Ardita: "Hay puntos que no se han profundizado. Trabajo incompleto"
 
En el expediente se incluye la expulsión de Di Matteo del grupo masacres
 
Por Luca Grossi-15 de abril de 2021

Con 18 votos a favor, cuatro abstenciones (de los legos Filippo Donati, Alberto Maria Benedetti, Stefano Cavanna y Fulvio Gigliotti) y un voto en contra -el del concejal Sebastiano Ardita- el pleno del Consejo Superior de la Magistratura (CSM) aprobó la propuesta realizada por la Primera Comisión para archivar el expediente abierto por el fiscal nacional antimafia Federico Cafiero de Raho, relativo a los chats con Luca Palamara. Una práctica que se refería en particular a las dos cuestiones de la candidatura a fiscal de Nápoles y Fiscal Nacional Antimafia, pero que también incluía la historia de la destitución (luego revocada) del magistrado Nino Di Matteo (hoy consejero togado y en ese tiempo Fiscal Nacional Antimafia adjunto) del grupo de magistrados de la Dirección Nacional Antimafia (DNA) referido a las masacres mafiosas.

Por este motivo, de hecho, el propio Di Matteo no participó en la votación:"Algunos de los hechos que estamos considerando se relacionan con mi cargo como Fiscal Adjunto Nacional Antimafia", explicó.

Lo cierto es que el debate sobre el tema en el Pleno fue encendido.

Con el resultado del examen de los documentos, la Primera Comisión evaluó que "no existen elementos para creer que la referida disposición sea síntoma de falta de imparcialidad ya que es resultado de injerencias indebidas, externas o internas a la oficina, sustentadas en intereses o fines distintos a los del buen desempeño de la Fiscalía Nacional Antimafia" y "no parece que las elecciones de la Fiscalía estuvieran dictadas por acuerdos indebidos con el Dr. Palamara, con quien no hay conversaciones sobre este punto".

Sin embargo, hay algunos elementos críticos que, al parecer, están destinados a permanecer en el limbo de la incertidumbre. Así lo destacó el consejero togado de Autonomía e Independencia, Sebastiano Ardita (que por eso votó en contra de la propuesta), expresidente de la Primera Comisión y quien inició el tema.

Ardita, en su intervención en el Pleno, definió al contenido de la resolución como "gravemente deficiente. No solo desde el punto de vista de lo que se propone a decisión sino sobre todo desde el punto de vista de la investigación".

"Hay un chat -agregó- entre Luca Palamara, entonces consejero del CSM, y el ministro del Interior en el cargo, Marco Minniti, quien, recurriendo a Palamara al día siguiente del fallido nombramiento de Cafiero de Raho como fiscal de Nápoles, usó la expresión 'salvemos al soldado Cafiero'. Es un chat que debía ser profundizado -explicó al hablar en el pleno- quizás preguntando a los interesados ​​a qué se referían, qué batalla se había librado, y solo luego de aclarado debió incluirse en el pedido de archivo del expediente, porque así todo permanece indefinido. También es preciso entender por qué el ministro del Interior se dirige a Palamara, a qué título le transmite sus preocupaciones, este sigue siendo otro tema inexplorado hasta el día de hoy, ni siquiera se los informa en la resolución".

Di Matteo y esa remoción del grupo masacres

Ardita también señaló algunas cuestiones críticas referidas al tema de la remoción del fiscal Nino Di Matteo del grupo masacres. Este último había interpuesto recurso de apelación contra la medida de separación decidida por De Raho, tras la entrevista concedida por el propio Di Matteo al programa Atlantide del canal de televisión La7, con motivo del aniversario de la masacre de Capaci.

Según el Procurador Nacional Antimafia, esa entrevista había dado como resultado el fin de la "relación de confianza dentro del grupo y con la Dirección Distrital Antimafia", pues habría hecho consideraciones que eran objeto de análisis dentro del mencionado grupo entonces recién formado (que también estaba integrado por los magistrados Francesco Del Bene y Franca Imbergamo) y en las reuniones con los fiscales competentes de las investigaciones (Palermo-Caltanissetta y Florencia). En un examen más cercano de dicha entrevista, se observa que no hubo ningún elemento vinculado por el secreto de investigación y precisamente por eso Di Matteo decidió apelar la medida. En su escrito de apelación, el fiscal Di Matteo, que encabezó el juicio sobre la Tratativa Estado-Mafia, analizando el motivo por el que fue sacado del grupo masacres, habló de "un juicio grave, que mortifica 28 años de compromiso profesional usados en la investigación de las masacres y otros crímenes excelentes de la mafia" y resaltó que en la entrevista sólo habló de documentos públicos ya mencionados en varias sentencias judiciales. Con respecto a las consideraciones hechas durante la entrevista con Atlantide, Di Matteo resaltó que estas no podrían "haber causado ningún daño a la actividad de la DNA o de otras oficinas". Y por eso pedía la intervención del CSM. Sin embargo, tiempo después, fue el propio De Raho quien en octubre pasado decidió revocar su disposición y, por lo tanto, el CSM cerró el asunto con un "no ha lugar a proveer" o sobreseimiento del tema.

A juicio de Ardita, quien también había propuesto la devolución de todo el caso a la Comisión (propuesta que fue rechazada, ndr), habría sido apropiado investigar varios aspectos de la "regularidad" de esa primera decisión sobre la destitución del magistrado. "Había aspectos que tenían que ser verificados y evaluados –dijo Ardita–. En la prueba adquirida en el expediente hay circunstancias que no parecen irrelevantes, pero la comisión lo definió con una disposición de sobreseimiento muy concisa, en la que solo se tiene en cuenta la revocación de la orden de expulsión con un texto de pocas líneas. El CSM debe pronunciarse sobre esto, es un asunto delicado que ha dejado muy turbada a la opinión pública".

Y luego otra vez: "La séptima comisión, a pesar de una solicitud formal mía, nunca quiso pronunciarse sobre el fondo en tres años, limitándose a tomar nota de la revocación por parte del Dr. De Raho de la disposición controvertida. Se necesitaba una investigación y muy completa, por lo cual esta resolución es gravemente insuficiente".

"El 6 de agosto del 2020, incluso antes de que se decidiera la revocación de la disposición (el Dr. Di Matteo ya estaba en el CSM, ndr), el Fiscal Nacional Antimafia De Raho se da cuenta de que en el texto no consta la consulta que debió haber hecho con el fiscal adjunto, y debido a ello se encarga de explicarle al CSM que de alguna manera el mencionado estaba al tanto de esta historia. Pero en el texto no quedó rastro de la opinión del fiscal adjunto. Y me pregunto ¿la Séptima Comisión no tiene nada que señalar sobre esta forma de proceder?".

Pese a las dudas planteadas por el consejero togado independiente, la propuesta de volver a comisión fue rechazada con firmeza por varios consejeros, empezando por la relatora Paola Braggion, quien aseguró que las charlas de Cafiero con Palamara no han siquiera empañado su imagen, porque están "desprovistas de toda consideración denigrante hacia otros aspirantes o de referencias a injerencias en las decisiones del Consejo en relación a afiliaciones asociativas". Al igual que en el caso de la expulsión del Dr. Di Matteo no hay nada que reprocharle al fiscal, ya que nunca ha habido conversaciones al respecto con Palamara, lo que podría sugerir una "injerencia" externa en sus decisiones.

Finalmente, Ardita dijo estar "profundamente decepcionado por el desarrollo del debate, sin ninguna voluntad de profundizar la investigación, cuando en verdad se trata de un asunto en el que todos los aspectos deberían ser seriamente analizados".

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*Foto de portada: © Imagoeconomica

*Foto 2: www.antimafiaduemila.com / El fiscal nacional antimafia, Federico Cafiero de Raho