El relato descarnado de una de sus víctimas: Caro, que comenzó a ser abusada a los 14 años
 
Por Antimafia Dos Mil-8 de junio de 2021

El relato del abuso que sufrió Caro, una de las víctimas del intendente de Bañado de Oviedo, en Catamarca, es estremecedor. Ramón Elpidio Guaraz comenzó a abusar de la joven cuando tenía apenas 14 años, y utilizando el poder de su investidura la acosó, extorsionó y amenazó. Ahora con 20 años, y habiendo presentado denuncia en su contra por abuso, coacción y violencia de género, tiene miedo de lo que le pueda suceder. “Si no me hace daño él va a mandar a alguien a hacerlo”, “necesito que me ayuden”, fueron sus palabras a Catamarca/12, un medio local.

“Yo le aseguré que iba a denunciarlo y él no tenía miedo. Sé que no me creía porque sabía que yo no tenía recursos”; “un día me comuniqué con mi abogada en la ciudad y me fui”, creyendo que podría liberarse del acoso, no obstante, Guaraz iba cada día a vigilarla a la puerta del lugar donde se había realojado.

“Si no lo denunciaba, sé que hubiera terminado muerta, y que si no era él iba a mandar a alguien a hacerlo”, continuóCaro.

Todo comenzó cuando ella tenía 14, y él 55. El hombre, como regalo de 15 a Caro, ubicó a su madre como delegada municipal en Santa Rosa. Un año después agregó a la joven a Facebook. Allí comenzó la manipulación, a través de mensajes que la sedujeron.

La víctima empezó una “relación” con Guaraz a escondidas. A partir de allí comenzó la manipulación, amenazas y extorsión; el hombre la amenazaba con contarle a su madre, y le decía que “se iba a decepcionar” de ella “porque él era mayor”. Aunque finalmente le contó cuando la joven alcanzó los 18 años, tanto la madre como el resto de la familia lo aceptaron, para sorpresa de ella.

Además de impedirle que saliera de su casa o se juntara con otras chicas de su edad, la controlaba al punto de pagarle a “chicos de la escuela”, que “trabajaban para él y tenían a orden de contarle” si la veían en otro lugar que no fuera la escuela. Sus amigas, le decía, eran “putas”. “No quería que salga a ningún lado ni haga cosas de chicos de mi edad”, contó.

La agresión aumentó, al punto de que el intendente amenazaba a la víctima con dejar a su madre sin trabajo, y le decía que sus hermanos “se iban a morir de hambre”, si no hacía todo lo que él le pedía.

Cuando intentó dejarlo, el hombre la golpeó y la violó. “Me dijo que si no era para él no sería para nadie más”. Le contó a su familia, pero nadie la ayudó. Por el contrario, el hombre siguió yendo al hogar; “él hacía y deshacía en mi casa”, dijo Caro, mientras ella se mantenía encerrada “con llave” en su habitación “para que él no entrara”.

“Por el miedo que tenía y la desesperación recurrí a alguien de mi familia para que me ayudara”, pero el intendente “movió sus influencias” e “hizo echar a esa persona que trabajaba en un área de gobierno, en la ciudad”. A pesar del miedo de la joven, volvió a “hablar con él para que le devolvieran el trabajo que le hizo quitar”.

“Todas las personas que se acercaban a mí estaban amenazadas, tenían que contar todo”, “incluso mis amigas debían contarle todo lo que yo les decía”, narró. La situación recuerda a una actuación de la mafia: “Él pagaba gente para que se quede en la puerta o esquina de mi casa esperando para que yo no salga”, se lamentó.

“Me decía que (…) yo no iba a estar nunca con otro. Que iba a matarme si no estaba con él. Y que si mataba no le importaba, que él mismo llamaría a la policía para que hiciera lo que tuviera que hacer”. La situación llevó a la joven a pensar en acabar con su vida.

A pesar de que el caso está en manos de la Justicia, y de las amenazas y las múltiples denuncias en su contra, Guaraz sigue libre sin restricciones, y la joven sin protección. “Sigo con miedo”, expresó; “le tengo terror porque sé lo que es capaz de hacer”. Y se lamentó por la falta de acciones de la Justicia: “pensé que podía haber algún tipo de sanción para él por la denuncia”.

Al enterarse de que la demanda en su contra se hizo pública, Guaraz se presentó en Fiscalía con sus abogados, para “ponerse a disposición”. El intendente catamarqueño, que tiene denuncias por fraude, extorsión, abuso de autoridad, acoso sexual y abusos sexuales, fue representado ante la prensa por uno de sus abogados, Luciano Rojas, quien pretendió dar a entender que la causa era en realidad algo político, intentando quitar importancia a los hechos.

Gracias a que Caro se animó a denunciar al jefe comunal catamarqueño, otra víctima lo acusó por acoso sexual. Ambas mujeres están en contacto; “sabemos que como Shirli y como yo hay muchas otras, algunas menores de edad -dice Caro-, y queremos que nuestra lucha las ayude a denunciarlo. Que sepan que no están solas, que hay asociaciones y gente que van a ayudarlas .Ojalá que ninguna de ellas haya vivido lo mismo que yo, porque es muy traumático”.

--------------------

*Foto de portada: www.elaconquija.com