Por Saverio Lodato-24 de febrero de 2021

En el Corriere Della Sera de hoy, en una crónica firmada por Monica Guerzoni, leemos: "Mario Draghi, que pide a las partes sobriedad y equilibrio, ayer se encerró media hora en el Palazzo Chigi con el líder de la Liga y, cara a cara, le sugirió prudencia y lo invitó a bajar el tono. La persuasión moral funcionó, porque Salvini cambió de registro y el premier parece haberlo agradecido".

Estamos contentos. Muy contentos.

Este muy feliz sitio de ANTIMAFIADuemila, por lo tanto, sirve para algo. Fuimos los únicos, de hecho, en manifestar, aquí, nuestro enfado ante una situación que corría el riesgo de volverse grotesca.

El haber descubierto, para citar la "Granja de animales" de Orwell que, mientras la trompeta del silencio era válida para todos los miembros del gobierno, Salvini, al ser "más igual que los otros", podía seguir parloteando a cada paso. Según su habitual estilo de estar en el gobierno diciendo que está en la oposición

El primer ministro Mario Draghi hizo muy bien en hacerse oír.

Por otra parte, esperamos que a Matteo Salvini le vaya bien en no hacerse oír. Pero nos damos cuenta de que para él significará un verdadero esfuerzo de Sísifo.

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*Foto original de portada: © Imagoeconomica