Por Alejandro Díaz-19 de junio de 2021

La Oficina Anticorrupción de la República Argentina, liderada por el exfiscal Félix Crous, quien ocupa el cargo desde la asunción del presidente Alberto Fernández, presentó una demanda penal contra el expresidente Mauricio Macri, por presunto ocultamiento malicioso de una fracción de su patrimonio durante la constitución del “fideicomiso ciego”, que realizó para dar una imagen de transparencia, durante su gestión como presidente de la Republica en el año 2015.

El expresidente suma una nueva causa penal a su grosero prontuario. La denuncia recayó, por sorteo, en el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N°1, a cargo de María Romilda Servini de Cubría, quien deberá aportar luz respecto a las actividades accionarias de AGRO S.A., LATIN BIO y el citado fideicomiso concretado con la firma SEGURIDAD FIDUCIARIA S.A..

La denuncia de la OA se respalda a partir de un informe realizado por la Inspección General de Justicia (IGJ), coordinada por Ricardo Nissen. En el informe se detallan una serie de movimientos accionarios que podrían ser una simulación de transacciones entre sociedades cuyo único dueño era el mismo Macri, de confirmarse los hechos se lo imputaría por “enriquecimiento ilícito”.

En el informe se estipula que durante la presentación de la declaración jurada patrimonial, de carácter público firmada en 2015, y que fue utilizada como base en la construcción del fidecomiso, Macri solo declaró una parte de las acciones que poseía de AGRO G S.A..

Dice la denuncia de la OA:“la saga de maniobras reticentes e ilícitas concretadas por Agro G S.A., que consistieron en omitir deliberadamente la comunicación a la IGJ del aumento de capital social resuelto el 02/09/13, y de asentar en los libros de acciones la titularidad de las 5.064.938 acciones preferidas, se conjugan con la conducta concretada por el propio Mauricio Macri consistente en omitir maliciosamente la declaración de su real tenencia accionaria en dicha sociedad, en la Declaración Jurada Patrimonial correspondiente al año 2015, presentada ante esta Oficina Anticorrupción”.

La denuncia agrega “queda claro que las conductas clandestinas de Agropecuaria del Guayquiraró S.A. y maliciosas de Mauricio Macri, han tenido como finalidad última a la vez que ocultar que la adquisición de las 5.064.938 de acciones preferidas por parte de este último se consumaron con dinero espurio, el exteriorizarlas para darle apariencia lícita”.

A raíz de este paquete accionario, el Fideicomiso pudo realizar una serie de retiros de dividendos entre 2017 y 2020, por un monto superior a los 50 millones de pesos. Esta suma fue reincorporada a Mauricio Macri en febrero de 2020, cuando el fideicomiso fue disuelto.

Lo llamativo de esta serie de retiros es que se concretaron hasta incluso cuando la empresa reflejaba resultados negativos, además Macri, fue el único accionista que realizó retiros durante dicho periodo. Lo que resulta extremadamente llamativo, por la pasividad que implicaría.

Lamentablemente, el trabajo de la Oficina Anticorrupción fue completamente inoperante durante la gestión de Laura Alonso, quien capitaneo la oficina durante la presidencia de Mauricio Macri, y según sus propias declaraciones no querellaban en las causas que implicaban a funcionarios del gobierno por temor a ser encasillada de parcialidad política.

La propia Servini de Cubría fue históricamente ligada, y cuestionada, por las causas que investigaban los cortesanos del fallecido Carlos Saúl Menem, en especial su participación en el “Yomagate”, que investigaba una red de narcotráfico en la que estaban involucrados varios exponentes del menemismo.

La fiscalización de los patrimonios personales de los funcionarios de gobierno es una deuda pendiente en la Argentina, así como también la transparencia de aquellas empresas que incursionan en los presupuestos del Estado. Los mecanismos, herramientas, oficinas y protocolos necesarios están desarrollados, que el éxito o fracaso de estos dependan de la gestión es muestra de que el fracaso institucional no es solo una consecuencia de los cargos electivos.

Hay, en el bajo fondo del Estado, estructuras arcaicas de poder y de silencio que sostienen la impunidad de aquellos que son sometidos al escarnio público.

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*Foto de portada: YouTube