En Radio Del Plata 93,5 de Rosario, Alejandro Maidana y Agustín Barcos entrevistan al director de Antimafia Dos Mil

La maestría de un conocedor, que hace más de 30 años trabaja en los medios, que escucha, investiga, observa de cerca, analiza y difunde su conocimiento. Ese es Georges Almendras, el director de nuestra revista, que fue nuevamente convocado por Alejandro Maidana, un periodista de Rosario, un amigo de la casa, un compañero de trincheras que conoce bien su entorno y se compromete con él para generar conciencia, para activar ciudadanos a denunciar y difundir qué sucede a nuestro alrededor, cuando se trata de criminalidad organizada. Con esas figuras, y la co-conducción de Agustín Barcos, transcurrió una nueva entrevista radial el pasado domingo 21 de agosto en Bichos de radio, el programa que comparten con Gisella Gentile en la radio Del Plata 93.5 de Rosario y a través de c3m.com.ar.

Una entrevista que fue cátedra de cómo la mafia se ha esparcido en los diferentes continentes, pero puntualmente en Italia se ha asentado con gran fuerza, trabajando con organizaciones criminales de la región y estableciendo redes de poder tan vastas e involucradas con los propios Estados, que suscitan en Maidana la expresión “es un monstruo muy grande”, y se pregunta si “se puede combatir la mafia”.

“La mafia italiana ha sido por coyuntura histórica el patrón que ha dominado en este momento el mundo entero”, afirma.

“Muchos dicen que la salida es sentarse a negociar”, agrega Maidana, dándole la palabra a Almendras, que desarrolla su respuesta.

“Si cedemos, el retorno va a ser prácticamente imposible. Las evidencias lo demuestran, como en el caso de Italia. Es un país que tiene una Constitución con articulados extremadamente severos contra el delito mafioso. Pero no olvidemos el factor humano y que toda la legislación está sostenida en el factor humano, que se corrompe. La corrupción viene por el concepto de que el valor absoluto del dinero tiene la supremacía en el mundo. Hace que se corrompa un policía que ve robar una casa, se calla la boca porque viene alguien que le pone unos pesos encima y ese delito no existió”.

“Esa es la herramienta de la mafia, el ABC del sistema criminal integrado”.

Y continúa: “Cuando corrompemos a una persona de una institución ya entramos en el terreno del poder. Pero el oyente se pregunta, ¿el poder o el dinero? En determinado momento ambos van de la mano. Si tengo poder tengo más dinero, y si tengo más dinero tengo más poder”.

Mafia y política

“Uno de los aspectos de la mafia es que, en muchos países, Uruguay, Paraguay, Argentina, y en el mundo, son las campañas políticas. ¿Cómo se financian los partidos políticos, las campañas políticas? El sistema criminal se transforma en la cuna que mece al sistema político”.

“Necesitamos dinero para que una persona entre en la política”, comenta Almendras.

No se puede hacer política sin plata. ¿Quiénes van a ostentar el poder, desde el menos al más nocivo? Aquellos ciudadanos que queremos participar tenemos que inmiscuirnos en todo este sistema putrefacto.

“Si un grupo criminal me financia, estoy obligado a dar mis votos políticos para que ciertas leyes se aprueben, funcionales al sistema criminal. La traición es doble; frente a la ciudadanía, por un lado, y frente a lo que yo como parlamentario represento. ¿Represento a la honestidad? No. Desde que yo soy consciente de que mi partido político fue solventado por una mano criminal, aunque yo no vote a una ley que favorezca a la criminalidad, solo el hecho de haber hecho eso me transformo en un cómplice. Ese es el juego en el que nos estamos manejando”.

“Como ejemplos, Horacio Cartes no fue un político caudillo que entró en el terreno político paraguayo con 20 años de antigüedad. Entró a través del dinero, del poder económico. En menos de un año. Y se sentó no en el Parlamento, en el gobierno”.

Sistema financiero y mafia

“Cuando hablamos de mafia hablamos de dinero. A nivel mundial, el sistema financiero es el padre y señor de toda una serie de situaciones: guerra en Ucrania, movimientos políticos, etc. Ahora el asesinato por vía explosiva de la hija del asesor ideológico de Putin. Detrás de toda esta guerra también hay una comunicación mafiosa porque hay armamento que se utiliza. El armamento que se utiliza en esa guerra de Ucrania está dentro de un sistema mafioso”.

Según Almendras, el problema está en quienes gobiernan el mundo: “El sistema financiero mundial es el dueño de nuestras vidas”.

En Uruguay recuerda el caso de la familia Peirano Facio, que “ha hecho un desmán maravilloso, lamentablemente mediático, que ha destruido vidas, familias, personas, y que ha generado una movida mafiosa. Tan mafiosa como ‘Los Monos’”. Una reflexión que hace pensar, porque rompe con la idea de que un banquero no puede ser delincuente, o una persona de traje y corbata, que se mueve en altas esferas de institucionalidad, que es un poderoso empresario, no es tan criminal como un narcotraficante que se mueve -aparentemente- en otros círculos.

Agustín Barcos interviene trayendo a colación la legislación italiana respecto al combate de la mafia, y pregunta a Almendras: ¿Es posible un movimiento ciudadano? ¿Hay ejemplos?

“Los movimientos ciudadanos viven en un limbo de la indiferencia, resultado de un gran paso criminal dado en un sistema democrático. El sistema mafioso tiene un gran cómplice: la indiferencia ciudadana. Cuanto menos se sepa de los detalles, los nombres, las razones sociales involucradas, muchas veces fantasmas, porque está en el tema también el lavado de dinero, los movimientos financieros. ¿Juan Pueblo los conoce? No”, razona y explica Almendras.

“Cuando Roberto Saviano puso sobre el tapete público un libro donde da nombres y apellidos de la Camorra italiana, lo peor para la mafia es que puso nombres y apellidos, y empresas”.

“Para la mafia no hay problema que hablemos, pero si hay problema cuando damos nombres y apellidos”, puntualizó.

También volvió sobre el tema de Sebastián Marset, el uruguayo acusado de narcotraficante y de ser el ideólogo del asesinato de Marcelo Pecci, el fiscal paraguayo asesinado en mayo de este año durante su luna de miel.

Recordó que Marset, en una serie de videos enviados a Canal 4 de Uruguay, se excusó de muchas de las acusaciones que judicialmente pesan sobre él. “Al final no sabemos nada”, reflexiona Almendras. “No se sabe siquiera quién fue el que dio la orden del asesinato de Kennedy”, ejemplifica.

Para crear un movimiento ciudadano, “la única salida es tomar conciencia de esta realidad”.

“Si el sistema mafioso te corrompe, es algo que puede pasar. Pero no podemos corromper a millones de personas (...). Nosotros estamos haciendo un trabajo de hormiga, sutil”.

Alejandro Maidana puntualiza las conclusiones más importantes de la entrevista: (Hay que) romper con la ligazón de romantizar la mafia. Es imposible torcerle el brazo si no es con el avance de la conciencia. El poder judicial está involucrado, el poder político está involucrado, por ende, las fuerzas represivas del Estado y Fuerzas Armadas estén siendo partícipes del entramado mafioso. No podemos dejar afuera a los medios de comunicación, vitales en esto del sostenimiento del andamiaje antimafioso.

Almendras habló sobre su permanencia en Italia y los jueces y magistrados antimafia italianos. “Todos ellos tienen una capacidad, una vibración, energía y una solvencia en sus palabras cuando hablan de la mafia, de la antimafia, que llama poderosamente la atención. Son hombres que se saben asesinados, con la muerte sobre su cabeza, y no es una apreciación romántica. Su convicción los hace encarar a un medio periodístico, al público, o en conferencias públicas invitados por alcaldes que tienen los huevos para gritar, porque en zonas cercanas a Sicilia, todos tienen miedo de la mafia. Son pocos los funcionarios públicos que tienen los huevos para que se hable de la mafia”.

En la conversación surgió el nombre de Gaspare Mutolo, “un hombre de confianza de Toto Riina y de Provenzano, que en determinado momento de su carrera mafiosa decidió convertirse en colaborador de la justicia”.

“Se terminó su tiempo de protección judicial, y hace muy poco tiempo en la prensa italiana se sacó la máscara” que suele utilizar para cubrir su identidad, “y mostró su rostro, alertando a las madres del mundo de que cuiden a sus hijos de la mafia”.

“Ahora se sabe sentenciado a muerte por la mafia. Ha traicionado al sistema mafioso y se transformó en un colaborador de justicia -continuó relatando, hablando sobre un hombre que conoce personalmente después de haberlo entrevistado en un viaje anterior-. Gaspare Mutolo se ha arrepentido en todo el sentido de la palabra. Es el hombre que a conciencia a dado su cara al mundo. Y dijo, ‘la mafia es esto, y yo he decidido exponer mi cara al mundo’”.

“Estos episodios nos deben fortalecer, significa que vamos por buen camino”, valoró.

“Hay que tener realmente un gran valor y coraje interno, de sensibilidad humana y también de conciencia de que el sistema criminal mafioso transforma a la persona, pero también la persona tiene la capacidad de transformarse a sí misma”.

“Decía Falcone, la mafia tiene su comienzo y tendrá su fin. Y Mutolo tuvo su comienzo y tuvo su fin”.

Finalizando la entrevista, Almendras dio una conclusión a su respuesta, y una reflexión que nos concierne a todos y todas quienes desde la trinchera del periodismo queremos participar de alguna manera en la construcción de nuestras sociedades porque entendemos que es la única forma de frenar y concientizar los hechos de corrupción que cercenan nuestras opiniones, nuestras expresiones y sobre todo, que atentan contra nuestros derechos humanos.

“Somos agentes de conciencia. La movida ciudadana depende de nosotros”.

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*Foto de portada: Antimafia Dos Mil

*Foto 2: Pietro Calligaris / Our Voice

*Foto 3: Antimafia Duemila / Niloca Gratteri, procurador Jefe de Catanzaro, Italia, dialogando con Antimafia Dos Mil

*Foto 4: Antimafia Dos Mil / Gaspare Mutolo, colaborador de justicia en Italia, dialogando con Antimafia Dos Mil