Entremezclados, criollos y europeos dieron origen al Rufianismo que caracterizó una época, una zona, y en definitiva una cultura. Una Rosario signada por la violencia y la corrupción. Esta década terminaría con un juicio histórico llevado delante por el Juez Rodríguez Ocampo, que en 1930 procesó a más de 400 rufianes, partícipes de una organización criminal dedicada a la trata de personas para su explotación sexual, (considerar que en aquellos años la prostitución estaba reglamentada por el Estado). Esta organización era conocida como Zwi Migdal, caso que atenderemos más detalladamente en otro artículo. Solo diré que, de los 400 procesados, al cabo de un año, golpe de Estado de Uriburu de por medio, solo quedaron detenidas 3 personas. Los demás, liberados a sus menesteres.

No pretendo en este artículo hacer una cronología del delito, sino dar profundidad a un tema que nada tiene de novedoso, la criminalidad organizada en el Gran Rosario.

De Pichincha a Barrio Las Flores, del Rufianismo al Narco, de las Putas a los Soldaditos, de los Burdeles al Bunker, de la Trata de Blancas al Narcotráfico, de los conventillos a las Villas, hay una línea ininterrumpida de connivencias y corrupción, de colusión y delito, que crean este presente violento donde nuevamente las estadísticas de homicidio por delitos vinculados al crimen organizado sobresalen de la media nacional. Al momento de escribir estas líneas, se cuentan 45 asesinatos en el Gran Rosario. Los titulares que, aunque reflejen una crónica negra son siempre amarillentos, se agolpan uno tras otro para alertar sobre la situación. ¿Rosario arde por el narcotráfico?

Luego de que se descabezaran las principales organizaciones criminales vinculadas al narcotráfico, como Los Monos, se creó un vacío sobre el territorio, en especial sobre la zona sur de la ciudad, o al menos eso promovieron los medios durante años.

Pero el recrudecimiento de la violencia y la directa consecuencia del aumento de asesinatos no es producto de una guerra de pandillas por la venta de marihuana y paco, sino que es producto de que el negocio del narcotráfico se ha intensificado. A tal punto que es Rosario un eslabón privilegiado por el narcotráfico transnacional. Los extremos de violencia son consecuencia del ingreso de “un jugador” más grande en la escena.

La muestra de esto son no solo los asesinatos con el sello “ajuste de cuentas”, sino también los graves atentados institucionales que recibió la ciudad. En mayo de 2018, fueron baleados los domicilios en que viviera el juez Ismael Manfrín, quien presidió el Tribunal que condenó a integrantes de la banda de Los Monos. Días más tarde, en junio de 2018, fueron baleados dos domicilios familiares al Juez Carlos Vienna, quien llevara adelante la instrucción de la causa originaria. Ese mismo mes atacaron un domicilio vinculado a Luis Quevertoque, ex comisario de la División Judiciales que investigó a Los Monos, y un domicilio relativo a Ariel Lotito, también policía de la División Judiciales. En Julio fue el turno de la vivienda de la jueza Marisol Usandizaga, vocal del Tribunal que condenó a Los Monos. En agosto fue blanco el Centro de Justicia Penal y la Fiscalía de Calle Montevideo. También en diciembre de 2018 fue acribillado el Palacio Vasallo, sede del Consejo Municipal, y los Tribunales Provinciales, y nuevamente el Centro de Justicia Penal.

Todos estos atentados institucionales se sumaron al ataque del 11 de octubre de 2013, cuando fue acribillada con armas de varios calibres la casa del por entonces Gobernador Antonio Bonfatti. Otro hecho, igual de peligroso pero más cinematográfico, fue el de marzo de 2017, cuando fue atacado un convoy del Servicio Penitenciario que trasladaba a los acusados por el crimen de Claudio “El Pájaro” Cantero. El ataque fue en plena autopista, y a pesar de que no hubo fallecidos, fueron heridos 4 uniformados.

Sobre los hechos delictivos actuales, quiero resaltar el ataque al Casino City Center, que se levanta majestuosa y ostentosamente de espaldas al Barrio Las Flores, la “villa miseria” más marginada de Rosario, todo un signo. El atentado fue el pasado 11 de enero cuando dos individuos en moto pasaron frente al establecimiento y balearon el lugar, dando muerte a Enrique Encino, un banquero de la localidad de Las Parejas, provincia de Santa Fe. “El fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos de Rosario, Luis Schiappa Pietra, acusó este miércoles durante una audiencia a "Cachete" Díaz (31) del homicidio de Enrique Encino (64) en calidad de "partícipe" por considerar que fue quien planificó el tiroteo al casino City Center el sábado pasado por la noche”, publicó la agencia Télam. Maximiliano “Cachete” Díaz está sindicado como responsable de las extorsiones y recaudaciones dentro de la banda de Los Monos, investigado en otras causas. Y de las escuchas surgió una conversación entre “Cachete” Díaz y “Guille” Cantero (líder de la banda, preso desde el 21 de Junio de 2013, cuando se entregó voluntariamente a la justicia), en la cual organizaban un presunto atentado extorsivo contra el casino. Este hecho, del cual nos mantendremos informados, es para mí notorio considerando que el casino de Rosario es el principal aportante de las arcas del municipio. ¿Quién osa “jugar” con la gallina de los huevos de oro? “Según FOPEA los casinos sirven para lavar dinero”, se consigna en elpuntano.com (FOPEA es el Foro de Periodismo Argentino, que realizó este informe junto a La Otra Trama, una organización de segundo grado que estudia el crimen organizado).

Y más allá de esto, la gravedad es que un detenido del sistema penitenciario siga digitando la vida y muerte de los ciudadanos. A esto, sumar los antecedentes en Paraná, donde otro detenido, “Tavi” Celis, del cual nos ocupamos desde esta columna, “inundó Paraná de drogas”, como sentenció el Fiscal José Ignacio Candioti.

Es fundamental resaltar la presencia de armas de fuego cada vez más grandes y de más grueso calibre, de fabricación nacional; y más grave aún, de fabricación extranjera. Evidencias de la proliferación del mercado negro y de la corrupción de las Fuerzas de Seguridad, los únicos fabricantes de armas en el país. Días pasados durante un allanamiento en Santa Fe capital, se secuestró entre otras armas “…un subfusil ametralladora Ingram Mac-10 con silenciador y culata rebatible”, como se publicó en el sitio www.unosantafe.com.ar. Recuerdo, en este momento, el “faltante” de 26.000 balas de calibre 9mm en el Batallón 603 San Lorenzo, de la localidad Fray Luis Beltrán, próxima a la ciudad de Rosario. Fue en septiembre de 2015, siendo en ese entonces Ministro de Defensa, el actual Ministro de Defensa Agustín Rossi.

La gestión de Cambiemos celebró que “Aumentó 42% en un año la cifra de detenidos por causas de drogas”, (La Nación, febrero de 2018). Esto en cifras significó la detención de 18.475 sospechados, la mayoría en actividades ilegales menores, no necesariamente menos importantes, vinculadas al narcomenudeo. Las cifras de detenidos por lavado de activos son en comparación insignificantes. Sobre este tema se refirió Mariano Federici, titular de la Unidad de Investigación Financiera (UIF): "En ese ámbito (el lavado de activos) la Argentina lamentablemente todavía tiene un largo camino por recorrer. Después de más de 15 años de vigencia del tipo penal, tenemos sólo 14 condenas por lavado de activos. Ese es un número muy bajo a nivel internacional comparado con las mil condenas al año que se producen en Estados Unidos, las 600 condenas al año de Alemania, y las 300 condenas de Colombia. El resultado de la Argentina es muy pobre", tal lo publicado en 2016 en infobae.com. El pasado enero, el Diputado Rodolfo Tailhade denuncio a Federici,“… por haber encubierto presuntas maniobras de lavado de dinero proveniente del narcotráfico”, como publicó eldestapeweb.com

Según “Historia de la Mafia en la Argentina”, de Osvaldo Aguirre, en 1918, durante una huelga policial en Rosario, los agentes firmaron un petitorio que no enviaron a la autoridad municipal, sino que, “curiosamente eligieron como interlocutores a los directivos de la Bolsa de Comercio, a quienes entregaron la nota con sus peticiones; tal vez porque reconocían allí la sede del poder real de la comunidad”.

“Sigue el dinero y encontraras a Cosa Nostra”, solía decir Giovanni Falcone antes de ser asesinado a principios de los 90s.

En días pasados, fueron anunciados desde el Poder Ejecutivo Nacional, la creación de un Tribunal Federal en la Ciudad de San Lorenzo (cercana a Rosario, y uno de los principales puertos exportadores del país, sospechado de ser uno de los puntos de la narco autovía Paraguay-Paraná, a pesar de que nunca se realizó un decomiso de drogas en las terminales portuarias). También se anunció la creación de una Secretaría Especializada en Narcotráfico dentro de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario. Y esto no es porque sí. Durante la reunión que tuvieron en enero, el presidente Fernández, el Gobernador Perotti y el Ministro de Seguridad Provincial Saín, este último presentó una fuerte crítica a la falta de presencia de la Justica Federal en la provincia, y en este sentido hay que tener en consideración que el juicio llevado contra la banda de Los Monos, fue realizado por la Justicia Provincial.

El más grande juicio contra una Organización Criminal dedicada al narcotráfico, que dejó entrever las conexiones y connivencias con representantes de las Fuerzas de Seguridad, fue evitado por la justicia Federal. En palabras del Diputado Carlos del Frade: “El narcotráfico, hasta ahora, sigue siendo un delito federal pero la principal organización dedicada al narcotráfico no fue nunca llamada a declarar ante los tribunales federales de la ex ciudad obrera. [Hablando de Rosario, situado en 2017]” (En Geografía Narco III, de acceso público en internet)

Desmantelar no sólo redes de rufianes, sino las redes de corrupción y las estructuras especulativas permanentes. El narcotráfico, dentro de la historia de la Criminalidad Organizada, es sólo un comercio, como lo fue la trata de blancas en su momento .El narconegocio quizás sea el más rentable, pero es sólo una actividad comercial. Mientras no logremos ascender en la escala de jerarquías y busquemos las fuentes del poder real, los jóvenes, frutos de la marginalidad, seguirán dejando su sangre sobre el asfalto o sus vidas dentro de los penales.

Esta es la triste historia de Rosario: desde “la Chicago argentina” hasta hoy.

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Foto de portada: www.rosarioplus.com