Berlusconi es un criminal convicto

Por Giorgio Bongiovanni-24 de enero de 2022

Querida Rita, ante todo permíteme expresar una vez más el bien que siento por ti no sólo como hija del general Carlos Alberto dalla Chiesa, nuestro Padre de la Patria, sino también como persona, por esa sensibilidad y humanidad que demuestras y que has tenido siempre en la conducción de tus programas. En algunos de estos me has recibido y por ello vuelvo a agradecerte.

Sin embargo, pude leer tu publicación en Facebook sobre el ex primer ministro Silvio Berlusconi, luego de su retiro de la carrera al Quirinal.

Dado que cada uno es libre de expresar lo que cree, no puedo ser hipócrita ante algunas manifestaciones.

Verás, querida Rita, las críticas a Berlusconi no son sólo cuestiones de ideología política, ni siquiera se trata de prejuicios o de voces populares que lo llaman corruptor, perverso o mafioso.

Para desautorizar su figura hay documentos judiciales y hechos. Y, como enseñaba tu padre, con el máximo respeto a las instituciones, nos atenemos a ellos.

Es un hecho que Silvio Berlusconi fue acusado por defraudación fiscal, falsedad contable, peculado, corrupción judicial, corrupción general e instigación a la corrupción, financiamiento ilícito de partidos, revelación de secretos oficiales, perjurio, prostitución de menores, extorsión agravada, evasión fiscal y otros delitos fiscales, difamación agravada y abuso del cargo.

Es cierto que ha habido absoluciones o sobreseimientos, pero en varias ocasiones consiguió salirse con la suya sólo gracias a prescripciones, amnistías o despenalización del delito.

Tampoco se puede ignorar que fue condenado en forma definitiva a cuatro años de prisión (3 de los cuales fueron condonados por el indulto) por fraude fiscal.

Así que cuando se cantan loas a esta figura, o se recuerda solo su lado empresario que le ha dado trabajo a tantas familias, la información se da a medias. Y también hay que recordar otros aspectos suyos, los más incómodos y oscuros, si no criminales.

Silvio Berlusconi, durante veinte años, manejó el poder en nuestro país. Y hay una sentencia, que no le concierne directamente a él sino a su mano derecha, Marcello Dell'Utri (condenado en forma definitiva a siete años por concurso externo en asociación mafiosa), en la que se demuestra que el ex senador fue intermediario de un acuerdo estipulado en 1974, y respetado por ambas partes hasta 1992, entre las principales familias mafiosas de Palermo y el entonces empresario Silvio Berlusconi. Y nuevamente en los motivos de la sentencia se sostiene que ese acuerdo preveía el pago de sumas muy elevadas de dinero por parte de Berlusconi a Cosa Nostra a cambio de protección personal y empresarial. Estos no son rumores de excepción ni juicios políticos. Son hechos establecidos.

Sé que, en el pasado, entrevistada por Peter Gomez, dijiste que nunca quisiste creer en esto. Entonces apelaste a la ingenuidad.

Quiero creer que sigue siendo así.

Porque creer que el paso atrás de Berlusconi es el resultado de "una demostración de amor por este país" es cuanto menos ingenuo.

Y si fue otro, y no tú, quien lo escribió, pensaría en una persona que avala la presencia de delincuentes convictos en el parlamento, que acepta fenómenos como la corrupción o la mafia.

Pero como te decía, conociendo tu persona, estoy seguro que es simplemente una consideración ingenua.

Era mi deber decirte lo que pienso, así como hacerlo públicamente.

Con la estima y los buenos deseos de siempre.

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Foto de portada: Imagoeconomica