Por Giorgio Bongiovanni y Karim El Sadi-2 de febrero de 2021

Luca Palamara es un río que desborda. El expresidente de la Asociación Nacional de Magistrados (ANM), separado del Poder Judicial, tras la investigación del fiscal de Perugia que lo ha indagado junto a otros exconsejeros del Consejo Superior de la Magistratura (CSM) por complicidad en actos de corrupción, volvió a los estudios de Massimo Gilettiy al programa "Non è l'arena". Esta vez el motivo de su entrevista fue el libro escrito con Alessandro Sallusti que lleva por título "El Sistema". Un libro en el que el exfiscal romano relata toda una serie de inquietantes dinámicas y episodios de lo que eran la ANM y el CSM hace unos años. Hechos deplorables que deberán ser examinados por el Poder Judicial y otros órganos competentes (ante los cuales Palamara ya ha dicho que quiere ir a declarar) pero que ya son prueba de un sistema de poder oculto dentro del antiguo sistema de autogobierno del Poder Judicial. Un sistema de poder que mandaba a la picadora a los jueces independientes y libres -ellos sí- de la lógica de las corrientes internas, de la carrera judicial y, sobre todo, de la política. Uno de los sujetos ajenos a esta "membrana", como la definió la periodista Sandra Amurri en el estudio, y que acabó en repetidas ocasiones en la mira de la "casta togada", es Nino Di Matteo. El consejero togado del CSM, exfiscal del proceso de la Tratativa Estado-Mafia, había sido convocado por el ministro de Justicia, Alfonso Bonafede, para ocupar el delicado papel de titular del Departamento de Administración Penitenciaria (DAP), pero éste se arrepintió en solo 24 horas y nombró en ese cargo a Francesco Basentini. Una historia que surgió precisamente en los estudios de Giletti. Ayer Palamara dijo claramente, tras insinuarlo en el libro, que fue "el sistema el que dejó afuera a Di Matteo" en esa ocasión. Porque "a Di Matteo no se lo podía controlar de ninguna manera. En ese momento –agregó- había una discusión sobre los altos cargos en el ministerio, y dentro del poder judicial hay un problema de celos".

"La magistratura refleja el debate que existe afuera", explicó Palamara. "A nivel legal, hubo algunas posiciones tomadas en el contexto de las negociaciones que involucraron al consejero Di Matteo. Es decir, hubo preocupación por el hecho de que Di Matteo podría convertirse en jefe del DAP, evidentemente al sistema también le preocupaba que Di Matteo pudiera monopolizar su posición". Según las palabras del exfiscal romano, "el mismo sistema, por ejemplo, no podía permitirse a Gratteri como ministro de Justicia".

Posteriormente, volviendo a la figura del fiscal de Palermo, Palamara, urgido por las preguntas de Giletti, habló de su remoción del grupo que investiga las masacres de los años 1992 y 1993 en la Dirección Nacional Antimafia (DNA), por parte de Federico Cafiero de Raho y su más reciente reincorporación, siempre por el titular de la DNA. "¿Quién mejor que De Raho para aclarar lo ocurrido en esos días?", dijo Palamara, invitando a De Raho a aclarar dichos aspectos en las sedes competentes. Si De Raho "ha tomado una decisión de ese tipo, debo pensar que es porque se convenció de que era lo correcto o porque alguien le dijo que debía reconsiderar su decisión. Me gustaría saber quién fue". En este sentido, Palamara invitó a todos sus antiguos colegas a decir la verdad sobre el llamado "sistema" y sobre el funcionamiento del CSM y la ANM durante años y años. Esto se debe, explicó durante la emisión, a que "identificar sólo conmigo los problemas de la magistratura italiana es un error". "Los problemas de los que hablamos hoy son problemas largamente enraizados, y el sistema se ha convertido en una casta". "Todo -concluyó- nació cuando se decidió meter a la política en la magistratura".

Acusación contra Pignatone

Durante la transmisión, el exfiscal Palamara mencionó en dos ocasiones a Giuseppe Pignatone, ahora presidente del Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano. La primera vez al hablar del asunto Bonafede-Di Matteo y diciendo que en los días en que el Ministro de Justicia tenía que decidir sobre el nombramiento para el DAP, el exfiscal Jefe de Roma habría acudido varias veces al ministerio. Un dato que también se desprende de algunas charlas del propio Palamara que acabaron en las actuaciones del proceso de Perugia.

Palamara, en particular, hablaba con Maria Casola, una jueza laboral de Nápoles trasladada a la capital como jefa del Departamento de Asuntos de Justicia. Una de las quintas columnas ministeriales de Palamara. Era el 11 de junio del 2018 y el gobierno de la Liga y el M5S había estado en el cargo poco más de una semana. "La Casola –dijo ayer Palamara en el programa de Giletti- vio a Pignatone varias veces. Y me pidió que lo mantuviera en secreto". Este fue el período en el que Bonafede decidió no nombrar a Di Matteo al frente del DAP, volviéndose sorpresivamente hacia Francesco Basentini.

Posteriormente Palamara también señaló al exfiscal jefe de Roma con respecto a otras decisiones, como el nombramiento del Fiscal General de Palermo, Francesco Lo Voi ("yo lo voté a él, ya otros, porque era una persona muy cercana al Dr. Pignatone") y a las vicisitudes de la sucesión del Fiscal de Roma. "Cuando Pignatone se retira yo estoy con él –dijo- Y en esa cena celebramos con un pequeño grupo de ocho personas, con un juez de la Corte de Roma y ​​un empresario amigo en común. Lo cierto es que el troyano no funciona". Y cuando se le preguntó si también habían hablado del nombramiento para el cargo de Fiscal de Roma, reiteró: "Con él siempre hablé de todo. Y se sabe que en las cenas podíamos aislarnos y hablar solo los dos".

Sobre las razones de la ruptura con Pignatone, agregó: "El año en particular es el 2016. La Fiscalía de Roma tenía dos investigaciones delicadas. Una es Consip, que involucraba a Lotti, al Comandante Del Sette, Saltalamacchia y al empresario Romeo. La otra era sobre Amara, Centofanti y también tocaba al ENI. En virtud del trato que tuvo con el Doctor Centofanti, comienzan a surgir problemas que se agudizan en diciembre del 2017 cuando se produce el nombramiento del Presidente de Casación y del Fiscal General de Casación, donde por primera vez la corriente Area ya no tiene roles en la cúspide de la magistratura. Hoy Area los tiene".

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*Foto de portada: www.antimafiduemila.com