LICIO GELLI Y EL PODER DE CHANTAJEAR A ITALIA
Por Lorenzo Baldo
Entre las nuevas pruebas presentadas se encuentran las declaraciones
del Gran Maestro de la Masonería Giuliano Di Bernardo
Palermo. “Él (Licio Gelli, n.d.r.) está dispuesto a darte los verdaderos elegidos de la Logia P2 que no son los 900 etc, etc, sino los verdaderos con los fascículos, esto te da la posibilidad de chantajear a toda Italia”. Ès el Gran Maestro de la Masonería Giuliano Di Bernardo quien relata a los Fiscales Nino Di Matteo y Roberto Tartaglia las palabras de un íntimo servidor de Gelli, un tal Urbini. Pero ¿por qué motivo el “Venerable”, a mitades de 1992, habría ofrecido las “listas reservadas” de la P2, que nunca fueron encontradas por los investigadores, como elemento de intercambio? La respuesta se encuentra entre las nuevas pruebas presentadas hoy en el juicio sobre la negociación Estado-mafia. En el acta de interrogatorio del 14 de Diciembre de 2013 Di Bernardo cuenta que a finales de 1992, antes de dimitirse del “Grande Oriente d’Italia” (GOI), había ido a visitar al Duque de Kent, máxima autoridad masónica, para advertirlo sobre el riesgo de intromisiones de la criminalidad organizada en el Grande Oriente de Italia.
Por lo tanto en dicha ocasión el Duque de Kent le revocó el reconocimiento en el GOI. El Gran Maestro de la Masonería especifica además que, después del comienzo de un proceso penal en contra de Licio Gelli, se había abierto una especie de medida disciplinaria masónica en contra suyo que habría desembocado en su exclusión del Grande Oriente. A partir de ese momento comenzaron los intentos por parte del “Venerable” para volver a ser admitido. Y en ese contexto fue cuando entró en escena Urbini, un verdadero trade union. Urbini se convirtió en el intermediario del ofrecimiento de Gelli: readmisión en el GOI. a cambio de las “listas reservadas” de la P2. Pero luego Urbini murió en circunstancias absolutamente misteriosas: fue encontrado decapitado en una calle de Florencia. En el informe médico decía que a causa de un “accidente” se le habría separado la cabeza del tronco con algo no identificado. Un clásico en los misterios italianos. Di Bernardo también había sido interrogado en cuanto a una carta anónima que llegó a los Servicios Secretos el 10 de Agosto de 1993 en la que algunos sujetos que se decían estar en contacto con Cosa Nostra, pero cercanos al sector “moderado y anti terrorista”, decían que las bombas continuarían y que ellos intentarían encauzar a la parte más extremista de Cosa Nostra. “Hay movimientos internos en la Masonería – escribieron los anónimos redactores -, nosotros ya hemos retirado a nuestros hombres de la Masonería”.
16 de octubre de 2014