"Ante todo tenemos una obligación, un homenaje a la vida democrática, a la memoria de las víctimas, al dolor de sus seres queridos, al dolor de los sobrevivientes y es la conciencia crítica y moral de la sociedad civil la que impone este deber, porque sin verdad no hay justicia. Y es importante no olvidar lo que pasó".

Estas fueron las palabras de Luca Tescaroli, fiscal adjunto del tribunal de Florencia, quien habló por streaming en la conferencia organizada por la Asociación Cultural Falcone y Borsellino, titulada "Masacre de vía D'Amelio: 29 años después continúa la búsqueda de autores intelectuales externos", realizada en Villa Trabia, Palermo, este 17 de julio.

"Aunque hay un fuerte deseo de olvidar y vivir una normalidad diferente a lo que sucedió en el año '92 y luego en el '93, es muy importante que haya una reflexión colectiva sobre lo sucedido. Debemos partir de un hecho que no se guarda adecuadamente en la memoria de todos -aclaró el fiscal Tescaroli- sin embargo, hemos obtenido importantes resultados que se condensan en un solo dato: el que reconduce a los autores intelectuales hasta los perpetradores de Cosa Nostra en la masacre de vía Mariano D'Amelio, lo cual llevó a la captura de los responsables, a la identificación de bienes imputables a ellos y al descubrimiento de depósitos de armas de explosivos. Hemos logrado eliminar ese terrorífico poder militar de Cosa Nostra. Es justo decir que, a pesar de todo, el Estado ha sabido reaccionar, el Estado existe y es importante porque nutre y debe nutrir la confianza de los ciudadanos hacia quienes trabajan y están comprometidos en la búsqueda continua de la verdad, una búsqueda que nunca ha sido abandonada".

Seguramente todavía quedan muchas preguntas sobre esa temporada de masacres a las que, como repitió varias veces Tescaroli durante su intervención, es necesario dar respuesta: preguntas que también y sobre todo conciernen a responsabilidades externas a Cosa Nostra. Partiendo de las "mentes refinadísimas" de las que hablaba Giovanni Falcone tras el fallido atentado de Addaura, el fiscal aclaró que "ese es un concepto que impregna y atraviesa todas las masacres del trienio 92-94 y contiene, según se pudo establecer, la base a partir de la cual es posible creer que existen elementos que revelan presencias externas en la concepción y ejecución de estos atentados, que han influido fuertemente en el estatus democrático del país".

Al describir el período que precedió al atentado fallido, el magistrado se refirió a la "refinada intoxicación de información destinada a desprestigiar y humillar a Giovanni Falcone, con la falsa acusación contenida en numerosas cartas anónimas difundidas a nivel institucional, de haber empleado al colaborador de justicia Salvatore Contorno para capturar fugitivos y eliminar miembros del grupo corleonés, y con la difusión de la falsa noticia del encuentro en Palermo de Tommaso Buscetta con Antonino D'Onufrio. Fue una actividad preparatoria capaz de justificar ante la opinión pública el homicidio del magistrado, de deslegitimar a los colaboradores de justicia, que eran elementos fundamentales de prueba del Maxi Proceso 1".

El fiscal aclaró luego que los "colaboradores de justicia son un elemento central, fundamental para el esclarecimiento de la verdad". Todo esto tuvo lugar en el contexto histórico de la Primera República, fundada "en acuerdos tácitos entre mafiosos y exponentes de partidos políticos basados ​​en una sustancial no beligerancia anticomunista, que comenzó a mostrar sus primeros fracasos determinados tanto por la acción de magistrados como Falcone y Borsellino, tan perseguidos en vida y tan aclamados después de muertos, como por la progresiva caída de la oposición internacional este-oeste, y ahí está el germen de todo lo que entonces sucedió".

Finalmente, centrándose en los aspectos oscuros de esos años, Tescaroli recordó las decenas de cuestiones sobre las que todavía no se ha podido arrojar plena luz, comenzando por el encuentro de Paolo Bellini con el autor de la masacre de Capaci, Antonino Gioè, de "por qué le inspiró la intención de golpear la torre de Pisa, y nuevamente las razones y modalidades de la muerte de Antonino el 29 de julio de 1993, tras los atentados en las ciudades de Roma, Florencia y Milán, los días 27 y 28 de julio de 1993. Y nuevamente, por qué y por quién fueron manipulados algunos de los soportes informáticos de Giovanni Falcone", por ejemplo, borrando la memoria. Además, Tescaroli dijo que "no fueron verificadas las reuniones de Francesco Di Carlo con exponentes de los servicios secretos en la prisión de Fulsatto, portadores de la intención de eliminar a Falcone", ni "la posible correlación entre ellos y la masacre de Capaci: conversaciones en el curso de las cuales Di Carlo señaló a Gioè como un sujeto adecuado para el propósito y que luego estuvo involucrado en la masacre".

Así como "la participación del artificiero Pietro Rampulla, entre los integrantes del comando operativo, o de expertos en explosivos, sujetos vinculados a extremistas de derecha, como Rosario Cattafi, pertenecientes a Nuevo Orden". Luego está el descubrimiento de objetos en el lugar de la masacre: como el "billete con la anotación 'falla número 2 traer asistencia al sector 2' con indicación de una calle y un número de teléfono que se encuentra en el área que rodea al cráter de Capaci, un guante de látex en la zona del ataque, con una impronta genética que podría referirse a una mujer: nótese que Gioacchino La Barbera al describir los métodos de ejecución del ataque había dicho que quienes acolcharon el conducto debajo de la autopista, utilizaron guantes de látex como el encontrado en el lugar de la emboscada". A continuación, el fiscal pasó a hablar de las diversas desviaciones investigativas que se sucedieron: la de Francesco Andriotta, Vincenzo Scarantino, Salvatore Candura y Calogero Pucci.

"Es necesario entender si existía el propósito de ocultar las responsabilidades de otros sujetos en el contexto de una convergencia de intereses entre Cosa Nostra y otros centros de poder, que percibían como un peligro la obra de Paolo Borsellino", dijo Tescaroli, hablando en primer lugar de la persona ajena a Cosa Nostra vista por Spatuzza en el garaje, o el departamento solicitado por Giuseppe Graviano cerca de vía D'Amelio. Y de nuevo, las modalidades de la desaparición de la agenda roja "un maletín pasado de mano en mano. Tenemos una certeza al respecto: quien actuó no pertenecía a Cosa Nostra". Luego tenemos los datos referidos a la señal institucional que durante el '92 recibió la mafia, que consistió en el inicio de negociaciones con los hombres de Estado, actividad que realizaron representantes de las instituciones sin ser informados de los magistrados que se ocuparon de las masacres y sin su propia delegación. Entonces -concluyó el fiscal adjunto- "aún queda mucho trabajo por hacer, aunque los resultados obtenidos sean realmente importantes, tenemos la obligación de seguir trabajando para tratar de arrojar luz sobre todo lo sucedido".

Giorgio Bongiovanni: “Luca Tescaroli es uno de los representantes del Estado que queremos”

"Gracias señor fiscal por acompañarnos. Quiero recordar al público que el fiscal Luca Tescaroli fue el titular de las investigaciones y juicios sobre la masacre de Capaci en primera y segunda instancia, y también del juicio por el fallido atentado de Addaura. Obviamente hoy no puede hablar de ello, pero actualmente está lidiando con investigaciones muy delicadas sobre los supuestos directores externos de las masacres del 93", dijo el director de ANTIMAFIADuemila, Giorgio Bongiovanni, sobre Luca Tescaroli durante el evento de Villa Trabia.

"También quiero recordar que ANTIMAFIADuemila publicará en exclusiva un documento en el que se cuenta cómo el fiscal fue objeto de un atentado en 1997. Muchos no lo recuerdan, pero en Calabria un comando de la mafia, probablemente también de la 'Ndrangheta (es decir de Cosa Nostra y la 'Ndrangheta, ya que estaban en el territorio de esta última) utilizó rifles y armas automáticas para atentar contra la vida de este magistrado. Agradecemos sinceramente a Luca Tescaroli por estar presente hoy aquí. Para nosotros es uno de los fiscales que, junto a Roberto Scarpinato, Nino Di Matteo y otros, representan el verdadero Estado", dijo Giorgio Bongiovanni para concluir su discurso.

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*Foto de portada y 2: Paolo Bassani de Antimafia Duemila