Fue sobreseída provisionalmente la contadora Maya Cikurel, pareja del ministro Da Silveira

Otro de los imputados es Juan Francisco Mutio, exdirectivo de Peñarol

Por Antimafia Dos Mil-11 de noviembre de 2022

El sistema de corrupción estructural entre empresarios y funcionarios de gobierno en América Latina, quedó expuesto a partir del caso Odebretch. Numerosas investigaciones en varios países han permitido, pese a las trabas y artilugios propios de la impunidad, demostrar la existencia, no solo de un sinnúmero de sobornos a cambio de contratos de obra pública, sino también de una vasta red de empresas dispuestas a ocultar el origen del dinero, y a lavarlo en el caso de los beneficiarios. Pese a que el Estado uruguayo no fue parte de las contrataciones fraudulentas con Odebretch, las características de su sistema financiero, históricamente al servicio del crimen organizado, fueron vitales en los circuitos de dinero.

En esta ocasión, la justicia penal panameña avanza en una investigación, que repite el formato de sobornos por obra pública, contra 36 personas entre las que se encuentran los expresidentes de Panamá Juan Carlos Varela y Ricardo Martinelli, además de los uruguayos Juan Francisco Mutio Cerdeiras y Andrés Norberto Sanguinetti Barros. En el caso de Maya Cikurel, quien también estaba imputada, el tribunal dicto su sobreseimiento, aunque de manera provisoria, lo que significa que no queda completamente desafectada de la investigación, sino que hasta esta instancia judicial aún no se han recolectado todas las evidencias necesarias.

Mutio Cerdeiras, exdirigente del club de futbol Peñarol, figuraba como presidente de la firma Sherkson Internacional S.A. desde julio del 2010 –según informó Sudestada-, y está acusado de haber blanqueado capitales para la firma brasileña. Sherkson radicada en Montevideo, tuvo sus primeras oficinas en el barrio Ciudad Vieja, en el corazón financiero histórico del país. Luego mudó sus instalaciones a la cosmopolita Zonamérica, hasta que comenzó su desmantelamiento, ya bajo la gestión Daniel Gonzalo García Belhot, quien no está siendo procesado en esta causa. La empresa servía como intermediaria entre las cuentas legales de la constructora brasileña y las ‘caja B’ que tenían en distintos paraísos fiscales, desde donde depositaban el dinero en las cuentas de tres jerarcas de la petrolera Odebretch: Paulo Roberto Costa, Pedro Barusco y Renato de Souza Duque, quienes tienen condenas de diferentes grados por estos hechos.

Sanguinetti Barrios, mejor conocido como “Betingo” además de tener un también un pasado como dirigente del club Peñarol, es el hermano del expresidente, y garante del Pacto del Club Naval, Julio María Sanguinetti.

“Andrés Sanguinetti es un uruguayo, amigo mío, conocido de mi familia. Él trabajó en el (banco suizo) PKB también en Uruguay y trabajó en el Espirito Santo Bank de Portugal. Fue para la Banca Privada de Andorra, me buscó, y comenzamos a tener una relación. Fui a Andorra y conocí a la cúpula del banco y empezamos a trabajar”, había declarado a la justicia brasileña Luis Eduardo da Rocha Soares, uno de los exdirectivos de Odebretch que confesó los crímenes de la empresa. En aquella ocasión también agregó: “Indicábamos al BPA, en la persona de Andrés Sanguinetti, para la apertura de cuentas a nombre de testaferros. Entretanto, los reales beneficiarios eran personas políticamente expuestas. Uno de ellos era el hijo del expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli”. Según publicó Sudestada.

La investigación en Panamá respecto del pariente del expresidente Sanguinetti, se centra a su participación como vicepresidente en la Banca d’Andorra, que funcionaba en el principado europeo como un engranaje del circuito ilícito del dinero. Es importante considerar que en el 2018 condenado por lavado de activos, pero logró evadirse de la cárcel gracias a un acuerdo y terminó de cumplir su tiempo de sentencia en libertad.

En el caso de la contadora Maya Cikurel, la pareja del ministro de Educación y Cultura de Uruguay, el fallo del tribunal decretó que “no figura como última beneficiaria de las cuentas relacionadas a las sociedades investigadas, no existe constancia de autos que realizaron transferencias bancarias y no es firmante de las cuentas bancarias de las sociedades a las que se le relaciona, por lo que no ha demostrado su vinculación a los hechos ilícitos que se le atribuyen”.

Así mismo no se declaró un sobreseimiento total, lo que implicaría el cierre de la causa en su respecto, por el contrario, el tribunal panameño hizo un sobreseimiento parcial reservándose el derecho de retomar los cargos si surgen nuevas evidencias.

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*Foto de portada: 970universal.com