EN REPORT, LA TRATATIVA ESTADO-MAFIA Y LOS AUTORES INTELECTUALES EXTERNOS
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Desde el nacimiento de la República hasta el día de hoy, la historia de nuestro país ha estado atravesada por hechos, fechorías, sucesos trágicos, masacres, crímenes, golpes fallidos, desvíos y agujeros negros. Cuestionar lo sucedido e intentar orientarse en esta larguísima secuencia de hechos, por compleja que sea, es una operación necesaria no solo para comprender lo sucedido sino, sobre todo, para comprender lo que sucede hoy.
El episodio de Report, el programa Rai 3 conducido por Sigfrido Ranucci, logró al menos encender un faro sobre episodios de los que no se habla o se prefiere olvidar como es el caso de la Tratativa Estado-Mafia (o quizás deberíamos hablar de tratativas) y sobre todo de aquellas investigaciones sobre los autores intelectuales externos de las masacres de los años noventa que marcaron, con la sangre de los jueces Giovanni Falcone, Paolo Borsellino y Francesca Morvillo, los agentes de sus custodias y muchos ciudadanos desarmados, la transición de la Primera a la Segunda República.
Verdaderas masacres de Estado en las que Cosa Nostra jugó un papel junto a otros poderes políticos y económicos, aparatos desviados, masonería desviada y extremistas de derecha.
Cuando entrevistamos al colaborador de justicia, Totò Cancemi, dijo que "Riina fue tomado de la mano para hacer las masacres" y siempre hemos razonado sobre esas palabras en un intento de hacer nuestro aporte en la búsqueda de la verdad sobre esos hechos.
Un tema que el propio Riina abordó en sus conversaciones en la cárcel con la dama de compañía Alberto Lorusso, cuando en tres pasajes afirmó: "Fue algo decidido en el día... llegó aquello, de inmediato, oh bueno yo me encargo". "Estos son tres pasajes importantes -recordó Roberto Tartaglia en la transmisión- porque Riina da a entender que había urgencia en la necesidad de matar a Paolo Borsellino. La segunda cosa importante es que luego se hace referencia a un 'aquello', que la sentencia de primera instancia indica como el interlocutor desconocido de Salvatore Riina, y esta figura sin nombre es probablemente la misma figura de la que habla Cancemi cuando dice que Riina tenía apuro para matar a Borsellino y era como si se hubiera comprometido con alguien".
Y es importante preguntarse quién podría tener una posición como para darle órdenes a Riina.
En algunos de los encuentros con Cancemi también estuvo presente Sigfrido Ranucci (de quien nos enteramos por las declaraciones de Francesco Pennino que terminó, en los últimos años, en la mira de un clan como el de los Madonia a causa del libro "Il Patto", Edit. Chiarelettere, escrito con Nicola Biondo, sobre la infiltración de Ilardo en Cosa Nostra y el papel de los servicios secretos desviados) y juntos recogimos las declaraciones sobre Silvio Berlusconi y Marcello Dell'Utri después de que el mismo exjefe de Porta Nuova diera esos nombres en el expediente judicial.
Por este motivo queremos reconocerle a Report el mérito de haber vuelto a recorrer, en el horario de máxima audiencia, una serie de hechos de los que siempre se habló poco, retomando aquellas huellas que habían surgido en la conocida investigación "Sistemas Criminales", realizada por los fiscales de Palermo Antonio Ingroia y Roberto Scarpinato, en la que se pusieron en evidencia los perversos lazos entre mafias, subversión negra, servicios y la P2.
Desde el archivo de la causa ordenado en el 2001 hasta la fecha se han realizado nuevas investigaciones y procesos que contribuyeron a agregar más piezas al mosaico de ese cuadro, como las sentencias de primer grado sobre la Tratativa Estado-Mafia, la del juicio 'Ndrangheta Stragista o el proceso Borsellino quater (que se suma al Borsellino ter precisamente sobre el tema de los autores intelectuales y socios externos en la masacre de via d'Amelio).
Y ya no es más un tabú televisivo recordar que Silvio Berlusconi y Marcello Dell'Utri están siendo investigados actualmente por la Fiscalía de Florencia por haber sido los instigadores de las masacres de 1993. Una investigación que en el pasado también tocó las masacres de 1992, para después ser archivada.
La sentencia del juicio Estado-Mafia fue un hito que dividió las aguas sobre el rol de Dell'Utri y las relaciones entre Berlusconi y la mafia. "A Berlusconi –dijo el magistrado Nino Di Matteo en el episodio documental- a partir de esta sentencia se lo ubica en relación con la mafia no solo como empresario sino, por primera vez, como político e incluso como primer ministro. Hasta diciembre de 1994 Berlusconi hizo llegar cientos de millones a las arcas de Cosa Nostra. De acuerdo con esta sentencia, tenemos un primer ministro, un jefe de gobierno italiano legítimamente establecido que le pagaba a Cosa Nostra".
Además de lo dicho por el Consejero Togado del CSM, que siempre se ocupó de determinadas investigaciones y juicios, el programa también se valió de importantes testimonios de expertos y protagonistas de investigaciones como Alfonso Sabella, Francesco Messina, Michele Riccio, Gioacchino Genchi y otros colaboradores de justicia como Francesco Di Carlo o Consolato Villani. Este último reiteró que "detrás de las masacres en Sicilia y también en Calabria y todo lo que pasó en Italia estaban los servicios secretos desviados que participaron internamente, instigando, digamos, estas situaciones".
Las palabras de Baiardo
Entre los testimonios inéditos de la investigación de Paolo Mondani y Giorgio Mottola en colaboración con Norma Ferrara, Alessia Pelagaggi y Roberto Persia, se encuentra ciertamente el de Salvatore Baiardo, un heladero piamontés de origen siciliano que a principios de los 90 se ocupó de la fuga de los hermanos Graviano. Precisamente en el juicio de Reggio Calabria, sus declaraciones volcadas en un informe de la DIA fueron retomadas y llevadas al juicio por Giuseppe Lombardo.
Contactado por Paolo Mondani, cuenta algunas cosas sobre las que corresponderá al poder judicial investigar su eventual veracidad. Pero las afirmaciones no son insignificantes y hacen ruido.
La agenda roja y los encuentros entre Berlusconi y Graviano
Baiardo, que de hecho ofrece un respaldo a las declaraciones en el juicio calabrés de Giuseppe Graviano, confirmó los encuentros que tuvieron lugar entre Graviano y Silvio Berlusconi ("Fueron más de tres, los vi"), dijo que ya entre 1991 y 1992 se hablaba del ingreso a la política; destacó la "esperanza" de Graviano de que aún hoy sea posible "eliminar el 41 bis y que se anule la cadena perpetua"; y sobre todo que habría copias de la agenda roja de Paolo Borsellino en manos de "varias personas, entre ellas Giuseppe Graviano, Matteo Messina Denaro, y otros". Incluso habló de un "gran encuentro en Orta" que él mismo habría visto.
Si se quiere esta es una de las partes más polémicas del programa, teniendo en cuenta que diversos elementos llevan a pensar que detrás de la desaparición de la agenda no está el interés de Cosa Nostra sino más bien de otras fuerzas. Y nos hacen creer que ese precioso documento terminó en manos de funcionarios del Estado más que de los jefes.
El motivo fue explicado en forma clara por el fiscal general de Palermo Roberto Scarpinato al hablar de las investigaciones realizadas por Borsellino sobre Capaci. Para el magistrado, en cierto momento Borsellino "se da cuenta de que es algo que va más allá" de Cosa Nostra. "Esta segunda fase –dijo- nació cuando el 30 de junio de 1992 interrogó a Leonardo Messina y el 1º de julio de 1992 interrogó a Mutolo. Este último le hablará, extraoficialmente, de la relación entre Cosa Nostra y los servicios de inteligencia". Y luego: "No era suficiente con matar a Paolo Borsellino. Porque si Paolo Borsellino hubiera muerto, pero se hubiera recuperado la agenda roja en la que había anotado todo, su muerte hubiera sido inútil". Scarpinato también recordó cómo "incluso antes de que llegara la Policía (a via d'Amelio, ndr) momento en que todavía no se sabía lo que había pasado, ya había hombres del servicio secreto (como dicen los propios policías) que ignorando por completo a los heridos y muertos estaban todos alrededor del coche de Paolo Borsellino, todavía en llamas, en busca de su maletín y de la agenda roja que de hecho no será encontrada".
En su "flujo de conciencia" Baiardo también explicó otro elemento que nos parece interesante, como que los "verdaderos hermanos" no eran Filippo y Giuseppe Graviano, sino este último y Matteo Messina Denaro, prófugo desde 1993.
Lo hemos dicho, obviamente se trata de revelaciones que habrá que verificar y es justo preguntarse por qué Baiardo, después de tantos silencios, eligió hablar (anteriormente había hablado con la DIA y en el programa Sekret). Pero estos elementos, que sin duda deben tomarse con pinzas, pueden conducir a nuevas investigaciones.
Falcone-Borsellino y el interés por Berlusconi
El episodio también incluyó una parte de la entrevista que Paolo Borsellino concedió a periodistas franceses, en la que habló sobre Silvio Berlusconi y Marcello Dell'Utri. Y a esto se refirió Giovanni Paparcuri, colaborador de Falcone y Borsellino en la época del pool antimafia. Este último contó cómo en mayo de 1992, antes de la masacre de Capaci, Borsellino había ido a su oficina para pedirle material sobre el ex primer ministro.
"Francamente estaba en las nubes porque nunca había escuchado hablar del tal Berlusconi hasta entonces", dijo Paparcuri y luego explicó que estaba convencido de que esa curiosidad provenía de Falcone, quien había anotado en una hoja de papel que luego fue encontrada por el propio Paparcuri, las revelaciones del colaborador de justicia Marino Mannoia sobre la financiación de Berlusconi a la mafia.
Falcone y la investigación a Gladio
La larga reseña de Report sobre ciertos misterios también cubrió la masacre de Bolonia, destacándose las palabras de Paolo Bolognesi, presidente de la Asociación de Familiares de las Víctimas de la Masacre de Bolonia del 2 de agosto de 1980 ("Como dicen los magistrados Gelli y Ortolani fueron los organizadores y financiadores de la masacre. La masacre fue organizada por los jefes de la logia masónica P2, protegida por los jefes de los servicios secretos italianos y llevada a cabo por los fascistas") hasta algunas ideas que surgieron de la reciente investigación de la Fiscalía de Bolonia. Fiscalía que hace poco dispuso el envío a juicio de Paolo Bellini, exmiembro de Vanguardia Nacional, que tuvo contactos con los servicios de seguridad y mafiosos como Antonino Gioé.
Este último, implicado en las masacres, fue encontrado suicidado en una celda de Rebibbia el mismo día de las masacres de Roma y Milán en 1993. Según el colaborador Di Carlo no habría sido un suicidio, los servicios de seguridad lo habrían matado "para que no hablara"de lo que sabía.
En referencia a algunos pasajes de la acusación del fiscal adjunto Giuseppe Lombardo en el juicio 'Ndrangheta Stragista, el horizonte se ha ampliado al contexto político, nacional e internacional, en el que vivimos entre finales de los ochenta y principios de los noventa, donde con el fin de la guerra fría yla caída de los bloques enfrentados, tanto las mafias como otros poderes tuvieron la necesidad de reubicar su rol ante un escenario que estaba cambiando.
"En esta nación –reiteró Lombardo– junto a las mafias se han movido unaserie de fuerzas que en el contacto con las mafias se han convertido en mafiosas. En ese período histórico se intentó mantener inalterado un sistema que se había estabilizado a lo largo de los años. Un sistema formado por una serie de sujetos, unos buenos y otros malos, que debían impedir que el llamado bloque comunista desempeñara un papel de peso. De ahí toda la parte de la investigación dedicada a las ligas del sur, a las operaciones de StayBehind y al papel de Gladio".
En los últimos años ha surgido en forma clara que Falcone, al investigar la muerte del expresidente de la región siciliana Piersanti Mattarella, y la participación de figuras de extrema derecha en el crimen, había tropezado con la existencia de Gladio.
Investigaciones realizadas en una época en la que ni siquiera se conocía la existencia de la estructura paramilitar.
Luego se volvió a la Tratativa Estado-Mafia, a las conversaciones entre el ROS y Vito Ciancimino, a las declaraciones en prisión de Riina, a las de Giuseppe Graviano, al nacimiento de Sicilia Libre, a la decisión de Cosa Nostra de "volcarse" a Forza Italia, a la presencia de figuras de doble cara como Bruno Contrada (cuya sentencia, al contrario de lo que se informó en el programa, no fue revocada sino declarada sin efectos penales), Arnaldo La Barbera y Giovanni Aiello, también conocido como Cara de Monstruo, la falta de arresto de Provenzano en 1995 en Mezzojuso, la muerte de su confidente Luigi Ilardo, y luego nuevamente los hechos que involucraron a la misteriosa sigla de la Falange Armada con la que se reivindicaron las masacres, el Protocolo Mariposa y la solicitud delos jefes para el reconocimiento de la disociación.
Cuando Scalfaro mintió
En el programa, como recordó Di Matteo, también se dijo que en el transcurso de la investigación sobre la Tratativa Estado-Mafia incluso un Jefe de Estado como Oscar Luigi Scalfarolesmintió a los magistrados. "Hay una carta dirigida por los familiares de los presos mafiosos en Pianosa y Asinara al presidente Scalfaro –recordó el consejero togado–. Esa carta era la demostración de que los hombres de Cosa Nostra estaban decididos a expulsar a NicolòAmato de la administración penitenciaria, quien fue definido en esa carta como el "dictador Amato". Unos meses después de la recepción de esa carta se reemplazó al director del DAP, al poco tiempo se revocó el 41 bis contra 334 presos de Cosa Nostra, la 'Ndrangheta y la Camorra. Al enterarse de la historia del reemplazo de Amato por Capriotti, el presidente Oscar Luigi Scalfaro mintió. No solo lo negaron otras fuentes testimoniales sino también lo que encontramos en las agendas de Ciampi. En esos diarios encontramos algunas notas que mostraron claramente cómo Scalfaro estaba al tanto de los eventos que habían llevado al reemplazo de Amato". "Esto también sucedió en esta investigación –concluyó– descubrir que un presidente de la República había mentido".
Un elemento, este último, que demuestra el altísimo entrelazamiento que se escondía detrás de esa infame tratativaque ya no es "presunta" como muchos continúan diciendo.
Ciertamente, en dos horas, no fue posible profundizar en todos los temas y además está el riesgo de que con demasiada información no sea posible comprender el significado exacto de lo expresado. Los hechos que involucran al Embajador Fulci y la lista que presentó de la "VII división" del SISMI y del "OSSI" (a la que se le agregó un nombre que nada tenía que ver con la estructura) es tan complejo como emblemático de la encrucijada que se esconde detrás de la lógica de ciertos aparatos. Sobre las masacres, incluida la información y la presencia de extrañas notas e investigaciones que se han desarrollado, el más involucrado esel SISDE.
Queremos creer que este programa de Report fue el comienzo de un nuevo ciclo de reflexiones que merecen ser realizadas. Pensemos en el caso de la muerte del policía Nino Agostino y su esposa Ida Castelluccio, insertado en contextos amplios y complejos (está en curso en Palermo ante el Juez de Instrucción, el juicio abreviado contra Madonia y la discusión por el reenvío a juicio de Scotto y Rizzuto), en la condena a muerte por parte de Totò Riina contra un magistrado como Nino Di Matteo según las declaraciones de varios arrepentidos; al papel de figuras destacadas como Rosario Pio Cattafi, en principio considerado como una figura destacada de la mafia barcellonesa pero también militante de Nuevo Orden (incluido en la investigación "Sistemas Criminales") y en las relaciones con los aparatos de seguridad; sobre el papel de la 'Ndrangheta en el proyecto para atacar al Estado; la participación directa de sujetos ajenos a Cosa Nostra en las masacres, etc. Acontecimientos que no son en absoluto viejas historias, como muchos quieren hacernos creer, y que hay que retomar si de verdad queremos arrojar luz en este país y decir definitivamente basta de pactos y tratativas con un Sistema Criminal que, podemos decir, va mucho más allá de las mafias.
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*Foto de portada y restantes: ANTIMAFIADuemila