Recuperando el territorio usurpado por la mafia
 
Por Alejandro Díaz-18 de julio de 2021

“Nosotros queremos que Paolo sea recordado todos los días en las acciones”, esta fue la promesa que Giorgio Bongiovanni lanzó por los aires frente a la audiencia presente en el evento, una promesa que, además, llegará a los oídos de aquellas mentes refinadas que digitaron el curso de los atentados y su encubrimiento.

Durante la jornada del 17 de este mes de julio, en una pequeña villa de Palermo, la revista ANTIMAFIADuemila organizó un evento en memoria de la Masacre de vía D’Amelio, el atentado de tipo terrorista donde fue asesinado el juez Paolo Borsellino, y donde murieron cinco de los seis escoltas que lo acompañaban ese día, el 19 de julio de 1992. El evento fue moderado por Aaron Pettinari, jefe de redacción de ANTIMAFIADuemila.

Bongiovanni aclara: “no somos funcionarios públicos, pero somos periodistas, artistas, activistas y trabajamos para cambiar al mundo”, y desde esta afirmación es que contempla la manera de imitar en las acciones, a Borsellino. Esta promesa que realiza Bongiovanni se materializa en la “apertura de la nueva redacción de la revista ANTIMAFIADuemila, en el centro de Palermo, que también será la sede artística del Movimiento Cultural Our Voice”.

Queremos enviarle un mensaje a los “jefes, porque saben que conquistaremos nuestro territorio”. Estas palabras se hacen significativas considerando que la batalla en Palermo, no solo se dará a nivel judicial y periodístico, sino también cultural, porque las estructuras criminales se alimentan de los jóvenes que crecen en culturas degradadas, en culturas mafiosas, y son ellos -en definitiva- el objetivo a rescatar; y son ellos los luchadores que erradicaran el fenómeno mafioso.

Pero las palabras de Bongiovanni están dirigidas a una persona en particular, a uno de los mandantes de los atentados, a uno de los garantes del pacto entre la mafia y el Estado, a uno de los portadores de los secretos del sistema. Bongiovanni envía un mensaje claro a un personaje mafioso, hoy, emblemático: Matteo Messina Denaro, el capo de Cosa Nostra, quien hoy es un punto de referencia indiscutido para la organización, prófugo de la justicia desde hace más de dos décadas. Bongiovanni le envía una advertencia: “abriremos una sede en Castelveltrano, y llevaremos ahí la batalla, que lo sepa Matteo Messina Denaro”. Castelveltrano es el territorio al que siempre el súper prófugo estuvo vinculado, la capital de Trapani, la región donde los intereses globales hacen su agenda.

La jornada fue abierta por Lorenzo Baldo, uno de los fundadores de ANTIMAFIADuemila. Su discurso estuvo enfocado a la permanencia en el tiempo, a la coherencia y la constancia, “después de 21 años estamos ahora presentes aquí”, un recorrido metódico, acompañando las investigaciones científicas, que ahora son hechos históricos probados.

También hizo su participación Salvatore Borsellino, quien fue breve: “no pretendo realizar un discurso este año”, pero su decisión dista del agotamiento, del cansancio o de la apatía. Salvatore, siempre enérgico aportó su fuerte presencia para apoyar el evento, a los oradores de la noche, y a los cientos de jóvenes que acompañaron la velada.

“Los 57 días, previos al atentado (y posteriores al atentado contra Giovanni Falcone), fueron terribles para Paolo, sabiendo que la muerte le estaba encima él siguió trabajando”, dijo Salvatore Borsellino.

Los tres invitados excelsos fueron el procurador general de Palermo, Roberto Scarpinato; el procurador adjunto de Firenze, Luca Tescaroli; y Gianfranco Donadio, miembro de la Dirección Nacional Antimafia.

Luca Tescaroli consideró: “Hemos tenido resultados importantes, en la responsabilidad de Cosa Nostra y los mandantes de la masacre de vía D’Amelio. Hemos podido golpear el poder militar de Cosa Nostra”. También abrió el abanico sobre la importancia de la construcción de un marco legal, que brindará protección y seguridad a los colaboradores de justicia. En este sentido declaró: “Sin verdad no hay justicia. Giovanni Falcone tuvo la intuición de hablar de mentes refinadísimas, se refería al atentado de Addaura. Este concepto merece una reflexión, durante la época de las masacres del 92-93, hubo mandantes externos a la mafia. Se intentó ensuciar a Falcone, deslegitimizarlo. Las mismas maniobras padecieron, Salvatore Contorno y Tommaso Buscetta. Deslegitimizar a los colaboradores, quienes eran de los primeros eslabones, centrales en el acercamiento a la verdad. Los arrepentidos de Addaura, Capaci y D’Amelio fueron indispensables para construir la verdad”.

Quizás el discurso más sólido de la noche, haya sido el de Roberto Scarpinato, el juez que personalmente ha realizado varias investigaciones contra la mafia y los sistemas criminales, en su ponencia contextualizó el atentado de Borsellino, dentro de un marco geopolítico histórico.

“El atentado es un capítulo de la historia del poder en Italia. El secreto de Dorian Grey, la actitud criminal homicida de una parte de la clase dirigente. Fue un atentado político, mafioso, como Portella della Ginestra, que permitió otra historia europea. Hay en todos estos atentados un mismo ligamen, que es el desvió y el encubrimiento. La necesidad de ocultar las pruebas, porque la verdad es desestabilizante, y, además, tener cubiertos a los mandantes externos. Vía D’Amelio representa la continuación de una guerra sucia que continua desde aquellos tiempos hasta ahora. No hicieron creer que era solo por los intereses mafiosos. Vía D’Amelio es la máxima representación de la reducción de esta pseudo realidad”.

Dentro de esta lógica recordó los casos emblemáticos de algunos “suicidados” como Atilio Manca, Luigi Ilardo, Antonino Gioè o Giuseppe Biondo.

También Gianfranco Donadio, resalta la importancia de prestar atención a la secuencia de atentados y de crímenes, que narran una misma historia. Suma a la lista de casos el Affaire Moro y el asesinato del general Carlo Alberto Dalla Chiessa. Casos donde las pistas falsas, la tergiversación y manipulación de las hipótesis condicionaron durante años la verdad, y al mismo tiempo fueron utilizadas como combustible, para alimentar un discurso ideológico y político de intereses globales.

Queremos que Paolo sea recordado 2

La participación de Sonia Bongiovanni fue crucial, porque su presencia representa la voz de cientos de jóvenes, presentes algunos en el lugar, que están dispuestos a tomar las banderas que fueron portadas por estos altos estandartes en la búsqueda de la verdad. La directora del Movimiento Cultural Internacional Our Voice, arengó a los presentes diciendo: “Somos tantos jóvenes que me da esperanza de poder cumplir aquellos sueños. El sueño de ver esta tierra llena de talentos y personas honradas, sentirse orgullosas de ser italianos”.

Giorgio Bongiovanni, presentó el nuevo documental producido por ANTIMAFIADuemila, titulado “La strage di Via D’Amelio, i mandante esterni e l’attentato a Nino Di Matteo” (La masacre de vía D’Amelio, los mandantes externos y el atentado a Nino Di Matteo). Un material audiovisual de alta calidad, donde de manera muy sencilla, exhibe los puntos y momentos claves de la historia de la masacre, para entender el estado actual de los procesos judiciales y los riesgos que se reflejan en el presente. En este sentido, resaltó el “atentado en curso” al que está expuesto el fiscal Nino Di Matteo, quien fue condenado a muerte por el mismo sistema criminal que se llevó la vida de Falcone y Borsellino.

Pero esta vez la historia será distinta. Esta vez no habrá soledad, ni aislamiento, esta vez cientos acompañarán los pasos del magistrado en esta cruzada.

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*Foto de portada: Paolo Bassani de ANTIMAFIADuemila / Lorenzo Baldo, Salvatore Borsellino, Aaron Pettinari y director Giorgio Bongiovanni

*Foto 2: Paolo Bassani de ANTIMAFIADuemila / Sonia Tabita Bongiovanni, en su intervención, y a la derecha Roberto Scarpinato y Giorgio Bongiovanni