Después de los arrestos de la DDA de Palermo, la mafia se reorganizó para reanudar el negocio

Por AMDuemila-15 de febrero de 2021

Un puente conecta parte de América del Sur con Sicilia. Un puente por donde pasan miles y miles de kilos de droga que, una vez arribados a bordo de contenedores a los puertos de Génova y Catania, se distribuyen para la venta al por menor en plazas como la de Carini o la de Zen, en Palermo, donde la facturación supera los cuatro mil euros por día.

Quienes administran a la familia mafiosa del Zen (Zona Espansione Nord, barrio pobre de Palermo, ndt) y supervisan el trabajo de los distribuidores, según las últimas investigaciones de la Dirección Distrital Antimafia y de la unidad de Carabineros que trabajó en el caso, serían Giuseppe Cusimano y Francesco L'Abbate, ambos arrestados en las redadas de las últimas semanas.

El 7 de febrero del año pasado fue Cusimano, interceptado en una escucha telefónica, quien reveló la existencia de este canal: "¿Pero lo viste en Génova en un velero que encontraron? ¿Y en Catania? Dos bolsas llenas, llenas de cocaína en el aeropuerto, ya no llega nada".

Ese día hubo una operación de la Guardia de Finanzas en el aeropuerto de Catania. Los cárteles sudamericanos habían elegido Fontanarossa para transportar un cargamento de 386 kilos de cocaína desde Bogotá, Colombia, a Italia. En la documentación de embarco decía "libros" y las cargas primero paraban en Madrid y en Roma. Una vez en Catania, los militares del GICO, SCICO y la Dirección Central de Servicios Antidrogas, que habían tenido bajo constante observación los movimientos del lote, procedieron al secuestro. En los días anteriores, dos emisarios narcos mexicanos habían sido detenidos en Verona. Luego fue el turno de los intermediarios, detenidos en España.

A la luz de las interceptaciones de Cusimano y L'Abbate (que se abrieron paso con el apoyo de Francesco Paulumeri, colocado, según la acusación, en la regencia del distrito por Calogero Lo Piccolo), la droga también estaba destinada a la zona de Palermo. Así como la encontrada, en meses anteriores, a bordo de un velero en Génova. Más de 380 kilos de cocaína nuevamente enviados desde Colombia. No hay dudas de que la 'Ndrangheta ha jugado un rol decisivo tanto en esa carga como para el aprovisionamiento del polvo blanco. El caso de los narcos que llegaron a Catania para realizar entregas muestra, sin embargo, que algunos jefes sicilianos pueden hablar directamente con los cárteles sudamericanos.

Quedan por identificar los eslabones sicilianos en la cadena de distribución. Uno pudo haber sido Giulio Caporrimo, el jefe de San Lorenzo que ha vuelto a prisión. El 10 de enero del 2020 habló de un cargamento de 2.000 kilos de droga incautado en Carini, especificando que "cuatro eran para acá".

Los últimos arrestos no han detenido el negocio. Inmediatamente volvieron al trabajo para reorganizarse. La hipótesis es que puede haber una dirección común entre los jefes de diferentes provincias que importan la droga todos juntos. Una especie de cartel siciliano similar a los del otro lado del océano.

-----------------------

Fuente: livesicilia.it

*Foto de portada: www.antimafiaduemila.com