 de abril de 2022

"Sigo soñando con la belleza. Para mí, la belleza es justicia. No hay belleza sin justicia". Estas son algunas de las palabras que Letizia Battaglia nos dejó a lo largo del tiempo.

Sí, porque Letizia Battaglia, por desgracia, ya no está.

Falleció a los 87 años. Llevaba algún tiempo padeciendo una enfermedad, pero nunca se rindió ante las dolencias que a lo largo de su vida pusieron a prueba su cuerpo.

Era amante de la belleza, la cual buscaba en todas sus formas.

"Sueño que las batallas emprendidas no se pierden del todo –dijo hace unos años-, que algo vendrá… que de estas semillas que hemos arrojado a la tierra nacerán flores. Sueño con poder ver algo de esta belleza. Antes de irme me gustaría ver nacer las primeras hojas y como 80 años son pocos, a lo mejor voy a ver nacer esas pequeñas flores, o a lo mejor estoy delirando porque aún no es el tiempo…".

Las palabras nunca serán suficientes para describir a Letizia Battaglia en su totalidad.

Porque en sus ojos se podía ver amor, dolor, alegría, desilusión, felicidad y esperanza.

Recientemente contó que era abuela, bisabuela, madre, mujer, niña y una fotógrafa que también hizo teatro y política.

Murio Letizia Battaglia 2

Habló con sus fotografías en blanco y negro. Fue testigo de la época y con sus tomas mostró al mundo lo que era la mafia.

Inmortalizó a jueces, policías y hombres de las instituciones que se sacrificaron en su lucha contra la mafia como Boris Giuliano, Ninni Cassarà o el presidente Piersanti Mattarella, en esa célebre toma cuando su hermano Sergio, hoy jefe de Estado, lo baja del auto.

Pero también retrató a criminales de grueso calibre como Luciano Liggio y Leoluca Bagarella, quienes la arrollaron y la tiraron al suelo. Letizia Battaglia no tuvo miedo y en ese momento la fotógrafa creó una de sus imágenes más poderosas. Igual de poderoso es el rostro de la chica con el balón bajo el brazo.

Fotografiar era su manera de "sacudir conciencias".

Llegué a conocerla. Pude intercambiar algunas palabras con ella varias veces. Que me contaron de Palermo y la historia de los mártires.

Y cada vez sentí que no era fácil superar el dolor que se había arraigado en el alma de aquellos que habían visto demasiado.

El día de los funerales de los agentes de la custodia de Paolo Borsellino, ella estuvo en la Catedral de Palermo, junto a las mujeres de "Mezzocelo" y a los miles de palermitanos que rompieron las barreras de las fuerzas del orden para entrar a la iglesia y gritar su indignación.

Comenzó su carrera en 1969 en el diario L'Ora di Palermo. Luego, en Milán, junto con el fotógrafo Franco Zecchin, creó una agencia de información fotográfica que documentaba los grandes acontecimientos informativos de la época.

Pero su verdadera pasión siempre fue el mundo femenino.

Después de todo, su vida fue un auténtico modelo de emancipación en Italia y especialmente en el sur y en Sicilia.

Se casó cuando era adolescente, a la edad de 16 años, luego se separó cuando para la mayoría era casi una blasfemia social. Ser madre de tres hijas no le impidió convertirse en una de las fotógrafas más conocidas del mundo.

Habló de la mafia, pero también de la dureza de la ciudad y del sentimiento de la gente. Y al mismo tiempo se expresaba a sí misma.

"Trato de trasladarme al mundo que encuentro, con todo lo que tengo dentro -dijo hace un tiempo en la presentación de la exposición fotográfica del Festival de Fotografía de Budapest-; mi antimafia, los libros que leo, las películas que he visto, los fotógrafos que conozco, la cultura que tengo dentro, todo lo derramo en el momento que fotografío. Dentro de la fotografía estoy yo, entera: como mujer, como niña, porque todavía soy una niña. También cuento la dureza de nuestra realidad, para demostrar que en Sicilia hay un pueblo que lucha. Y yo pertenezco a ese pueblo".

Murio Letizia Battaglia 3

A menudo le gustaba dirigirse a los jóvenes: "Es muy importante que los jóvenes entiendan la importancia de ver florecer la belleza. Me gustaría hablar siempre con los chicos para decirles que se puede, se puede, se puede… la vida es maravillosa, este mundo sería un lugar hermoso para vivir si no hubiera guerras, injusticia, si no hubiera abusos, todo sería hermoso. Sería fácil administrar una tierra con justicia, sin fronteras, sin diversidad de colores de piel, sin divisiones entre bellos y feos, enanos, lisiados… todos somos criaturas de esta tierra… Yo siento esta belleza, a los 80 años no me he encerrado en mi egoísmo, no sé de dónde viene esta fuerza, pero a pesar de mis problemas físicos me siento fuerte para mantener la frente en alto, sin agacharme y sin aceptar compromisos".

Me gustaría decirle que hoy hay muchos jóvenes que están listos para no detenerse y continuar con ese legado de libertad.

Por el momento solo queda recordarla. Con alegría.

Entre 2013 y 2014 una de sus exposiciones tuvo por título "Invencibles". Planos en los que se retrataban "espíritus libres" que de hecho contribuyeron a cambiar el curso de la historia: de Rosa Parks a Freud, de Falcone y Borsellino al Che Guevara y luego a Pier Paolo Pasolini, Marguerite Yourcenar, Pina Bausch hasta Jesucristo. "Invencibles -dijo Letizia- porque así nunca morirán. Quedarán para siempre, esto quiero decir, simplemente esto. Una especie de regalo. Los puntos fijos de mi vida".

A partir de hoy, también incluiremos su nombre entre los "Invencibles".

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*Foto de portada: © Franco Zecchin

*Foto : El cuerpo asesinado del presidente de la región de Sicilia, Piersanti Mattarella, en manos de su hermano Sergio, actual presidente de la República © Letizia Battaglia

*La detención del jefe corleonés, Leoluca Bagarella © Letizia Battaglia