001BernardoProvenzanopudosercapturadoen1995perohubonegligenciasqueloimpidieronFotoDiariodeNavarraEsSENTENCIA DE ABSOLUCION DE OFICIALES MORI-OBINU,
UNA VERDADERA CANALLADA

Proceso Estado-mafia

Por Giorgio Bongiovanni - 16 de Octubre de 2013
Vergüenza tendrían que sentir Mario Fontana, presidente de la IV sección del Tribunal y las Juezas a latere Wilma Mazzara y Annalisa Tesoriere. Vergüenza por haber hecho una verdadera canallada en contra de la verdad que se está intentando sacar a la luz en dos procesos judiciales, como el “Borsellino quater”, que se está desarrollando en Caltanissetta, y el proceso judicial sobre la “negociación Estado-mafia”, que se celebra en Palermo. Leyendo las motivaciones de la sentencia de absolución del general Mario Mori y del coronel Mauro Obinu, acusados de favorecimiento a la mafia, por no haber capturado en 1995 a Bernardo Provenzano oculto en una masía de la ciudad de Mezzojuso, queda en evidencia un gran sentido de ignorancia en 01GeneralMarioMoriabsueltotrasseracusadodefavoreceralamafiaFotoNewsPanoramaIt02ProcesonegociacionEstadoMafiaunaspectodelasalaFotoNoticiasmontrealComla materia y de incompetencia por parte de los Jueces. El Procurador Adjunto de Palermo, Vittorio Teresi, ha dado como voto “cuatro menos” pero según nuestra opinión el voto sería aún más bajo. En poco más de 1300 páginas los Jueces dedicaron 845 para argumentos que no están relacionados con el delito del cual están acusados y que concierne la fallida captura de Provenzano. Prefirieron ignorar las pruebas y dedicar su tiempo a escribir argumentaciones sobre posibles móviles del delito.
No hay ninguna libre convicción del Juez en esta sentencia escrita de manera pésima y facciosa en la que se llega a intentar condicionar, quizás con buena fe, los dos procesos que se encuentran en curso tanto en Palermo como en Caltanissetta. Lo cual se hace demostrando ignorancia e incompetencia al seguir los frutos de las investigaciones, al escuchar a los testigos y al evaluar las pruebas que forman parte del debate.
03CoronelMauroObinujuntoalGeneralMarioMoriabsueltosFotoGrandangoloagrigentoIt04VittorioTeresiprocuradoradjuntodePalermoFotoGrandangoloagrigentoItEs como haber vuelto al “medioevo de la historia de la mafia”, a aquellos años ’60 cuando los mafiosos, criminales y asesinos, eran absueltos por insuficiencia de pruebas (hoy se dice “el hecho no subsiste”, código penal artículo 530). Eran los años en los que los jueces fingían no ver a pesar de que ya se contaba con los primeros colaboradores de justicia (que actuaban como confidentes de las autoridades judiciales) y una gran cantidad de pruebas objetivas que podían servir para arrestar a los boss mafiosos. Hoy los mafiosos asesinos casi siempre son condenados, aunque hablen sólo dos arrepentidos y de que se encuentren pocos elementos probatorios.
05VitoCiaciminoFotoTheitaliangameTumblrComEl tema es diferente cuando se aumenta de nivel.
Los colaboradores de justicia pueden llegar a ser cuarenta o cincuenta y los elementos probatorios pueden ser evidentes pero, cuando los hechos involucran a políticos e instituciones en general, en este caso funcionarios del Estado, las pruebas no bastan o se las considera insuficientes.
Queremos creer en la simple imprecisión e ignorancia por parte del presidente Mario Fontana y de las Juezas Wilma Mazzara y Annalisa Tesoriere. No quisiéramos pensar que al juzgar, y por lo tanto al 06BernardoBruscacondenadoporatentadoaBorsellinoFotoEnWikipediaOrgescribir las motivaciones, hayan sido condicionados vaya a saber por cuáles presiones de poderes oscuros.
Sabemos que nuestras declaraciones pueden ser objeto de querella. Bienvenida sea, se me ocurre decir. Porque así podremos llevar a proceso las mismas pruebas documentales y pediremos los mismos testimonios que presentó la Fiscalía en el proceso judicial Mori. Y de esto hablaremos en un eventual proceso por difamación en contra de nosotros. Así veremos si un tercer Juez leerá bien los documentos sobre la fallida captura de Provenzano y si tiene el valor de “condenar” las graves 07AntoninoGeraciFototuttoCasaranoNetafirmaciones escritas en estas motivaciones de la sentencia.
Se ha escrito que el nexo negociación-atentado de Via D’Amelio “es fruto de una mera hipótesis que podría ser plausible, pero que no tiene sostén probatorio en ningún elemento seguro”. Y además se niega que haya habido una “aceleración” que llevó a Cosa Nostra a asesinar a Paolo Borsellino 57 días más tarde de la muerte de Giovanni Falcone.
Y no es muy difícil decir que ciertas consideraciones “gratuitas”, como los juicios sobre algunos testigos, son fruto de la incompetencia. La aceleración es un hecho comprobado en la sentencia definitiva del proceso judicial “Borsellino Ter”, mientras que sobre el nexo “negociación-muerte de Borsellino” se trata de hacer luz en otros procesos.
08PietroAglieriFotoTuttoCasaranoNetLa Fiscalía de Caltanissetta hizo muy bien al responder en mérito y técnicamente, recordando que en lo que se refiere a Via D’Amelio “la única que tiene competencia es la magistratura de Caltanissetta”, además porque “el Tribunal de Palermo pudo examinar solo indirectamente (y probablemente con un compendio probatorio diferente) este caso de competencia de esta Fiscalía, y únicamente con el fin de responder al verdadero tema del proceso judicial: la fallida captura de Provenzano”.
Una afirmación que da razón a nuestro vehemente grito de justicia. De esta manera los Jueces de la sentencia Mori demuestran ser arrogantes, permitiéndose poner en tela de juicio aspectos ajenos a su propio rol. Una arrogancia que quizás ha sido alimentada por la certeza de que alguien que se encuentra más arriba, gracias a esta sentencia, podrá regalar alguna “butaca dorada” de la magistratura. Es el mismo “esquema” que se repitió anteriormente, con aquella magistratura (a excepción hecha de algunos jóvenes que hoy son adultos magistrados a quienes Falcone y Borsellino les habían confiado su incómoda herencia, n.d.r.) que hacía esperar en la antesala a Falcone y a Borsellino y que luego se manchó de sangre al no buscar la verdad sobre los atentados, y sobre lo ocurrido después, por un único motivo: para no dañarse a sí misma.
De esta manera todo vuelve a quedar simplificado, escondido debajo de la alfombra, o justificado. Porque los Jueces escriben que evitar capturar a Provenzano después de haber evitado registrar el escondite de Riina después de su arresto fue una “elección operativa discutible”, en la que “no faltaban aspectos turbios”. Pero de todos modos se le pasa encima el borrador porque la “actitud de espera cautelosa” de Mori y de Obinu, que por más que es suficiente para configurar “en términos objetivos” el favorecimiento a Cosa Nostra, no prueba que “las decisiones operativas en cuestión, hayan sido correctas o erradas, fueran dictadas por la deliberada voluntad de los acusados de salvaguardar la calidad de prófugo de Bernardo Provenzano o de obstaculizar la captura”. Es la nueva sentencia de los “Azzecca-garbugli*”. Pero esta vez no permaneceremos mirando impasibles.
Esta vez gritamos denunciando la verdad. Afirmar que Borsellino no murió a causa de la negociación mafia-Estado es además una falta de respeto para la institución que tanto alaban los varios Fontana y las señoras Mazzara y Tesoriere que es la Casación. La magistratura logró 09FilippoGravianoFotoTuttoCassaranoNet010GiuseppeGravianoFotoTuttoCassaranoNetconectar definitivamente el atentado contra Borsellino como consecuencia del “diálogo” abierto de los carabinieri del ROS (Grupo Especial de Operaciones de los Carabineri) Giuseppe De Donno y Mario Mori con los máximos exponentes de Cosa Nostra a través de Vito Ciancimino. La sentencia denominada “Borsellino Bis” dejó en claro que esta negociación, como ya hemos dicho, fue uno de los principales factores ajenos a Cosa Nostra que interfirieron con los procesos decisorios del atentado. El arrepentido Giovanni Brusca contó que la eliminación de Borsellino sufrió una repentina aceleración en cuanto a los tiempos planificados por Cosa Nostra, porque representaba, en ese momento, un obstáculo para la negociación entre algunos elementos de las instituciones y la asociación mafiosa. De repente Borsellino se convierte en el “blanco principal” porque sabe algo que no habría tenido que saber (“el atentado del Dr. Borsellino – dijo Brusca – para mi es por dos motivos: uno es para acelerar, dos, que el Dr. Borsellino podía ser el obstáculo, aquel que podría no garantizar esas negociaciones que fueran solicitadas y, por lo tanto, un elemento de obstáculo... un elemento de obstáculo que había que quitar del medio cueste lo que cueste, ya que no era accesible con la corrupción o con cualquier otro sistema”).
En cuanto al atentado la magistratura llegó a una sentencia definitiva el 13 de Febrero de 1999 condenando a los ejecutores materiales y a los ideólogos ligados con Cosa Nostra entre los que se encontraban Totò Riina, Bernardo Provenzano, Bernardo Brusca, Pippo Calò, Antonino Nené Geraci, Pietro Aglieri, Nitto Santapaola y los hermanos Graviano, que también fueron confirmados en la Casación en las sentencias de los procesos judiciales ya citados: “Borsellino Bis” y “Borsellino Ter”, las entidades pero en los mismos quedaron abiertas algunas sombras muy oscuras sobre ajenas a la asociación mafiosa “que de alguna manera estaban interesadas en condicionar los móviles y los razonamientos de los malhechores y/o en determinadas circunstancias en desarrollar una verdadera obra de incitación al delito” (sentencia de la Corte de apelaciones en el proceso judicial Borsellino Bis, Cap. V)”.
También en la sentencia definitiva de Florencia sobre los atentados de ’93, quedó en evidencia que en relación a la existencia de la negociación “no pueden haber dudas de ningún tipo”.
Más recientemente, en la sentencia de primer grado del proceso judicial contra Francesco Tagliavia por las bombas del ’92 y ’93, la negociación fue considerada real y no supuesta. No solo eso. Según dicha sentencia la iniciativa “fue tomada por representantes del Estado y no por los hombres de la mafia”. Eso significa que la negociación es verdadera, existió y no fue por intención de la mafia sino del Estado, con negociados que hicieron de marco a los atentados pero que además condicionaron la política de los últimos veinte años.
Por este motivo es lícito considerar que esta sentencia de absolución de los oficiales Mori y Obinu es una nueva confirmación de que el pacto Estado-mafia no solo existió, sino que sigue estando presente y operante.

Notas:
*Azzecca-garbugli: Abogado de la novela de Alessandro Manzoni “Los novios”.