Por Jorge Figueredo, desde Asunción-5 de marzo de 2021

InSight Crime (Centro de investigación de Crimen Organizado) es una fundación dedicada al estudio de la principal amenaza de la seguridad nacional y ciudadana en Latinoamérica y el Caribe. Pretende profundizar y enriquecer el debate sobre el crimen organizado en América Latina y el Caribe, mediante la publicación periódica de informes, análisis e investigaciones sobre este flagelo y sobre los esfuerzos de los estados para combatirlo.

Tiene un sitio web donde ha publicado y compartido el resultado de dos años de investigación, sobre la evolución del crimen organizado en el Paraguay. Es así, que como parte de la pesquisa, llegó a visitar 11 departamentos en la frontera con Brasil y Argentina, dentro de una investigación amplia, del movimiento criminal transfronterizo.

El 25 de febrero pasado, de este 2021, fueron presentadas las tres conclusiones principales de la investigación de InSight Crime, a través de una videoconferencia, y utilizando un mapa interactivo.

1. Diversificación criminal

Conforme al estudio, la importancia de Paraguay como centro del crimen radica en su posición estratégica de mayor productor de marihuana en américa del Sur, con lo cual provee los mercados de consumo de Brasil y Argentina.

“Esto no ha cambiado: se estima que Paraguay produjo 40.000 toneladas de cannabis en 2019, pero los grupos criminales se están decantando hacia nuevas actividades, en especial la producción de cocaína. En áreas donde la única economía criminal fue en un tiempo el tráfico de marihuana, como en el departamento de Alto Paraguay, al norte, las autoridades han descubierto un buen número de laboratorios equipados para el procesamiento de cocaína y sus derivados”.

“Además, en Paraguay hay menos restricciones para el abastecimiento de los químicos requeridos, para producir cocaína, que en países de mayor extensión, como Bolivia, lo que eleva el atractivo del país como ubicación alternativa para el procesamiento del alcaloide”.

La investigación de InSigth Crime señala, que, en el departamento de Itapúa, al sur del país, el núcleo de tráfico de cannabis y el aumento del turismo, vino acompañado de la trata de personas, con la explotación sexual o el trabajo no remunerado de menores de edad.

“Con más economías criminales, Paraguay, constituye un prospecto más atractivo para los grupos internacionales, incluidas las conocidas pandillas del Primer Comando de la Capital (Primeiro Comando da Capital, PCC) y el Comando Rojo (Comando Vermelho, CV). Ambos han hecho agresivas movidas para establecerse en la frontera entre Paraguay y Brasil“.

Crimen organizado en ascenso 2

Las irrupciones del PCC en el tráfico de cocaína y marihuana en la zona de Pedro Juan Caballero, departamento de Amambay, han cambiado el balance de la criminalidad y fomentado la disputa entre grupos cada vez más divididos.

“En consecuencia, se disparó la tasa de homicidios del departamento: en 2020, Amambay representó cerca del 35 por ciento de los homicidios en todo Paraguay, según estudios de InSight Crime”.

El PCC también ha buscado tomar y controlar las prisiones paraguayas, aprovechando la fuerte sobrepoblación para reclutar nuevos miembros.

Crimen organizado en ascenso 3

2. La “democratización” del contrabando

InSight Crim afirma que alguna vez estuvo controlado por una elite política. La floreciente economía del contrabando en Paraguay se está haciendo más abierta que nunca a sujetos criminales menores y a políticos de menor nivel.

“El debilitamiento del monopolio de las élites sobre el contrabando ha llevado a esta actividad a funcionar como una economía de mercado regular, que responde a los cambios de la oferta y la demanda. Con el acceso de estas rentas a una población más diversa, esta actividad criminal se ha convertido en un mecanismo importante para financiar campañas políticas, lo que a la vez ha degradado el proceso electoral“.

La venida de organizaciones criminales internacionales, a la frontera de Paraguay con Brasil también ha tenido efecto en el contrabando, pues grupos locales asentados en Pedro Juan Caballero ahora comercializan una buena parte de sus mercancías falsificadas, a compradores extranjeros.

3. Tráfico de narcóticos y protección política

Destaca la investigación que la relación entre la política y el crimen organizado presenta una evolución, con el aumento del interés por el tráfico de drogas entre personas que están en función pública.

Crimen organizado en ascenso 4

“InSight Crime investigó, cómo, en un caso, un presunto narco llamado Reynaldo ‘Cucho’ Cabaña conspiró con el diputado paraguayo Ulises Quintana para proteger cargamentos de cocaína a cambio de dineros ilícitos”.

“La relación de ambos tipifica un patrón más generalizado: la creciente importancia del dinero del narco en las campañas políticas”.

Quintana, es un modelo de político de menor categoría, que ingresó a las sociedades criminales que alguna vez controlaban las minorías, gracias a su presunta relación con el crimen organizado.

Cabaña exhibe una historia similar, comenzó como traficante menor antes de propagar su empresa criminal al aprovecharse de la relación estrecha entre traficantes políticos que reciben dinero del narco para brindarles resguardo.

“Dicha protección ha hecho posible que grupos más pequeños funden empresas criminales que se extienden a diferentes etapas de la cadena de suministros, incluidos el trasbordo y la producción de narcóticos”.

Es muy importante promover este tipo de investigaciones y estudios sobre el crimen organizado en el Paraguay. Sobre todo, para ir comprendiendo cómo la expansión de las diversas actividades ilícitas (contrabando, tráfico de drogas, armas, trata de personas, lavado de dinero, etc.) en el Paraguay, ante instituciones débiles, ha penetrado en el Estado, contaminando y corrompiendo a los funcionarios de los tres poderes del Estado.

Produciendo, en consecuencia, un connubio entre agentes corruptos de las instituciones y operadores del crimen organizado, condicionando peligrosamente la economía, el sistema político-electoral, las libertades públicas y sobre todo al proceso democrático -que a pesar de haberse iniciado ya en el 89, luego de la caída de la dictadura de Stroessner- que aún no se consolido, probablemente porque desde el principio fue tutelado por personeros de la mafia, que engañando a la mayoría de la población, no destruyó al Stronismo, sino que al contrario, recurriendo a la vieja táctica del gatopardismo, solo lo cambio superficialmente, manteniendo la estructura económica, social, cultural, y sobre todo criminal de la dictadura de Stroessner, incluso evolucionando negativamente, desde una narcocracia hasta convertir al Paraguay en un Estado-Mafia.

Ante esta terrible realidad urge el debate, y la difusión en el país, sobre el crimen organizado, la corrupción, la mafia y la importancia estratégica, de una educación a la cultura de la legalidad, para combatirlas.

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*Foto de portada: www.megacadena.com

*Imágenes de diagramas y esquemas: InSight Crime