Por Giulietto Chiesa – 26 de Julio de 2016
El enloquecimiento general que oprime a la sociedad europea es el fruto venenoso de un “modelo” social y político inhumano.
Al igual que Pino Cabras, al mirar lo ocurrido en Niza (y ahora en Baviera), más que en el ISIS pensé en GTA (Grand Theft Auto).
Cuando, hace algunos años, escribí un artículo en contra de la aberración de los videojuegos violentos, y me tocó ser sometido a un “shit storm”, una tormenta de m... organizada por las compañías productoras de esta m..., utilizando decenas de miles de fans de los videojuegos que protestaban en contra de mi propuesta de prohibirlos por ley, en nombre de la “libertad de juego”, y de la “libertad de mercado”.
Si miramos, frente a la oleada asesina de julio de 2016, la Luna en lugar del dedo, comprenderemos que esta situación actual es el fruto del endiosamiento del Mercado, del Dinero, del individualismo desenfrenado, de la degeneración libertina transformada en arbitrio total en el cual todo deseo ha pasado a ser ley.
El enloquecimiento general, que oprime a la sociedad europea es el fruto venenoso de un “modelo” social y político inhumano, en el cual el egoísmo, la competencia desmedida, la violencia son lo normal, mientras que la solidaridad y la amistad, la honestidad y la civil convivencia han sido eliminadas como valores obsoletos y que no “divierten”.
Todo se mantiene en pie. Y, aun cuando “no se tiene en pie” hay quienes usan todo para beneficio propio. El loco que disparó en Ansbach probablemente no es “un terrorista”, mucho menos islámico. Es simplemente un pobre desgraciado demente dejado al margen de la sociedad, que “se venga” de una sola vez por lo que ha padecido. Pero los creadores de este monstruo, los creadores del Dios Mercado, usan a las criaturas enloquecidas (que ellos mismos han producido a escala planetaria) para cambiar el equilibrio social. El terrorismo nace de esa fuente. Y utiliza el caos que ha provocado para sacar el máximo beneficio político.
¿Acaso existe un hilo conductor que une los hechos de Charlie Hebdo, Bataclan, Bruselas, Niza, Ansbach, el golpe turco, Daesh, Afganistán, Libia, Siria, el nazismo de Kiev, la exclusión de Rusia de las Olimpíadas?
Según mi opinión existe. Es la crisis, me temo que final, de Occidente y del Imperio.
Los señores universales tienen una receta: preparar para la guerra, a través del miedo, a los pueblos de Occidente, para arrojarlos en contra de Rusia y de China.
Antes de que Rusia y China estén en condiciones de detener su locura.
Pensando en grande – solo pensando en grande – se ve el proyecto.
Y este proyecto anuncia la guerra, como paso obligatorio.
Extraído de: megachip.globalist.it