Justicia por mano propia

El señalado como culpable sería Carlos Villazón, conocido narcotraficante en el barrio

La violencia está fuera de control en Rosario y la gente, desesperada, busca justicia por mano propia. Vecinos del barrio Empalme Graneros, de la zona norte rosarina, atacaron y acorralaron a un narcotraficante que estaba escondido en una boca de drogas, sospechado de ser el responsable del asesinato de Máximo Jerez, un niño de 11 años, y del ataque a balazos a otros tres niños.

Máximo fue asesinado por la espalda el pasado domingo a la madrugada, siendo ultimado de un tiro en el corazón, y otros tres menores (dos de 13 y una pequeña de 2 años) resultaron heridos, tras los disparos de un hombre que arremetió contra ellos. Los niños se encontraban jugando en la calle, mientras festejaban un cumpleaños, a pocos metros de una vivienda de expendio de drogas.

Luego del velorio del niño este lunes, familiares y vecinos de Máximo Jerez, encabezados por Julio, el padre del pequeño fallecido, se dirigieron a la vivienda donde se encontraba el narco Cristian ‘El Salteño’ Villazón, quienes, entienden que es responsable del ataque a los niños y con furia y desesperación, la atacaron a pedradas, portando además palos y machetes, destrozando las paredes y prendiéndola fuego.

Además, incendiaron una moto que sería de Villazón. El hombre, desde el búnker, respondió primero a los botellazos y luego con disparos de un arma 9mm.

Mientras todo sucedía, llegó la policía al lugar y luego de disparar con balas de goma, ingresó a la vivienda y se llevó detenido al hombre. Los vecinos terminaron por destruir y desvalijar completamente la casa. También fueron detenidas la esposa y dos de los hijos de El Salteño.

“Si ustedes no hacen justicia, esto va a ser peor”, reclamaron los vecinos. Por su parte, Antonia Jerez, la tía de Máximo, expresó a los medios que se encontraban en el lugar: “Esta noche nos van a cagar a tiros a todos los que estamos acá”. “Estamos tan cansados de que nos roben, me lo mataron; el barrio está de luto, están todos enojados”, agregó. Luego, se descompensó en medio de la calle, y fue atendida por gente que se hallaba en el lugar. El padre de Máximo, Julio, recibió varios disparos de balas de goma en su torso. Julio Jerez afirmó: “Seguimos en el barrio y amenazados”.

Esta mañana, el padre de Máximo dijo que la policía estaba en conocimiento de que ‘El Salteño’ y su esposa “comandaban el búnker”.

Respecto a los ataques contra el narco el pasado lunes, Jeréz indicó que “si la policía no se lo llevaba lo linchaban”.

Con el ataque a balazos a los niños, “se rompió un código en el barrio porque con la comunidad no se metían, aunque siempre amenazaban a los vecinos”, señaló.

También aseguró que “todo el barrio se encuentra amenazado”“Anoche nadie salió a la calle por miedo a las represalias”, aseguró.

Video con amenazas a los vecinos, luego del ataque a la vivienda del narco

Esta mañana circuló un video donde se amenazaba a todos los vecinos del barrio. "Escuchen, manga de giles. Van a tener que devolver las cosas que sacaron de adentro de las casas porque sino les vamos a dejar un muerto todos los días adentro de las casas. ¿Escucharon, manga de giles?", dijo un hombre con un gorro y una máscara que le cubría el rostro. Mientras hablaba, tomó un cartucho de balas y cargando una de las armas que aparecen en el video, dijo: "Todas estas balitas van para ustedes, guacho, más vale que devuelvan las cosas porque les vamos a dar a todos plomo, giles".

La familia de Máximo, huyó de su hogar tras las amenazas que también recibieron a través de un audio que circuló esta mañana.

Según medios rosarinos, integrantes de la banda 'Los Salteños' dijeron que irían a buscar a los vecinos "uno por uno". También pidieron explicaciones sobre por qué habían atacado a los búnkeres de droga. La exigencia fue que "se callen y no cuenten lo que pasa" o que "abandonen sus casas".

Asesinato de Máximo Jerez, y disparos a sus primos, todos menores de edad

El ataque sucedió en una vivienda en la calle Cabal 1500, en el asentamiento Los Pumas, del barrio Empalme Graneros, al noroeste de Rosario. Los chicos estaban en un cumpleaños, comienzo pizza casera preparada por su tía Antonia. Sobre las 2 de la mañana del domingo, salieron a un kiosco a comprar algo para tomar tereré. Un grupo de delincuentes que iban en un automóvil negro con vidrios polarizados, comenzó a disparar a la casa donde se encontraban cuatro menores. Los niños, primos entre sí, resultaron víctimas de los disparos. Allí falleció Máximo Jerez, de 11 años. La niña de dos años fue herida de bala en un brazo, mientras que uno de los preadolescentes fue intervenido quirúrgicamente por un disparo en el pecho. El otro menor, fue baleado en la boca.

La hipótesis oficial es que los disparos fueron efectuados por un hombre que se acercó a pie al lugar y abrió fuego contra otro grupo de personas.

Adrián Spelta es el fiscal a cargo de la causa, y pertenece a la Unidad de Homicidios Dolosos.

En la noche de este lunes, las fuerzas de seguridad de Rosario allanaron una vivienda en el barrio Godoy, donde fue hallado el auto desde donde habrían disparado los criminales, un Honda Civic de color negro.

En el lugar fueron detenidas tres personas, dos hombres y una mujer.

El operativo, ordenado por Spelta, estuvo a cargo de personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).

Foto: La Voz

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