"Por un poder judicial independiente y una justicia democrática. Todos a tribunales", fue la poderosa consigna con la que numerosos organismos de Derechos Humanos y diferentes movimientos sociales, junto a representantes y miembros de sindicatos, partidos políticos y otros grupos de presión, se concentraron en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y en otros sectores del país, para reclamar el juicio político a los cuatro miembros de la Corte Suprema de Justicia. La multitud, proveniente desde distintos puntos de la ciudad, se unió en las inmediaciones del Palacio de Justicia, en la Plaza Lavalle. 

"Este Poder Judicial con esta Corte a la cabeza, en todo este tiempo, convalidó un sistema de injusticia como nunca antes se viera en Democracia y de ese modo tributó, con holgura, a la ruptura del pacto democrático que había sido sellado por la sociedad toda, tras la noche más oscura de su historia", sostuvo el comunicado firmado por los convocantes, según informó la agencia Télam.

La proclama también afirmó que "nos convoca un objetivo superior, la defensa de la Democracia y de las instituciones del estado de Derecho, que tanto nos costó conseguir. Nos movilizamos por la remoción de los actuales miembros de la Corte Suprema de Justicia. Le pedimos al Congreso de la Nación que sancione una ley que amplíe el número de sus integrantes, y que lo haga con paridad de género". Recordamos que, desde la renuncia de Elena Inés Highton de Nolasco, la Corte quedó limitada a cuatro miembros, todos hombres. 

El escrito, que fue leído por la actriz Alejandra Darín y el actor Daniel Fanego, remarcó la parcialidad notoria de la corte, en temas de notable sensibilidad e interés público, "siendo el caso más emblemático", el caso que investiga las acusaciones por crímenes de lesa humanidad contra el empresario Carlos Pedro Blaquier, donde la Corte tardo más de seis años, en fallar sobre las apelaciones pedidas por la defensa, logrando que en ese tiempo Blaquier envejeciera lo suficiente como para no poder ser juzgado. 

"Se mueren los genocidas impunes y nos estamos muriendo nosotras sin lograr justicia", declaró durante la convocatoria, Taty Almeida, una de las Madres de Plaza de Mayo de la Línea Fundadora.

Este es "un Poder Judicial impiadoso con los humildes y siempre amigable con la delincuencia de guante blanco, de los que detentan el poder económico", afirmaron los convocantes. 

"¿Qué justicia tenemos?", preguntó Iris Avellaneda, presidenta de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, quien fue víctima del terrorismo de Estado, junto a su hijo Floreal Negrito Avellaneda. Su caso llegó a la Corte Suprema en el año 2013, y recién en el 2021, luego de ocho años, los supremos se pronunciaron, afirmando que no tenían nada por hacer y reenviaron el expediente a la Cámara Federal de Casación Penal, donde continúa su inerme proceso. 

Por su parte, Leopoldo Moreau, histórico líder radical, hoy volcado en las filas del kirchnerismo, dijo: "Es una Corte que está conducida por los grupos dominantes de la Argentina y tiene una fuerte influencia de la embajada norteamericana. En el pasado jugó un rol en el lawfare y, en el presente, es el refugio de la impunidad del macrismo". 

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*Foto de portada: Página/12