"Un expediente olvidado". Así es como definió la Comisión Regional Antimafia, presidida por Claudio Fava, y quien recientemente presentó un informe del nuevo trabajo de investigación sobre la masacre de vía D'Amelio, al informe "Océano", elaborado por la Dirección de Investigaciones Antimafia (DIA) en 1994.

Un documento de 70 páginas en el que se daban a conocer varios elementos importantes sobre la fase de ejecución de las masacres, en el que se hablaba de Pietro Rampulla, de Paolo Bellini y Antonino Gioè, pero sobre todo se hacía referencia a Licio Gelli y a una parte de la masonería italiana, apoyada por algunos sectores de los servicios secretos y por los "círculos empresariales y financieros" en el contexto de la planificación de los ataques.

Un informe con la capacidad de demostrar que Cosa Nostra no fue la única que llevó a cabo las masacres y que, por el contrario, fue empujada de alguna manera por otras fuerzas.

Lástima que ese documento no fue olvidado ni ignorado en absoluto por los fiscales. Todo lo contrario. Fue una fuente preciosa para importantes investigaciones que surgieron más tarde en juicios como el de la Tratativa Estado-mafia o, con más fuerza, en el de Calabria caratulado 'Ndrangheta Stragista.

Se trata del enésimo error de una Comisión Regional Antimafia que se muestra cada vez más mediocre en sus análisis. Porque deja ver claramente que no conoce ni las investigaciones ni los documentos procesales, siguiendo un pensamiento lógico del todo personal.

"Fue el fiscal general Roberto Scarpinato -explica el informe- quien citó a la Comisión un informe de la DIA en el que se esbozaba el cuadro 'económico, político y financiero' de las masacres. Informe enviado a cuatro fiscales, pero nunca utilizado en las decenas de investigaciones que se han realizado".

Hoy en La Repubblica es precisamente el Fiscal General Scarpinato quien desmiente las palabras de Fava & compañía.

"El informe 'Océano' de la DIA, que en 1994 delineaba un posible escenario de los autores de las masacres, involucrando a Licio Gelli, a los servicios secretos desviados, a hombres de la derecha subversiva y a círculos empresariales, no se quedó en los cajones. Tanto mis colegas como yo lo analizamos, pero no estábamos en condiciones de seguir trabajando", dijo el magistrado al colega Salvo Palazzolo.

"De ese informe -agregó- nació la mega investigación 'Sistemas Criminales', y la denuncia a Licio Gelli, Stefano Delle Chiaie y otros trece sospechosos, incluidos los personajes señalados como pertenecientes a Gladio, por el delito al que se refiere el artículo 270 bis del Código Penal, asociación con el objetivo de subvertir el orden democrático. La investigación duró varios años".

Scarpinato reconstruyó los elementos obtenidos en la investigación surgida del informe "Océano", destacando la existencia de un "complejo plan político detrás de las masacres de 1992 y 1993 en el que se había delegado a la mafia la tarea de jugar el papel de brazo armado". "En 1996 -recordó Scarpinato- escribí un primer borrador de 600 páginas que entregué al entonces fiscal Caselli, era el proyecto de investigación. El expediente se titulaba 'El sistema criminal a la conquista del Estado'. Lo había elaborado tomando como base la Informativa de la DIA y otros documentos de muchas fiscalías".

Scarpinato los nombra uno tras otro: desde aquellos sobre las relaciones entre la Liga del Norte y la Liga del Sur, los de la participación de sujetos estadounidenses y los del rol del ideólogo de la Liga del Norte, Gianfranco Miglio, en los procedimientos de Bolonia sobre la masacre del 2 de agosto de 1980. Y luego habla de los expedientes sobre Falange Armada, sobre la muerte en prisión de Antonino Gioè, sobre Gladio y aquellos otros sobre la masonería del fiscal Córdoba. Y no solo eso. En esa investigación los magistrados de Palermo escucharon a decenas y decenas de colaboradores de justicia.

"Contra esa investigación que asustaba -agregó Scarpinato en la entrevista- muchos se alinearon secretamente. Cuando nos vimos obligados a archivarla, resumimos en 120 páginas lo que habíamos constatado en las masacres, sus objetivos y sus mentes políticas. Después de la expiración de los plazos, el entonces fiscal Piero Grasso solicitó varias veces el archivo prometiendo que abriríamos otras vías y que podríamos participar en las reuniones de la Dirección Nacional Antimafia sobre las masacres. Pero ninguna de estas promesas se cumplió. A mí, a Ingroia y a Lo Forte se nos impidió asistir a las reuniones de la Dirección Nacional Antimafia (DNA)".

A continuación, el magistrado de Palermo destacó que los documentos sobre los Sistemas Criminales han confluido en el proceso 'Ndrangheta Stragista de Regio Calabria, que tuvo entre los acusados ​​a Giuseppe Graviano y Rocco Santo Filippone, ambos condenados a cadena perpetua hace un año. Un proceso que ya tramita la segunda instancia desde el pasado el pasado 6 de julio. En los fundamentos de la sentencia, como recordó Scarpinato, la Corte d'Assise citó pasajes muy extensos de nuestra solicitud de archivo, a la que definió como 'preciosa'. Prueba directa de que ese informe no fue en absoluto olvidado ni escondido en los cajones. También se sabe que varios documentos de esa investigación fueron agregados al proceso de la Tratativa Estado-mafia, que condenó a jefes mafiosos, a hombres de las instituciones y a políticos, y donde también se profundizó el tema de Falange Armada, como sigla utilizada para reivindicar diversos hechos en la época de las masacres.

Pero como dijimos ayer, al destacar los graves errores y las incorrecciones cometidas en el informe contra el magistrado Nino Di Matteo, el tema de la Tratativa Estado-mafia no interesa en absoluto.

Quizás sería mejor que la Comisión se ocupara del Océano de errores que está cometiendo en sus análisis. Siempre pensamos que detrás de ella había un propósito político. Ante la insistencia no querríamos tener que cambiar de opinión y pensar que, quizás, pueda haber algo más.

-------------------

*Foto de portada: antimafiaduemila.com / Una toma de archivo de la Asamblea Regional Siciliana (ARS)