Abogados y periodistas lo anunciaron este lunes en EEUU

Abogados y periodistas comunicaron este lunes que presentaron una demanda en New York contra la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, y su exdirector Mike Pompeo, por haber espiado presuntamente, las conversaciones de Julian Assange mientras se encontraba a resguardo en la Embajada de Ecuador en Londres.

“Demandamos en nombre de varias personas que fueron a la Embajada ecuatoriana para visitar a Julian Assange y, sin que ellos lo supieran, todos sus equipos fueron fotografiados y sus conversaciones fueron grabadas por una empresa bajo la dirección de Mike Pompeo”, comunicó Richard Roth, uno de los abogados de Assange, en conferencia de prensa.

Los participantes en la denuncia alegan que Pompeo supervisó y dirigió "una campaña extraordinaria de espionaje ilegal a los abogados de Assange y otras personas dentro de la Embajada".

“Pompeo no solo dirigió el esfuerzo, sino que sus agentes, con la ayuda del equipo de seguridad de Sheldon Adelson, también reclutaron a David Morales, entonces director ejecutivo de UC Global, para implementar las violaciones”, asevera el colectivo demandante.

Deborah Kerbeck, una de las participantes en la denuncia, expresó en contundente testimonio, que cuando se presentó en la Embajada “para discutir asuntos legales delicados” aseguró que “a la llegada había un protocolo estricto para la protección" del periodista. "Nos pidieron que los pasaportes, teléfonos celulares, cámaras, ordenadores portátiles, dispositivos de grabación y otros equipos electrónicos fueran entregados a los guardias de seguridad en el vestíbulo", dijo. Kerbeck afirmó que fue entonces cuando aprovecharon la oportunidad para desarmar sus celulares y "quitaron y fotografiaron las tarjetas SIM y descargaron datos del equipo electrónico”, denunció.

En 2012, Assange, tras ser acusado por las autoridades de EEUU de filtrar documentos en su portal WikiLeaks, se apostó en la Embajada de Ecuador en Londres, pero en 2019 fue arrestado al ser emitida una orden judicial referente a un pedido de extradición, luego de que Ecuador le retirara su estatus de asilado.

El 20 de abril de este año, la justicia británica autorizó formalmente la extradición de Assange, pero su ejecución está a la espera de que se resuelva la recusión de la ministra británica de Interior, Priti Patel.

En apoyo al activista, figuras de talla internacional como Luiz Inácio Lula da Silva o Dilma Rousseff, expresidentes de Brasil, Ernesto Samper, expresidente de Colombia, Fernando Lugo, expresidente de Paraguay o los especialistas en jurisprudencia Adoración Guamán y Baltasar Garzón, firmaron un comunicado en diciembre que el Grupo de Puebla y el Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia emitieron este domingo exigiendo su libertad.

Dicen los firmantes en la misiva que existe una paradoja de que la actuación de WikiLeaks, en lugar de ser aplaudida, "desató una serie de castigos que incluyen la judicialización, denigración, desmoralización, estigmatización y criminalización de Assange, privado de la libertad en una cárcel de máxima seguridad para terroristas. Este proceso de humillación y denigración, trasciende definitivamente a un individuo, para transformarse en un correctivo a nivel internacional, mostrando paso a paso la crueldad a la que puede llegar el sistema instituido, para evitar que alguien se atreva a hacer algo similar. En última instancia, busca paralizar el instinto y el derecho a la búsqueda de la verdad, infundiendo miedo".

En palabras finales agregaron que "la libertad de Assange, es la libertad de todas y todos. La prisión de Assange es el triunfo de la opresión, el silencio y el miedo".

Actualmente, el periodista australiano de 51 años se encuentra en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, en Londres, mientras se resuelve su apelación contra su entrega a Estados Unidos.

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*Foto de portada: flickr.com / Antonio Marín Segovia