Estados Unidos amaneció este martes con la noticia de que gran parte de la cúpula de Cosa Nostra neoyorquina estaba tras las rejas. La Fiscalía Federal del Distrito Este de Nueva York informó que acusaron a 14 integrantes de su clan por extorsionar y amenazar durante dos décadas a un sindicato de trabajadores de la construcción (para que tomase decisiones en favor de sus negocios y quedarse con parte de sus salarios) y por involucrarse en maniobras de extorsión, lavado de dinero, narcotráfico, conspiración, entre otros delitos.

Entre los implicados se encuentran diez miembros o colaboradores de los Colombo (incluido su jefe) y de un miembro de los Bonanno, que son dos de las más grandes familias de Cosa Nostra en New York.

Los acusados comparecerán en las próximas horas por videoconferencia ante un juez. Entre los detenidos está Andrew "Mush" Russo, de 87 años y el jefe de los Colombo; Benjamin "Benji" Castellazzo, su número dos; y varios "capitanes" y "soldados" del grupo mafioso. Ralph Di Matteo, el "consigliere" del clan, es el único acusado que por ahora permanece prófugo.

"Todo lo que alegamos en esta investigación prueba que la historia se repite. El soporte de las familias criminales de Nueva York está vivo y coleando. Estos soldados, consiglieres, subjefes y jefes claramente no son estudiantes de historia y no parecen entender que vamos a pillarlos", declaró ante la prensa el subdirector de la oficina del FBI en Nueva York, Michael Driscoll.

La familia Colombo es una de las cinco principales organizaciones mafiosas italo-estadounidenses en el noreste del país. Si bien en los últimos años la mafia neoyorquina se vio debilitada por diferentes golpes, aún se la considera activa. Las otras familias son los Genovese, Lucchese, Gambino y Bonanno.

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*Foto de portada: pagina12.com / Andrew “Mush” Russo escoltado por agentes