En los últimos días, el director de la Policía Nacional uruguaya, Diego Fernández, comunicó a la prensa que, durante el 2021, se habían incautado 3640 armas de fuego largas y cortas, además de 43.600 cartuchos. Cifras que tienen un vínculo directo con el incremento del narcocriminalidad.

En Uruguay hay 606.704 registros de armas. Esta cifra creció exponencialmente a partir del 2014, cuando el gobierno de Mujica, creo un marco legal que permitiera regularizar la “tenencia, porte, comercialización y tráfico de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales relacionados”, según indica la ley 19.247, la cual se reglamentó recién en 2016.

Durante el 2021, se agregaron más de 12 mil tramites, gracias a una serie de procesos propuestos por el gobierno de Lacalle Pou, que flexibilizan los controles, haciendo más fácil el porte legal de un arma, incentivando en cierta forma la proliferación del material bélico, que no siempre es utilizado por quienes están registrados. Ya a fines del 2019, el ejecutivo, había emitido un decreto extendiendo los permisos de portes de armas por cinco años, a personal policial y militar en situación de retiro. Estos hechos, sumados al militarismo exacerbado del gobierno de Bolsonaro, consecuentemente, han inflado el mercado legal e ilegal de armas en la región. En 2021, Brasil registraba 2.2 millones de armas en manos de privados. Con un incremento de 180 mil armas nuevas por año. El país carioca registro más de 41 mil muertes violentas en 2021. Por su parte en Uruguay se registran más de 300 homicidios por año.

En los últimos meses, se han registrado varios hechos policiales con incautaciones de armas de guerra. Los primeros días de abril, durante un control policial, en el barrio Ituzaingó de Montevideo, luego de una detención, lograron detener a dos jóvenes de 18 y 22 años, que tenían en su poder una pistola 9 milímetros, registrada bajo titularidad del Ministerio del Interior, y un subfusil de asalto, registrado por un privado y denunciado robado en 2016. A fines de febrero, en el barrio Nuevo Paris, fue detenido un joven de 23, con un fusil de asalto M4 -de los que usan los Rangers norteamericanos-, al no tener antecedentes, la condena impuesta fue sustituida por un régimen de libertad condicional. Durante el 2021, en diferentes allanamientos, vinculados generalmente al narcotráfico, se incautaron 18 fusiles de asalto.

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*Foto de portada: Archivo UNICOM