Luego de la detención del jefe del cartel del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, conocido como Otoniel, quien controla una de las regiones más comprometidas con el narcotráfico, sus sucesores realizaron una serie de atentados contra las fuerzas institucionales. Varios especialistas coinciden en la inminente escalada de violencia por venganza o por sucesión.

El primer atentado fue en la zona de Antioquía, en la localidad de Turbo, donde el cartel tiene influencia. Allí, un vehículo militar fue interceptado por atacantes que utilizaron explosivos y fuego de fusiles para reducir a la patrulla. Tres militares resultaron heridos de muerte, y otros tres resultaron gravemente heridos. El otro hecho ocurrió en Ituango donde murió un cuarto soldado.

El clan del Golfo se originó a partir de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, o simplemente Urabeños, que operaban en la frontera con Panamá y que cobraron importancia y peso a partir de que los Estados Unidos -DEA y CIA de por medio- extinguiera a los Rastrojos en el 2012.

El cartel del Golfo se expandió y consolidó sus negocios en Estados Unidos y Sudamérica, en especial en Argentina, donde fue detenido Henry de Jesús López Londoño, alias 'Mi Sangre', quien actualmente cumple una condena a 30 años en los Estados Unidos. 

La detención de 'Otoniel' sumada a las de Daniel Rendon-Herrera, Joaquín Guillermo David-Úsuga, Javier Dario Úsuga Murillo y Harlinson Úsuga Úsuga, quienes cumplen condenas en los Estados Unidos, pone en jaque al clan del Golfo, que según el Ministerio de Defensa colombiano exporta el 30% de la cocaína que sale de Colombia.

Siopas, Chiquito Malo y Gonzalito

Wilmer Giraldo Quiroz, alias Siopas es el segundo al mando luego de 'Otoniel'; fue guerrillero de las FARC y actualmente comanda el bloque del Pacífico, y se estima que podría ser uno de los que asumirían el control del cartel. Otro de los candidatos, según fuentes especializadas, sería Jobanis Ávila Villadiego, Chiquito Malo, formado militarmente en las Autodefensas. Este hombre, coordinaba la producción y comercialización de la droga, y era el responsable del armamento. El tercero en discordia, es José Gonzalo Sánchez, “Gonzalito”, quien coordina las acciones del bloque que opera en Córdoba, Sucre y Bajo Cauca.

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