Exclusiva incursión de Antimafia Dos Mil en Pedro Juan Caballero

Entrevista a exintendenta Carolina Yunis: radiografía de una ciudad cooptada por la mafia

Por Jean Georges Almendras, desde Paraguay-13 de noviembre de 2022

Vía libre para matar. Pero no para matar por matar. Matar para tener el camino libre y para repartir a los cuatro vientos, un mensaje, o para escarmentar, porque la mafia se maneja así. Todo lo que signifique obstáculo hay que hacerlo a un costado: con la muerte civil, si conviene estratégicamente, o con la muerte física, también funcional a una estrategia. Un mensaje teñido en sangre que infunde terror. El terror sin límites en Pedro Juan Caballero, una comunidad paraguaya al noroeste de Asunción -de 140.000 habitantes- que viene padeciendo una violencia desenfrenada, extrema, que, en la jerga policial, serían “atentados”, “ajustes de cuentas” “vendettas” o simplemente “ejecuciones de tipo mafioso”, con el común denominador del empleo de sicarios. Ese frenesí de ataques contra la vida humana, que ya son moneda corriente en “Pedro Juan”, como también se la suele llamar a esa ciudad paraguaya fronteriza con el Brasil. Personalmente, ya a mediados de la década de los 70’, en mi país, Uruguay, yo como joven y muchos otros jóvenes más, sabíamos, que ese lugar era la meca para conseguir marihuana o incursionar en otras tranzas en torno al contrabando y al narcotráfico. La asumíamos como una ciudad peligrosa. Ya por aquellos años.

Y hoy, mirando hacia atrás, nada parece haber cambiado, o más bien, su peligrosidad parece haberse sofisticado, junto con la corrupción y con las actividades mafiosas del “mundo moderno”, que sugieren no pocas cosas: daño institucional, lavado de dinero, deterioro de la función pública, y de la función policial, cuando no inoperancia y complicidades alevosas, con elementos criminales locales y vecinos, es decir del Brasil, particularmente del Primer Comando Capital (PCC), en todas sus formas, con el agravante, de la injerencia por estos lares de grupos criminales extranjeros, llámense mafias del narcotráfico internacional como la ‘Ndrangheta, operando detrás de los voluminosos y millonarios cargamentos de cocaína derivados a Europa. Un ingrediente que, nos consta, pesa mucho dentro de la comunidad criminal paraguaya, y en particular en la zona fronteriza con el Brasil.

“Pedro Juan”, hoy, como centro urbano, es sinónimo de prosperidad y de activa vida comercial en la región, pero también es sinónimo de violencia causada por el delito en todas sus modalidades. Violencia inserta en una comunidad humana, que a la fuerza de las circunstancias -y de sus muertos- debió acostumbrarse al frenesí delictual, que la estigmatiza a nivel local e internacional, como un punto donde legalidades e ilegalidades se abrazan y comparten el día a día, en calles urbanas, plazas, puestos de comida, paseos públicos y caminos rurales; y como un lugar donde las impunidades brillan por su presencia, descaradamente, de la mano de jefes mafiosos poderosos, influyentes, y en muchos casos protegidos por personajes muy bien posicionados en diferentes áreas de la vida política de la capital. Así de sencillo, y sin tanto rodeo.

“Pedro Juan”, hoy -o quizás desde siempre- fue la Palermo de Italia, o la Rosario de Argentina, y eso no es nada halagador para un país que se presenta al mundo como democrático, en su estilo de vida. Y es en medio de esa imagen ciudadana, de esa ciudad fronteriza, que quienes están sentados en los sillones institucionales y osan levantar su dedo acusador contra esa criminalidad imperante, deben asumir, que las consecuencias por enfrentarla no serán nada menores. Más bien, serán, de sangre y muerte. Y es un hecho tangible.

Como es un hecho que entre todos y cada uno de esos ciudadanos honestos respecto a la función pública, también hay otros ciudadanos honestos que, con su trabajo de informar, se transforman en blanco inevitable de la criminalidad. Por años, colegas de programas de radio, de diarios y de sitios web han sufrido en carne propia la ferocidad mafiosa. El primer crimen, postdictadura, contra el periodismo, con sabor a mensaje mafioso, fue el que se cometió contra Santiago Leguizamón, y esto fue el 26 de abril de 1991, en plena democracia. Y el último crimen -el vigésimo- fue el cometido contra el colega Humberto Coronel, el pasado 6 de setiembre de este año. Coronel cayó como las restantes víctimas, bajo balas de un arma empuñada por un sicario en cumplimiento de órdenes precisas, dictadas y dichas entre las sombrías bambalinas del poder mafioso. Su cuerpo cribado a proyectiles cayó a las puertas mismas de su lugar de trabajo diario: la emisora radial, La Voz de Amambay, de la calle 14 de Mayo, cuyos propietarios -integrantes de la familia Acevedo, y del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA)- también fueron víctimas de la mafia, asiduamente, hasta nuestros días.

A saber: el 26 de abril de 2010, atentaron contra la vida del entonces senador Roberto Ramón Acevedo Quevedo; cerca de la terminal de ómnibus de “Pedro Juan” sicarios lo emboscaron y lo tirotearon; él salvó su vida milagrosamente, pero resultó con golpes, mientras que su chofer falleció y un custodio fue herido de bala (pero en los años posteriores, hasta su deceso debido al covid 19, el 26 de febrero de 2021, Roberto Ramón fue notoriamente un declarado enemigo de la mafia, a la cual siempre confrontó públicamente con valentía y sin miedos). Ocho meses después, el sábado 9 de octubre de 2021, la hija del gobernador de “Pedro Juan” Haylee Carolina Acevedo, de 21 años, fue muerta a balazos en un episodio entre narcos, en un barrio céntrico de la ciudad, en el que perdieron la vida tres jóvenes más; el padre de la joven era el gobernador de la ciudad de aquel momento, Ronald Acevedo, a su vez hermano del extinto Roberto Ramón. Pero al año siguiente, y en tanto la familia Acevedo continuaba siendo un bastión de la antimafia en la ciudad, al caer la noche del martes 17 de mayo del 2022, el sicariato arremetió una vez más y su víctima fue el intendente en ejercicio José Carlos Acevedo, de 51 años, quien fue tiroteado en la explanada del Palacio de Justicia, próxima a la sede de la Intendencia; siete proyectiles comprometieron el cuerpo de José Carlos provocándole muerte cerebral, hasta que finalmente, cuatro días después se produjo su deceso. Entonces, la familia Acevedo, en este 2022, fue literalmente golpeada por la mafia de “Pedro Juan”. ¿Por qué? No hay que olvidar, que, en Paraguay a esa altura de los acontecimientos, en diferentes ámbitos, se vivía la conmoción por el reciente asesinato del fiscal Marcelo Pecci, en Colombia, muerte que indudablemente estaba estrechamente relacionada con las actividades mafiosas en su país, de hecho, desenmascaradas o reveladas por Pecci, en sus investigaciones, que sabemos, trascendieron las fronteras de la capital, llegando hasta Pedro Juan Caballero. ¿Quizás la muerte del intendente Acevedo tuvo vinculación con el atentado al fiscal? Quizás.

Entrevista Carolina Yunis 2

La familia Acevedo, bastión antimafia en “Pedro Juan”

La emisora radial de los Acevedo, anteriormente, y no pocas veces, fue tiroteada, y todos sus trabajadores recibieron amenazas y amedrentamientos; y el 16 de mayo de 2014 uno de sus periodistas, Fausto Gabriel Alcaraz, fue asesinado a balazos por sicarios que lo emboscaron cuando llegó a su casa. Pero hubo más, como ya lo consignamos al comienzo. En el reciente mes de setiembre la mafia se cobró otra víctima estrechamente relacionada con la emisora: el periodista Humberto Coronel, cuya familia entrevistamos en la ciudad de Horqueta, distante unos 170 kilómetros de “Pedro Juan”.

De ahí en más, los hechos de violencia se recrudecieron, visibilizándose en paralelo actos de corrupción policial y omisiones en las tareas de seguridad, que convirtieron a “Pedro Juan” en “una tierra de nadie”, como en definitiva siempre fue, desgraciadamente.

Todo un pandemónium mafioso, que en los últimos tiempos se ha redoblado e intensificado trágicamente, y que seguramente no constituye un hecho aislado ni ajeno a la ya posicionada narco mafia instalada en todo el territorio paraguayo, al extremo que nos es válido pensar -sin temor a equivocarnos- que todos estos hechos de “Pedro Juan” harían parte de la muerte del fiscal Marcelo Pecci, cuyo impacto social, desde el mes de mayo de este año, a la fecha, viene visibilizando dramáticamente al mundo la realidad imperante en el hermano país. Una realidad de mafia, de hiper corrupción y de grave deterioro democrático, que no ha pasado inadvertida, ni ayer ni hoy, para la familia Acevedo, que formó y sigue formando parte de las fuerzas vivas de la comunidad de “Pedro Juan” y que ya es todo un emblema regional de lucha contras las mafias zonales, extendidas en todo el Paraguay.

El pasado 30 de octubre ganó las elecciones municipales el ex gobernador, Ronald Acevedo, hermano de los hoy fallecidos José Carlos y Roberto Ramón, ex intendente y ex senador, que fueran respectivamente; y padre de la joven Haylee. Los Acevedo siguen siendo entonces, firmes militantes de una lucha que no por distante, nos debe resultar ajena.

Por esa razón, nuestra tarea periodística en las últimas semanas de octubre, nos llevó al encuentro de la esposa de Ronald Acevedoi, que es una de las directivas de la Radio “La Voz de Amambay” y en aquella oportunidad y desde el 24 de mayo hasta el 8 de noviembre fue intendenta interina de Pedro Juan Caballero: la licenciada Mahiba Carolina Yunis.

Puertas adentro de su oficina del edificio de la Intendencia de “Pedro Juan”, la jerarca nos regaló amablemente su confianza y nos habló con fortaleza, sin flaquear, y conteniendo sus lágrimas, cuando inevitablemente hablamos de su hija Haylee, cuyo asesinato de hace un año atrás, nos llevó oportunamente, como Antimafia Dos Mil, a viajar hasta la casa del gobernador Acevedo, su padre. Y allí tampoco hubo lágrimas, hubo fortaleza y entereza. Hubo coraje. Como ahora, cuando estamos frente a su esposa Carolina Yuni, que nos recibe diligentemente.

Sentada en su escritorio, en un despacho ornamentado por quien fuera en vida, José Carlos Acevedo, su cuñado, no escatima ni tiempo ni palabras para hacernos una radiografía de la grave situación en la que se encuentra “Pedro Juan”, abordando temas, de hecho muy significativos, y particularmente reveladores: la vida criminal de la ciudad; el asesinato del Fiscal Pecci -dejándonos entrever que tendría vinculación con los atentados contra los Acevedo y el periodista Coronel-, la corrupción y la inoperancia policial local, aspectos del asesinato de su periodista Humberto Coronel (con el plus de haberle entregado Antimafia Dos Mil, a la jerarca, un casquillo de proyectil que nuestro fotógrafo Leandro Gómez halló en la escena del crimen, al pie del árbol en el que cayó sin vida el periodista), y las responsabilidades del gobierno nacional en toda esta caótica vida criminal de la ciudad.

-¿Cómo puede describirnos este panorama en lo que concierne a la familia propiamente?

“Realmente bastante duro porque veníamos sufriendo desde el primer atentado de mi cuñado, extinto también, Roberto Ramón; siendo senador de la nación él había sufrido un atentado del cual salió con unos golpes, leves diríamos, pero donde fallecieron un custodio y un chofer. Luego el atentado a la radioemisora de nuestra empresa, donde también fallece el joven periodista locutor Gabriel Alcaraz. Luego tuvimos otros atentados a la base donde está la antena, y también en la sede de la radio, con bombas caseras. Y creo que si no mal recuerdo, una granada explosiva. Luego de todo esto, el asesinato de mi hija y ya posterior a esto, el asesinato a mi cuñado José Carlos. Y por último otra vez, el asesinato de Humberto Coronel, que también forma parte de nuestra empresa radioemisora, Radio Amambay 570. Resumiendo, a grandes rasgos, es todo lo que pasamos, prácticamente atentado tras atentado, y violento. Violento. Todo es masacre prácticamente de toda una familia, tanto familia empresarial como familia de sangre. Es muy fuerte lo que nos ha pasado, lo que nos ha tocado vivir”.

-¿Qué lectura hace de esos atentados? ¿Qué significan para la familia Acevedo y para la comunidad de Pedro Juan Caballero?

“Para la familia pérdidas irreparables. Ya lo vamos un poco llevando, fortalecidos en la palabra, en la palabra de Dios. Para la comunidad, un poco es prácticamente muy grande lo que pasó, porque ellos ven en la familia no haber recibido de parte del gobierno central ningún apoyo. Las investigaciones fueron muy pocas o escasas. En una ocasión nos han dicho que tenían bastante información, pero de eso no pasó. Hubo sí unas casas que han sido allanadas, hubo algunos lugares allanados, pero no precisamente por los casos nuestros, no por los asesinatos de mi hija o de mi cuñado, más bien por tener alguna relación. La comunidad pedrojuanina, la ciudad de Pedro Juan Caballero, se siente muy aislada, se siente muy huérfana desde lo que es el gobierno central, porque si a nosotros nos ha pasado esto y no hemos recibido ninguna ayuda, no hemos recibido investigación, mismo diciendo la Fiscalía que tienen realmente datos que pueden dar con estos asesinatos y no lo han hecho, entonces quedamos así como varados en la nada, mismo teniendo toda esta información que manejan ellos, que también por seguridad ellos tampoco la han dado. Pero ya ha pasado un año del fallecimiento de mi hija, del fallecimiento de José Carlos estamos a los seis meses, y no vemos ningún resultado positivo, no vemos ningún avance, tampoco nosotros podemos exigir mucho o decir mucho por tener también cierto recelo. Tenemos todavía familia. nuestras vidas mismas, y la vida de los demás. Entonces por precaución dejamos las cosas, así como están, a ver si no se calma esto, si nos dejan también a nosotros como familia vivir un poco más tranquilos, y que no haya esa persecución también a la familia. Nos exponemos a perder más miembros de la familia o más miembros de la comunidad o de la empresa. Quedamos un poco así…

Caso Marcelo Pecci

-Cuando usted dice ‘ellos’, ¿significa el sistema político, el sistema de seguridad, el sistema policial? ¿Hay una inoperatividad, una indiferencia, un desvío de sus funciones naturales?

“Sí. ¿Por qué? Porque la Fiscalía trabaja con la policía nacional, que tiene también la parte de delitos económicos, también la parte de investigación de delitos, y son en conjunto tanto el Poder Judicial, quienes tienen que investigar esto. No corresponde a nosotros como familia ir a enfrentar todos estos casos que son de alta complejidad. Sí nosotros, con abogados, pero hasta allí. Nosotros no podemos ir a inmiscuirnos en trabajo de ellos o decirles a ellos cómo hacer el trabajo.El fiscal Marcelo Pecci fue asesinado. Era el único también que estaba moviendo un poquito más el caso de mi hija, el que estaba designado como fiscal el cual ha sido asesinado en Colombia. Y por qué no, haya tenido alguna conexión con todo esto. No estamos lejos de lo que es Colombia, no estamos lejos de lo que es Uruguay, Bolivia, Argentina. Estamos dentro de lo que es una ruta de narcotráfico”.

“Los medios de comunicación con los que contamos, ahora no solamente la parte trabajadora cuenta con estos medios, sino también la parte de criminales, la parte de gente que se dedica al narcotráfico también cuenta con todos estos medios y los utilizan para hacer también los negocios como ellos los llaman, la ruta del narcotráfico, la ruta del contrabando. Toda esta forma de comunicación está disponible tanto para el bien como para el mal. Hay muy rápida comunicación entre todos. Y lo pueden hacer, lo pueden armar. Nosotros como empresarios sabemos, tenemos nuestras asociaciones, ellos también tienen. No decir eso es negarlo, no podemos negarlo. Ellos también tienen toda una organización que va más en Latinoamérica con conexiones que también se sabe a través de informes periodísticos. Tampoco se escapa a eso”.

-¿En ningún momento han pensado abandonar toda esta lucha y hacerse a un costado?

“Lo hemos pensado, claro que sí, con lo sucedido con mi hija lo habíamos pensado. Lastimosamente ya habíamos también asumido un compromiso con toda la ciudadanía y lo hemos llevado al frente. Lo que sí nos dejó muy alicaídos fue nuevamente el atentado a mi cuñado José Carlos. Estando yo como presidenta de la Junta Municipal, me toca asumir el cargo de la intendencia interina, por todo ese compromiso que ya habíamos hecho, y como todo parecíera ser que la gente estaba acá uno peor que el otro, entonces asumo ese compromiso con todo el dolor, pero lo asumo. Lo tuve que asumir porque también alguien tenía que llevar las riendas, por eso fue que me puse dura, para poder continuar con todo el trabajo, de lo contrario se iba a desparramar, se iba a ir para cualquier lado. Y bueno, asumí ese compromiso y aquí estoy hasta el día 4 de noviembre que me toca también llevar adelante el juramento del nuevo intendente que será electo el día 30 de octubre, y luego ya la asunción del mando el día 4 de noviembre”.

-El trabajo de prensa con radio Amambay que es la empresa de ustedes, ¿continuará firme en la lucha contra el narcotráfico? ¿El miedo los puede hacer abandonar, o fortalecer en contrario, esa lucha?

“En algunas situaciones sí fortalece. Fortalece porque todo lo que se ha dicho por radio Amambay, y más aún, en las declaraciones que hacía Roberto Ramón Acevedo, se va confirmando todas estas declaraciones que él venía haciendo. Él decía en aquel entonces que Pedro Juan llegaría a ser como Medellín o como México, que íbamos camino a eso, y con estos asesinatos se confirma todo esto”.

-La extraigo un poco de Pedro Juan Caballero y la llevo al mundo. ¿Qué lectura hace de toda esta criminalidad extendida en diferentes partes no solamente de Latinoamérica sino también en Europa, en Italia? ¿Comparte o entiende que quizás estamos frente a una ideología criminal, una ideología de mafia que irrumpe en las sociedades modernas?

“Sí, totalmente Por eso le decía que todos estos medios de comunicación hacen que ellos sean como una organización. Inclusive por los últimos cargamentos que han caído a nivel europeo en países súper desarrollados que cuentan con tecnologías de avanzada, que están llegando hasta estos países de América Latina. Si están introduciendo a estos países es porque hay de alguna manera cobertura también, por parte no solamente de criminales, sino también de la parte que “tendría que estar haciendo frente a esto”. Hay cierta complicidad entre uno y otro para que esto pueda llegar. No puede ser que entre así toda esa cantidad de drogas a diferentes países”.

-Legisladores, policías, funcionarios públicos corruptos, ¿puede ser?

“Claro que sí. Tienen que ser, no puede ser… no entra en cabeza alguna que no haya complicidad”

Caso Humberto Coronel

¿En qué etapa está la investigación del caso de Coronel, como hecho último? Se había visualizado la identidad de un sicario que sigue prófugo. ¿Cuál es el panorama actual?

“Él había salido prófugo sí, porque tiene la documentación brasilera, entonces según dijeron ha cruzado la frontera Paraguay/Brasil, y quedó hasta allí. Más de eso tampoco se ha investigado, tampoco tenemos nada al respecto, ni hemos escuchado por ningún medio de comunicación, ya sea televisiva, radial o policía, nada. Solamente que se ha escabullido, ha ido hacia el Brasil. Tendríamos ya de alguna manera -le tocaría eso a la Fiscalía- la parte judicial presentar el pedido, por lo menos de arresto, de esta persona, porque también Brasil tiene la parte legislativa que no cede a sus ciudadanos. Entonces tendrían que ver ellos esa posibilidad, de tomarlo. Pero bueno, hasta ahí”.

Entrevista Carolina Yunis 3

-¿Qué entiende que ha sido la causa medular del ataque a Coronel? ¿Alguna información que sabía? Hubo una amenaza anterior, el 10 de junio, con un cartel. ¿Se ha podido armar una idea del motivo concreto en lo que él estaba introduciéndose públicamente para después ser asesinado?

“Sabíamos de esa nota, inclusive sabíamos que él había renunciado a un custodio policial diciendo de que él no creía mucho en ese cartel. Él como periodista tenía mucho acceso a mucha información, y creemos que más bien fue también por esas informaciones que él tenía fue la muerte, el asesinato de Humberto, más bien manejamos aquí, lo que siempre se dice, como una quema de archivo. Más de eso no sabemos”.

-¿Cómo puede definir la ausencia en esos minutos del ataque, de los dos guardias policiales que trascendió, estaban en la puerta de la radio, y al momento del atentado no?

“Increíble. Es increíble haber salido estos dos al mismo tiempo, porque si eran dos se supone que uno de los dos siempre tiene que quedar con su defendido, o de lo contrario también Humberto tendría que haber esperado antes de salir estos muchachos. Hay una comunicación. Lo que yo no recuerdo muy bien si estos dos policías hacían guardia en la cuadra o netamente eran custodios de él. Yo creo que más bien eran custodios de la zona, no de él, por eso es que él sale sin esperar a estos policías. Y también los policías según dijeron, era su horario de almuerzo también, eran más o menos entre las 12 y la una de la siesta, y fueron también a almorzar. En ese transcurso fue el homicidio de Humberto”.

-¿Usted cree que la policía actuó bien en las pericias posteriores para aclarar este hecho en concreto de Coronel en el relevamiento de indicios, etcétera, en la entrada de la radio, o que hubo algunas fallas?

“Hay fallas de parte de la policía de investigación. En el asesinato de José Carlos Acevedo, haciendo un poquito de historia, yo misma me apersono hasta el lugar de los hechos y le digo al jefe en ese momento, que tendrían que cerrar algunas calles que sabemos que usan de fuga, cosa que no hicieron, habiendo él manifestado que ya lo habían hecho. En otras circunstancias se le había citado al jefe de policía hasta la Cámara de la Junta Municipal, se habían sugerido algunas estrategias. El diputado nacional Juan Silvino le ha sugerido algunas estrategias, conmigo le habíamos dicho algunas cosas al jefe de policía, yo también le había dicho algunas cosas allí en ese instante, en esa reunión, y ellos tomaron esto de que sí lo iban a hacer, cosa que no lo volvieron a hacer. El modo de operar aquí en la frontera es siempre el mismo y nuestra policía no hace su contrapartida, que es la de seguir los rastros. Tenemos el sistema 911, tenemos estas cámaras en lugares estratégicos. No hacen un seguimiento de cámaras. La mayoría de las casas y de los negocios y despensas inclusive tienen cámaras de seguridad. No hacen el trayecto de fuga de los criminales. Demoran muchísimo. Sabemos que estas cámaras demoran tres a cinco días, dependiendo de la capacidad. Entonces dejan mucho que desear también el actuar de la policía. Da mucho que pensar”.

-¿Negligencia por complicidad o por impericia?

“Negligencia. Si ya la Intendente municipal le ha dicho, si ya el diputado nacional ha dicho, y ellos dicen que sí, que lo van a hacer, y no lo vuelven a hacer. Es totalmente una negligencia por parte de ellos”.

-A propósito de negligencia, quiero compartir con usted. Hace minutos estuvimos en la puerta de la radio Amambay, ya ha pasado un mes desde el episodio con Coronel, y hemos encontrado junto al árbol donde efectuaron el atentado este casquillo de proyectil que se lo dejamos a usted, lo que evidencia quizás algo de la negligencia que hemos conversado.

Entrevista Carolina Yunis 4

“Justamente. Inclusive le digo más. Sabe qué, estoy mirándolo, muchas veces hasta los casquillos son de la Dimabel. Eso es lo que me estoy fijando, si hasta no sería eso. Le cuento más; hemos encontrado, uno de los meses de oración que habíamos hecho en el lugar del atentado de José Carlos Acevedo, intendente de Pedro Juan Caballero, hemos encontrado también después de casi tres, cuatro meses, otro casquillo en el lugar, justamente por una de las hijas del extinto intendente. No me extraña que ustedes ahora mirando el árbol y ahora observando con mayor detención allí lo hayan encontrado, porque mucha gente inclusive fue hasta el lugar. Capaz que forme parte también de la evidencia”.

Entrevista Carolina Yunis 5

-Este casquillo se lo dejo en sus manos para que lo canalice a las oficinas del caso. ¿Salvaremos Pedro Juan Caballero de lo que ya ha trascendido en el mundo como una localidad de la zona fronteriza de Paraguay cooptada literalmente por el narco criminalidad, la mafia, la mafia brasilera, y local?

“Queremos. Queremos lograrlo. Vamos a seguir peleando por eso. Estamos comprometidos. Creo que, si trabajamos y si cada parte, el cuerpo policial hace su parte realmente, y si el Estado paraguayo pone en condiciones a su policía nacional, que es frontera donde ingresan, y si ponen una mayor cantidad de efectivos y de equipamiento, creo que se puede por lo menos minimizar y a un mayor plazo ir acabando con esto”.

-¿Cómo hacemos a un lado la deshonestidad del funcionario policial? Porque me habla de logística, ¿pero ¿cómo combatimos la deshonestidad del funcionario público y del funcionario policial, de la oficialidad, en la institución policial? Es un problema gravísimo.

“Tenemos que entender que arriesga la vida, el que está al frente de batalla, que son los de menor rango. Y es ahí también donde necesitan de mejores salarios para no tener que involucrarse, o no poder, o no ser muy fáciles blancos de la coima, del pago extra al salario. Creemos que si ellos perciben un mejor salario también van a estar con menos necesidades económicas como para estar aceptando ese plus por parte de gente inescrupulosa. De ahí en más también, que los superiores se vean más comprometidos con el personal de menor rango. ¿Por qué? Porque muchas veces escuchamos decir que son los superiores quienes mandan a los oficiales a hacer esta parte de “recaudación”. A quien se le ve en estos lugares es al oficial y no al coronel o el general, que es el que recibe al final esa coima. Les complican a los de menor rango para obtener ellos los beneficios. Muchos están cansados, muchos oficiales de menor rango ya están cansados de esto, de que sean utilizados para beneficio del medio para arriba”.

Responsabilidades del gobierno nacional

-El gobierno nacional, el sistema político de Asunción, ¿hay también una cuota aparte de todo esto?

“Tendría que saberlo. Porque estas informaciones, esto se sabe, así como yo manejo y como siempre les he dicho a los comisarios estando fuera de política yo inclusive, en la investigación de mi hija, de todo el atentado de mi hija, les digo que hasta sin querer desmerecer la capacidad de la mujer, muchas veces el hombre maneja mejor el área de qué vehículo es, qué marca, qué tipo de cubierta o qué tipo de combustible lleva algún vehículo, o qué arma se ha utilizado. No puede ser que un comisario de carrera no sepa manejar estas situaciones, no sepa hacer ese seguimiento. Con dos, tres veces que me tocó así muy de cerca, no puede ser que yo sin ningún estudio, sin ninguna capacitación en lo que es la parte de seguimiento, me haya dado cuenta de cómo tendrían que hacer ellos su trabajo, cómo es, a dónde es, hacia dónde dirigirse. Y ya toda la ciudadanía sabe de esto. Toda la ciudad de Pedro Juan Caballero maneja. ¿Por qué la policía no lo hace? Tiene que haber un grado de comprometimiento también de parte de la estructura policial, de la parte de la estructura de militares, para hacer un buen trabajo, de lo contrario esto va a seguir siendo así, el gobierno nacional va seguir centrándose en lo que es Asunción y gran Asunción, y al resto del país lo va a tener solamente para demarcación territorial, para hacer de frontera con los otros países, y no vamos a salir nunca de lo que es seguir introduciendo ya sea narcotráfico, la parte de mercaderías de contrabando. Si no tomamos como política pública y lo hacemos bien, esto seguirá así. Tenemos que ir renovando todas las autoridades. Tenemos que ir renovando todo lo que es el plantel de la parte judicial, la parte de las Cámaras, tantos senadores, diputados, tenemos que poner gente nueva, gente joven, gente que realimente, que tenga esta capacidad de querer solucionar los problemas. Tener algún sistema de no reelección, de bloquear un poco ya a los que siempre están siendo electos”.

-¿Tiene miedo?

“Sí, tengo miedo”.

-¿Y cómo lo enfrenta, cómo maneja ese miedo?

“Primeramente orando, y luego cambiando totalmente de movimiento. No podemos facilitar, tenemos que, como decía una profesora, no puedo estar en automático, entonces siempre estoy moviendo, mirando, observando, y siempre tratando de alguna manera un poquito en la retaguardia, otras avanzando, de derecha a izquierda”.

-------------------

Artículos relacionados:

"Siento que él va a llegar en cualquier momento... y que esto no pasó"

Pedro Juan Caballero: ciudad de la mafia, de un Paraguay que es un narcoestado

Recrudece violencia narco en Paraguay: atentan contra la vida del intendente de P. J. Caballero

Atentado en P. J. Caballero: la narcopolítica desangra a Paraguay

"Hoy estamos peor, que cuando lo mataron a Pablo Medina", dijo dirigente del PLRA

-------------------

*Foto de portada y restantes: Leandro Gómez / Our Voice - Antimafia Dos Mil