El reconocido periodista holandés especializado en crimen organizado, Peter R. de Vries, fue tiroteado en la calle, en la ciudad de Amsterdam, el pasado martes 6 de julio. Un balazo en la cabeza, entre las cinco detonaciones que declararon haber escuchado los testigos, lo dejó tendido en el asfalto, poco después de haber participado en un programa de RTL, un canal de televisión local. De acuerdo a las últimas informaciones Peter R. de Vries se debate entre la vida y la muerte.

El investigador holandés contaba con protección policial desde 2019, año en que se supo que Ridouan Taghi, el criminal más conocido y peligroso del país, lo sumó a su lista negra. Anteriormente fueron asesinados dos hombres vinculados al caso que lo tiene a Taghi tras las rejas en una prisión de máxima seguridad en Vught, al sur de Holanda; el hermano y el abogado de Nabil B., testigo protegido y clave en el caso Marengo. El delincuente, de origen marroquí, es acusado de al menos doce homicidios vinculados con el crimen organizado y de liderar una organización de narcotráfico.

Hasta el momento son tres los detenidos, entre los que podría estar el ejecutor del atentado, según informó la policía en rueda de prensa, en las últimas horas.

Las repercusiones

Políticos, instituciones y personajes se pronunciaron sobre el ataque del que fue víctima el famoso periodista de 64 años, conocido por sus investigaciones y su arduo trabajo por desvelar los delitos del crimen organizado en su país. La Asociación Holandesa de Periodistas dijo que es “un golpe en toda la cara contra la profesión”, mientras que la alcaldesa de Amsterdam, Femke Halsema, señaló a De Vries como “héroe nacional y un periodista valiente”.

La vicepresidenta de la Comisión Europea que se enfoca en Valores y Transparencia, se manifestó en su cuenta de Twitter sobre el atentado al periodista: “es un ataque contra la libertad de prensa y la democracia”, y enfatizó en que “los periodistas tienen que hacer su trabajo con seguridad”. Por su parte, líderes políticos de distintos sectores, manifestaron en sus redes sociales su apoyo, calificando el hecho como “horrible” y “espantoso”.

“El reportero del crimen organizado por excelencia. El investigador del inframundo holandés. Asesor de testigos y confidente de los agentes de Amsterdam. Sus fuentes alcanzan los suburbios menos frecuentados de la capital”, repasaba el portal de noticias El Mundo, sobre su figura e importancia dentro del periodismo en los Países Bajos. Con su trabajo de investigación, ha impulsado casos judiciales, lo que lo llevó a formar parte de la lista negra de Taghi, delincuente líder de una organización de narcotráfico, que se considera uno de los más peligrosos en Holanda.

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*Foto de portada: www.heraldodearagon.com