Conmoción y un enorme pesar se vivieron esta madrugada en Paraguay, cuando en medio de la tormenta y una lluvia intensa, llegó desde Colombia el cuerpo del fiscal Marcelo Pecci, asesinado el martes en las playas de Barú, cerca de Cartagena, en su luna de miel. El cuerpo arribó al aeropuerto internacional Silvio Pettirossi, a las 5 de la mañana, donde comenzaron los homenajes.

Los restos del fiscal Pecci llegaron en un vuelo de la aerolínea comercial Copa Airlines al aeropuerto de Luque, donde fueron recibidos por una comitiva del fiscales, autoridades nacionales y un grupo de familiares. Sandra Quiñonez estuvo presente, también el ministro del Interior Francisco González. El padre del fallecido, Francisco Pecci, colocó una bandera paraguaya sobre el féretro de su hijo.

Luego de ese breve homenaje, el cuerpo fue trasladado hasta el Ministerio Público, en Asunción, acompañado por una extensa caravana. Allí, sobre las seis de la mañana, en el Centro de Entrenamiento del Ministerio Público fue velado durante unas dos horas, donde funcionarios y directores de Fiscalía lo despidieron. Posteriormente, sobre las 8 de la mañana, los restos fueron llevados hasta el salón velatorio Memorial acompañando el cortejo fúnebre, policía motorizada y vehículos de bomberos.

El presidente paraguayo Mario Abdo Benítez dispuso este viernes, tres días de duelo oficial, a través del decreto 7.060. Lo mismo hizo la Fiscalía General de la Nación.

Investigaciones sobre el homicidio

El director de la policía de Colombia, Jorge Vargas, admitió que hay cuatro mujeres paraguayas, que viajaron junto al fiscal y su esposa en el mismo avión a Colombia, que están siendo investigadas por su posible vinculación al asesinato del fiscal Pecci. También se presume que al menos una persona muy cercana al fiscal habría tenido algo que ver en el homicidio. La hipótesis que maneja Vargas, en tanto, es que el asesinato es producto de las investigaciones de Pecci, y podría haber sido gestada desde una organización criminal internacional.

Se trataría de un “magnicidio contra la Justicia”, cuyos responsables serían integrantes de “un sistema de crimen organizado transnacional con alta planeación en inversión de recursos”, declaró.

Las Fiscalías y policías de Colombia y Paraguay están trabajando en conjunto para el esclarecimiento del caso. La DEA con otras agencias federales de Estados Unidos estarían apoyando la investigación con información, según detalló Vargas en medios locales de Colombia. Mientras tanto, en el país se han requisado más de 100 hoteles, y se mantienen más de 26 puestos de control en Cartagena, con un gran despliegue policial para dar con el paradero de los asesinos. También fueron indagadas más de 120 personas hasta el momento.

En menos de 13 minutos, los sicarios habrían contratado las motos acuáticas, cometieron el asesinato, y devolvieron los aparatos, según informó el jefe Antisecuestro de la Policía Nacional de Paraguay, Nimio Cardozo.

El doctor en criminología Juan Martens, dijo al diario internacional El País que “la hipótesis más fuerte de por qué lo asesinaron” es la de que “perjudicaba intereses del mercado criminal del narcotráfico vinculado a la cocaína que opera desde Paraguay y que utiliza a toda la hidrovía Paraguay-Paraná para que la mercancía pueda salir por los puertos de Buenos Aires o Montevideo con destino a mercados europeos, australianos y asiáticos”.

También agregó algo fundamental, que es parte de las hipótesis más confiables: “Es muy difícil encontrar un caso en donde no esté vinculado un político. Varios de los que Pecci llevaba como fiscal también tenía como sospechoso o imputado a políticos que están en prisión”.

El identikit de uno de los sicarios está circulando por todos los medios y redes sociales. El presunto sicario es un hombre de 1.74 aproximadamente de altura, de tez trigueña y con acento caribeño, pero estaría descartado que fuera colombiano o paraguayo, según informaciones de medios internacionales.

La recompensa, internacional, es de 2 mil millones de pesos colombianos -unos 500 mil dólares-, para quien aporte información que permita la captura de los asesinos del magistrado.

El fiscal de la Unidad Especializada Contra el Crimen Organizado, fue asesinado de tres balazos, disparados con una pistola de 9 milímetros, mientras vivía su último día de luna de miel con Claudia Aguilera, con quien contrajo nupcias el pasado 30 de abril. Ambos, anunciaron dos horas antes del siniestro, que esperaban un bebé.

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*Foto de portada: Fiscalía de Paraguay / Féretro con los restos del fiscal Marcelo Pecci, es alzado por bomberos para su traslado

*Foto 2: ultimahora.com / Familiares y autoridades despiden al fiscal asesinado

*Foto 3: Fiscalía de Paraguay / Marcelo Pecci