Reflexiones de Jean Georges Almendras, director de Antimafia Dos Mil, en “Encuentros”

Programa de TV conducido por el histórico periodista Víctor Hugo Pedroso

Idea y producción de Jorge Vallarino

La mafia trabaja sin descanso. Y aunque sus raíces son italianas, se ha desplegado a lo largo del último siglo, en todo el mundo. Tal es así, que, en los últimos tiempos, en países como, Argentina y Uruguay -entre muchísimos otros- fueron capturados importantes jefes de la ‘Ndrangheta, la mafia más pesada en cuanto a tráfico de drogas, que se encontraban ‘escondidos’ desde muchos años atrás.

Tan potente es su influencia y su liderazgo, que ha permeado los entramados institucionales y sociales de nuestras democracias y sociedades. Tanto, que, a los grandes y no tan grandes medios de comunicación, no les queda otra opción que hablar cada vez con más claridad sobre el tema.

La revista Antimafia Dos Mil lleva más de 15 años escudriñando en los ámbitos judiciales e institucionales, alertando del avance de la mafia y de cómo la criminalidad organizada cada vez está más vinculada y mezclada con los negocios legales, la política, los Estados. Con todo este contexto, cada vez más veces es citado para brindar su análisis el periodista y director de Antimafia Dos Mil, Jean Georges Almendras, quien tiene una vasta trayectoria en el tema.

En esta ocasión, fue invitado a participar del programa Encuentros, de los históricos periodistas uruguayos Víctor Hugo Pedroso (quien conduce) y Jorge Vallarino (quien produce y dirige el programa), que se transmite por Canal 2 Visión Canaria de Uruguay, que se trasmite a través de Vera TV. Pedroso lo describió como "un encuentro de viejos amigos", que tuvo como condimento los años de coincidencia, principalmente con el hijo del conductor de igual nombre, quien trabajó codo a codo con Almendras cuando éste era la figura  central de la crónica policial uruguaya en televisión. 

El espacio donde se graba el programa, un lugar rodeado de verde y de naturaleza -y de infraestructura deportiva y gastronómica- conocido como La Chacra, cercano a una zona limítrofe entre los departamentos de Canelones y Montevideo, en Uruguay, dio marco a la entrevista, en la que la carrera periodística de Almendras fue parte del diálogo, colmada de anécdotas, de reflexiones y también de opiniones.

“Los informativos reflejan que hubo un cambio de ADN en el mundo. Es un tema polémico. Los veteranos quizás somos un poco opuestos a las metodologías de hoy y los nuevos ven con cierta distancia a los viejos periodistas. Creo que hay que buscar términos medios. Los noticieros son shows, los periodistas hoy son ‘showmans’”.

“Se terminó que los periodistas y camarógrafos estén en la calle: están en el escritorio”.

Sobre mafia

“Lo que se extiende por el mundo es la lógica mafiosa, un sistema criminal integrado que está expandido por el mundo entero. Uruguay no está exento”.

“Basta ver los diarios y la televisión hoy y las radios para escuchar signos de corrupción, narcotráfico, Rocco Morabito, Astesiano”. Este último nombre, el de Alejandro Astesiano, el exjefe de los custodios del presidente Lacalle Pou formalizado por la Fiscalía recientemente, dio paso a un comentario, que da para reflexionar: “Pensamos que es la mafia Astesiano; Astesiano es un pelo de conejo, de lo que es en sí la mafia”, como dando a entender que es incomparable la actividad delictiva del hombre a alturas criminales que alcanzan los integrantes de la mafia.

“El pulpo de la mafia, Cosa Nostra, no tiene 10 años, tiene 200 años”.

Y continúa: “La mafia no es un problema localista de El Padrino, los Sopranos, es un gran cáncer monstruoso que está seccionando, está haciendo estragos y fagocitando las democracias del mundo, las democracias italianas, las democracias latinoamericanas, las democracias de países que son débiles, que no tienen la fuerza de suficiente nivel estatal, legislativo, fiscal, para contener la gran invasión, la gran influencia, instalación, penetración del sistema monstruoso”.

“Vamos a sucumbir con una ideología nefasta que no solamente mata personas, corroe la economía de países”.

“Giovanni Falcone cuando lo matan en 1992, antes de ser asesinado, él dijo dos cosas vitales: la mafia -Cosa Nostra-, su presencia, su metodología, su desarrollo y su crecimiento está erosionando la democracia italiana. Y también dijo, que la mafia es un fenómeno humano y como tal también está condenado a desaparecer. Y yo agrego que esto sucederá siempre y cuando el ser humano y quienes tienen el poder político, el poder de las fuerzas de seguridad, el poder policial, pongan las barbas en remojo. Si el poder político, la justicia, las fuerzas de seguridad las fuerzas vivas, el sistema empresarial no ponen las barbas en remojo, obviamente se lo van a fagocitar”, lanzó.

Respecto a uno de los mafiosos más peligrosos a nivel mundial y que salió caminando desde la ex Cárcel Central de Montevideo, Rocco Morabito, preguntó con alarma: “¿Cómo se explica que durante 15 años Morabito haya estado en nuestro país? Durante 15 años en nuestro país, codeándose incluso con personas del jet set de Punta del Este y Maldonado. ¿Quiénes estuvieron en la cobertura de su identidad, de su persona?”.

También valoró, respecto al narcotráfico, que tiene que ver no con ideologías de izquierda o de derecha, sino con el hombre cuando tiene poder: “Esos cargamentos se manejan con el visto bueno del sistema político”, dijo, y explicó que “para pasar 10 toneladas, 8 toneladas, no se pasa una bolsita como contrabandeando harina, azúcar del Chuy (ciudad fronteriza de Rivera, Uruguay, con Brasil, ndr) se necesita el permiso político, el permiso de gente de alto poder y la vista gorda de ciertas fuerzas de seguridad”, concluyó.

Fue sin lugar a dudas un encuentro histórico, por muchas razones, pero en particular, porque de un voluminoso temario -del que solo compartimos con los lectores, los tramos más destacados- fue posible asumir, con certeza científica, sensata y periodística, que la lógica mafiosa, nos está devastando gradualmente y sus fauces, siempre y cuando no se fortalezcan las autoridades -no desviadas, cabe aclarar- de los países involucrados en las rutas de los narcos, y en sus insanas operatividades, nos habrán de devorar, desgarrándonos la vida , la convivencia institucional y por si fuera poco, las esperanzas dentro de la vida democrática de cada país, donde la criminalidad ya está instalada o está bajo la mira del ojo de la lógica mafiosa.