Por Giorgio Bongiovanni-28 de junio del 2021

La posible (o quizás deberíamos decir probable) ruptura entre el exprimer ministro Giuseppe Conte, inicialmente llamado a revitalizar al caído Movimiento Cinco Estrellas, y el garante de los mismos, el comediante Beppe Grillo, ocupa la escena política de los últimos días.

Y aunque durante el fin de semana hubo quienes intentaron restablecer la paz entre los dos protagonistas, la fractura parecería ser irreparable.

Hoy el exprimer ministro habló en rueda de prensa señalando las condiciones para avanzar en la refundación del Movimiento. Delante de los periodistas convocados al Templo de Adriano, Giuseppe Conte le pasó la pelota a Grillo, sin pedirle "disculpas públicas" pero exigiendo claridad: "A Beppe le digo que no lo hago un asunto personal, sabe bien que le tuve y le tengo respeto. Pero no puede haber ambigüedad, es él quien debe decidir si ser un padre generoso que deja crecer a su hijo o un padre patrón". A continuación, anunció la última y única apertura de negociaciones, es decir, que los documentos que entregará mañana a Grillo y Vito Crimi sean difundidos y votados por la comunidad del M5S.

Más allá del resultado final, y sin entrar en los detalles de la reunión que el cómico sostuvo frente a sus diputados, burlándose de las 32 páginas del borrador del nuevo Estatuto que le había entregado Conte, está claro que no es necesario ser un fino analista, o una bola mágica, para comprender el abismo hacia el que se dirige Beppe Grillo, arrastrando con él a todo el "Movimiento del (no) cambio".

Giuseppe Conte, una persona honesta y equilibrada, aunque totalmente inadecuado en el tema de combatir a la mafia (en su programa de gobierno esta lucha quedó relegada a un miserable puesto 13), sin duda habría podido liderar el Movimiento, pero ciertamente sin necesidad de payasadas y delirios.

Sin embargo, no es esto lo que nos inquieta.

Lo que preocupa es saber quién mueve al títere Grillo.

Porque más allá de la muy fea caída de estilo que tuvo al salir en defensa de su hijo Ciro, a quien la fiscalía de Tempio Pausania acusa y envía a juicio por los cargos de violencia sexual en grupo (la audiencia preliminar se ha fijado para el 9 de julio), lo que ha quedado en evidencia es la incapacidad política y antitética de Grillo y de ciertos personajes del Movimiento.

En repetidas ocasiones hemos hablado de la traición de Cinco Estrellas a sus votantes.

Es un dato de hecho que muchas batallas históricas, tanto económicas como de política exterior, se han perdido en el camino. Basta pensar en las posiciones tomadas sobre el TAV, el TAP, la OTAN, la compra de los F-35, la resolución del conflicto entre Israel y Palestina o las graves posiciones tomadas sobre el tema de los migrantes con el Decreto Ley de Seguridad bis que desvergonzadamente rebajó el rango de humanidad del país.

En el medio están los que han sido expulsados ​​del colegio de árbitros y los que han dado un portazo, porque ya no se reconocen en el Movimiento.

Pero es en la lucha contra la mafia y la corrupción donde se ha protagonizado la mayor traición y donde las pocas buenas medidas tomadas ciertamente no son suficientes (ley contra la corrupción o bloqueo de la prescripción, por nombrar algunas).

Porque la lista de promesas incumplidas es mucho más larga.

Basta pensar en los hechos relacionados con el magistrado Nino Di Matteo, fiscal que encabezó el proceso de la Tratativa Estado-mafia y que hoy es protagonista, junto a Sebastiano Ardita, de una intensa labor de alto valor ético para una verdadera reforma del Consejo Superior de la Magistratura (CSM).

Fue el Movimiento Cinco Estrellas, en las personas de sus líderes sin honor, quien lo fue a buscar para proponerle varios roles (ministro del Interior, ministro de Justicia y luego jefe del Departamento de Administración Penitenciaria (DAP), pero en cada oportunidad hubo sensacionales contramarchas.

Entre las más graves está la del ex ministro Bonafede, precisamente sobre el asunto del DAP, que nunca explicó cuáles fueron las oposiciones por las que al final decidió cambiar de nombre.

Y sigue siendo fuerte la sospecha de que, de alguna manera, las protestas de la mafia en la cárcel empezaron apenas se difundió el rumor de que Di Matteo podría convertirse en el futuro jefe del DAP.

Pero la mayor traición de Grillo y de todo el Movimiento culminó en la absurda decisión de apoyar a un gobierno junto a fuerzas políticas como Forza Italia.

Durante años Grillo, en sus espectáculos, en los que cobraba millones, levantó la idea del cambio denunciando que entre los fundadores de ese partido estaban Marcello Dell'Utri, condenado en forma definitiva por concurso externo en asociación mafiosa, y Silvio Berlusconi, que le pagaba a la mafia (como dicen las sentencias) y que está siendo juzgado.

Hoy, de hecho, se sienta con ellos y discute cuestiones políticas y gubernamentales.

Por este motivo es que, figuras como Alessandro Di Battista, han dejado el Movimiento.

Hoy es cada vez más evidente que detrás de Grillo se mueven poderes e intereses a los que ya no les interesa el bien de los ciudadanos, sino otras cosas.

La máscara se cayó entre las diversas visitas a las embajadas de Estados Unidos y China, o incluso en el apoyo incondicional al gobierno de Draghi intercambiado por la "creación" de un superministro de la Transición Ecológica, que parece ser movido por cualquier cosa que no sean ideales de desarrollo ecológico. Acciones dirigidas a confundir, desestabilizar y desorientar a los electores. Como cuando dijo que la mafia "tenía su propia conducta moral".

No sería de extrañar que incluso las propias mafias hayan dado la bienvenida al partido del "no cambio". Y tampoco sería de extrañar que personas como Grillo, ante una tratativa Estado-mafia aún en curso, sean capaces de estrechar la mano del Messina Denaro de turno.

Y es así como entra en escena el "todo cambia para que nada cambie" de memoria gatopardista. Y aquellos sistemas de poder que quieren mantener un cierto estatus económico, político y social se benefician de ello.

La esperanza, hoy, es que, frente a la enésima traición, los electos y los electores de Cinco Estrellas abran definitivamente los ojos. Porque la cuestión no es "salvar lo que se pueda salvar", el "sillón" o el futuro del partido, sino defender la verdad y mirar los hechos. En este sentido, puede ser de mucha ayuda la lectura de libros como "Supernova. Secretos, mentiras y traiciones del Movimiento 5 Estrellas: historia real de una nueva casta que se pretendía anti casta", escrito por Nicola Biondo y Marco Canestrari, también puede ayudar. Una larga lista de circunstancias al menos probables que deben investigarse. Y hoy muchos otros miembros del Movimiento podrían disociarse, ayudando a aclarar definitivamente las razones que están llevando a la caída del mismo.

Y es importante para las personas honestas y valiosas que todavía están dentro del Movimiento. Las mismas que han dado su solidaridad, en los últimos días, al magistrado Nino Di Matteo, una vez más en medio de amenazas de muerte. Me gustaría pedirles que adopten una posición adicional, aislando definitivamente al bufón Grillo y creando un nuevo movimiento político. Sólo así se podrá poner fin a esta deriva.

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*Foto de portada: www.antimafiaduemila.com