Por Marta Capaccioni-23 de julio de 2021

El círculo de las drogas que traumatiza y destruye la vida de cientos de adolescentes en todas partes del mundo no cesa. Esta vez sonó la alarma en Palermo, Sicilia, donde una niña de 15 años fue hospitalizada luego de una crisis de esquizofrenia provocada por tomar dosis de crack, y que la llevó a destruir el interior del departamento en el que vivía con sus padres, ubicado cerca de la via Libertà. Desafortunadamente, este no es un caso aislado. Por el contrario, como afirma un agente que actualmente investiga el incidente "casos parecidos, en los que ayudamos a jóvenes en estado alterado por el crack, con mi equipo, tenemos al menos veinte al mes. Y en el ochenta por ciento de los casos la edad es menor a 18". Una cifra inquietante si se tiene en cuenta el descenso drástico de la edad de la primera adquisición, que incluso bajó a 13 años y a esto se le suma el hecho de que a menudo se encuentran niños en la calle, desplomados en las aceras de la ciudad. Como también explicó el agente "en las calles encontramos niños que padecen convulsiones similares a las epilépticas. Otros se desmayan muy seguido. Los padres se sorprenden cuando los contactamos. Lamentablemente, el daño que provoca este fármaco se puede ver con el tiempo".

El crack: la droga más peligrosa es también la más barata

El crack es una droga que se obtiene de la cocaína y se toma por inhalación, por sobrecalentamiento en pipas de vidrio o pipas hechas de botellas o latas de plástico, microcristales que "crujen" al contacto con el calor. Su peligro radica en la capacidad de inducir dependencia y adicción psíquica y física de forma extremadamente rápida, generando psicosis, estados paranoides, delirios, alucinaciones, esquizofrenia, agresión y alienación y provocando la muerte por sobredosis con solo una ingesta de 800 mg. 

"Además de los graves efectos sobre la salud de las personas y la rápida y grave adicción", dijo el comandante Provincial de Carabineros, Arturo Guarino, "esta droga también alimenta una cierta animosidad en los usuarios, que están mucho más expuestos que otros drogadictos a ser protagonistas de episodios de agresión o en todo caso de hechos de carácter violento".

Además, al ser una droga muchas veces más barata que la cocaína o similares, el consumo y el tráfico en las plazas se ha incrementado de forma preocupante, especialmente en los barrios más abandonados, pobres y por tanto con peor fama de Palermo, como lo son Zen y Ballarò. Durante la pandemia, aclararon los investigadores: "el costo de una dosis había bajado a 5 euros y esto acercó incluso a las personas más jóvenes y más pobres al uso del crack"

Ahora los precios han vuelto a subir, provocando un aumento de los delitos menores, como robos en el interior de los supermercados, con el objetivo de obtener el mínimo necesario para comprar una dosis.

Los operativos antidrogas se multiplican, pero la venta no disminuye

La intensificación y proliferación de las operaciones, los operativos antidrogas y las incautaciones de cantidades cada vez mayores de drogas arrojan luz sobre una emergencia importante, lamentablemente subestimada, que afecta no solo a Palermo, sino a todo el territorio siciliano. Grandes cantidades de crack, así como de otros tipos de drogas, han sido incautados desde enero de este año. Solo en julio se pusieron en marcha decenas de operativos dentro de la Región: el 21 de julio el denominado "Bivio 2" provocó la detención de 16 sujetos del distrito palermitano de Ciaculli, el 16 de julio se desplegó el operativo de drogas denominado "Drug Express" en la provincia de Messina, y nuevamente, el pasado 5 de julio se llevó a cabo el maxi operativo contra el clan Partinico de Palermo y, al mismo tiempo, en Trapani, Latina, Nápoles, Roma, Milán, Reggio Calabria, Cagliari y Nuoro, en cumplimiento de 87 medidas cautelares con diversos imputados por varios delitos de asociación mafiosa, concurso externo en asociación mafiosa, asociación dirigida al narcotráfico, delitos de armas, extorsión y corrupción.

A menudo nos preguntamos cómo es posible que el aumento de procedimientos no se corresponda con una reducción proporcional del tráfico y las ventas. Lamentablemente, esto se debe a que los traficantes, que a lo sumo acaban bajo custodia con la obligación de firmar o con la presentación a la policía judicial, la mayor parte del tiempo quedan libres para irse a casa y luego volver a delinquir.

Hay otro hecho aún más grave. Desde principios de año y especialmente desde el inicio de la pandemia, a pesar de la zona roja y las diversas restricciones impuestas por la normativa anti Covid, el comercio y el transporte de drogas no se han visto afectados. Como han declarado y denunciado reiteradamente diversos magistrados y peritos, la mafia ha sabido adaptarse muy bien al nuevo contexto a la pandemia, utilizando contenedores de insumos médico-sanitarios y necesidades básicas para el transporte de drogas y ha encontrado nuevas formas de venta, como la entrega a domicilio o drones, ampliando sus canales de venta también en la "dark web" con verdaderos mercados ilegales.

Jóvenes adictos y dependientes: es preciso una intervención política

La situación es crítica y angustiosa. El aumento de la agresión, especialmente entre los más jóvenes, conduce proporcionalmente a un aumento de las peleas, de la violencia e incluso de los asesinatos. Son muchas las historias alarmantes que se cuentan durante las sesiones psicoterapéuticas que ofrece el Servicio de Drogodependencia de Palermo (SERT). Uno de ellos, realmente significativo, se refiere a una niña de 14 años que a cambio del crack le ofreció al narcotraficante tener relaciones sexuales con ella. El joven que contó esta historia vio y escuchó a la niña con sus propios ojos y le dijo a su psiquiatra que nunca supo "cómo terminó esa noche, pero esa escena nunca la olvidaré".

Es inquietante porque estas historias representan escenas de vida cotidianas. Es un síntoma de la pobreza desenfrenada que en Sicilia alcanza casi el 42% y del total desinterés de los sucesivos gobiernos italianos a lo largo del tiempo, que nunca han adoptado medidas de lucha y prevención. Hoy, la región siciliana se encuentra en una condición similar a la de los países subdesarrollados, donde los que no tienen "suerte" no gozan de ninguna protección. De hecho, los jóvenes que no tienen posibilidades económicas se quedan solos, sin garantías educativas, puntos de referencia, ni alternativas Y así encuentran sentido en el tabaquismo, el alcohol y las drogas Estos testimonios deben ser recibidos antes que nada como una alarma y sobre todo como un llamado a las fuerzas políticas actualmente en el gobierno: porque una sociedad con jóvenes adictos, deprimidos, violentos y esquizofrénicos es una sociedad al borde de la bancarrota.

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*Foto de portada: Composición gráfica de Paolo Bassani