La cuenta regresiva para la primera votación para elegir al Jefe de Estado corre rápidamente. Los electores deberán expresarse el próximo 24 de enero y, por el momento, los nombres más citados para el Quirinal son los de Silvio Berlusconi y Mario Draghi. Hemos querido hablar de ello con el caricaturista Vauro Senesi, en una entrevista que a la vez es una oportunidad para reflexionar sobre la política de hoy, capaz sólo de producir "alquimias" cuando el interés de unos pocos prevalece sobre el de muchos.

Y en el razonamiento no faltan consideraciones sobre los silencios de la política y el mundo de la información, incapaz de indignarse ante candidaturas que de ningún modo encarnan los valores de esa Carta Constitucional que el presidente de la República debe garantizar.

El comentario de Vauro es tan duro como realista: "La impresentabilidad de Berlusconi es tal que me llevaría a decir mejor Draghi. Pero ya no soporto esa lógica mezquina y tonta de lo menos malo. Hace treinta años que venimos andando con lo menos malo. Y hemos conseguido empeorar. Lo menos malo de ayer era mejor que lo menos malo de hoy. Y así, poco a poco, lo menos malo de mañana será peor que lo menos malo de hoy. Lo menos malo es un camino cuesta abajo que lleva a lo peor de lo peor. Otra que el gobierno de los mejores. Es lo peor de lo peor para el país, para el día a día de cada uno de nosotros". Siguiendo con el análisis, el caricaturista puso en evidencia el riesgo de "entregar las llaves de este país a las finanzas y al crimen organizado".

"La mafia en este país se ha convertido en una institución -dijo, recordando dos sentencias dramáticas como la de la Tratativa Estado-mafia y la condena a Mimmo Lucano-. Deberíamos tratar de entender no solo a nivel judicial, sino también a nivel político qué cosa es hoy la mafia, y no solo lo que era ayer. No nos preguntamos por qué, durante casi treinta años, no hubo más asesinatos mafiosos. Y por supuesto que eso me alegra. Pero también significa que la mafia ha evolucionado. Maneja las finanzas y ya no usa a la política como instrumento de intermediación con las instituciones y con el Estado. La mafia se ha vuelto política. La mafia es política. La mafia son las finanzas. ¿Y a eso qué responde la política?".

Vauro no quiere participar en el juego de "nombres" para el Quirinal y, en todas las candidaturas hasta ahora expresadas (de Mattarella bis a Giuliano Amato, de Marta Cartabia a Pierferdinando Casini), no ve más que "alquimias". Un juego político para tratar de no disgustar al poder. El jefe de Estado es una figura que "debe representar los valores fundacionales de nuestra República". "El jefe de Estado es el Garante de la Constitución. La Constitución dice que Italia es un país antifascista. Que Italia es una República fundada en el trabajo. Hoy, las únicas que hacen política son las organizaciones que giran en torno al voluntariado, que hacen historia, cultura en los suburbios. Es ahí donde hay un valor ético muy importante". Y a la pregunta de si, de estar vivo, Gino Strada hubiera sido un buen candidato, respondió: "Definitivamente sí, aunque dado que lo conocía no creo que hubiera aceptado. Hubiera sido una gran señal. Porque hacen falta señales para que el 50% o más del electorado salga de una desilusión que sólo puede convertirse en frustración e ira".

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*Foto de portada: antimafiaduemila.com