Fue por sus actuaciones en Bolivia, Venezuela, Haití y Arabia Saudita

Por Andrés Volpe-18 de junio de 2022

Tras los entredichos y escándalos antes de comenzar la cumbre de las Américas, donde la “dedocracia” se hizo presente una vez más, como es de costumbre, EEUU y su generoso amigo, el señor secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, se hicieron de la potestad para decidir quién puede, o no, participar del encuentro de mandatarios. En esta ocasión, hubo críticas hacia el par estadounidense Joe Biden, y a su vez, por la poca solidaridad para con Cuba, Nicaragua y Venezuela, que de nuevo se quedaron afuera del encuentro, ya que una verdadera acción de protesta hubiera sido, el no haber asistido.

Almagro y el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, fueron increpados durante una de las reuniones que se realizó en el marco de la Cumbre, el primero por su participación en el golpe de Estado de Bolivia en 2019 y el segundo por el apoyo a la monarquía absoluta de Arabia Saudita y al primer ministro de Haití. Esta vez el gesto interpelante no vino de la boca de ningún jefe de estado.

Almagro y su papel en Bolivia

Cuando el secretario de la OEA estaba cerrando su alocución en una conferencia sobre la libertad de prensa, democracia y derechos humanos, uno de los asistentes que estaba en el público, comenzó a increparlo a los gritos; su argumento rozaba su posible participación en la promoción el golpe de Estado de 2019 en Bolivia y de manchar sus manos con sangre al tener responsabilidad por la "masacre de 36 personas" que murieron asesinadas en las protestas que sucedieron luego de la destitución de Evo Morales. Las acusaciones del hombre también hablaban de su responsabilidad en el “asesinato” del periodista argentino Sebastián Moro, que falleció en La Paz, mientras participaba de la cobertura del golpe de Estado. Y, por supuesto no faltaron referencias a que Almagro en esa ocasión auspició de “títere de EEUU” como saqueador de los recursos naturales del país trasandino. Todo esto se escuchaba mientras el hombre era escoltado hacia la salida del salón, mientras era sujetado de las manos por personal de seguridad. Antes de ser expulsado por la fuerza, el hombre también señaló el apoyo de Almagro al intento de golpe de estado en Venezuela, al reconocer al líder opositor Juan Guaidó como presidente del país, y no al presidente electo Nicolás Maduro.

Del otro lado de la sala, y aún sobre el estrado, el funcionario negó rotundamente las acusaciones. "¡Eso no es verdad! ¡Retráctese! ¡Retráctese porque le está mintiendo a la gente que está acá!", expresó.

El turno de Blinken

Minutos después del incidente con Almagro, subió al estrado, Antony Blinken, quien se explayo sobre temas como los desafíos que enfrenta la prensa libre en América. Al término de su ponencia, otro integrante del público le cuestionó el apoyo de Estados Unidos a la monarquía saudí. En retrospectiva es vital recordar que el príncipe heredero de Arabia Saudita había sido señalado como responsable del asesinato del periodista crítico de la monarquía saudita, Jamal Khashoggi en el interior del consulado de ese país en Turquía, en 2018.

Además, Blinken, fue acusado por apoyar al primer ministro de Haití, Ariel Henry, tras el asesinato del expresidente Jovenal Moise en 2021. Henry gobierna el país sin un Parlamento y en medio de una grave crisis social y política.

Ante la insistente protesta, Blinken abandonó las evasivas y habló sobre Haití: "Seguimos trabajando por una transición que lleve a elecciones justas que sean apoyadas por todo el pueblo de la nación". En cuanto a Arabia Saudita se abstuvo de responder. Sobrevino un silencio selectivo y un discurso de pizarrón, solo para mantener el circulo vicioso de las apariencias en funcionamiento.

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*Foto de portada: captura de YouTube