Un importante operativo tuvo lugar durante los últimos días donde de manera simultánea fueron realizados más de 700 allanamientos y 800 detenciones en Nueva Zelanda, Australia, Estados Unidos, Alemania, Países Bajos, Suecia y otros diez países europeos.

Hace tres años el FBI junto a la Policía de Australia, dio inicio a la “Operación Escudo de Troya”, la cual consistió en la infiltración y seguimiento de un sistema de comunicación encriptado, llamado ANoM. Este sistema, que funciona como una App de mensajería móvil, fue distribuido entre más de 300 células criminales que operaban en varios países en actividades vinculadas al narcotráfico, tráfico de armas y otros ilícitos.

Cerca de 12.000 equipos fueron ingresados al mercado negro, e incorporados a las redes criminales, a través de agentes infiltrados y colaboradores de la policía. Los usuarios de la App para ser habilitados debían ser activados por otro usuario, lo que daba un carácter de confianza y seguridad. Además de que estaban inhabilitados para utilizar cámaras, servicio de voz o mensajería de correo electrónico.

El anuncio de la operación se realizó en La Haya, donde Europol brindo una rueda de prensa, el pasado 8 de junio. El vicedirector de la organización, Jean Philippe Lecouffe, declaró: “es una de las operaciones policiales más grandes y sofisticadas hasta la fecha en la lucha contra las actividades delictivas cifradas”; la información recabada durante la investigación, unos 20 millones de mensajes, condujeron “durante la semana pasada a cientos de operativos policiales a una escala mundial desde Nueva Zelanda y Australia a Europa y Estados Unidos”.

En Australia, donde primeramente se inició la investigación, hubo 240 arrestos, se desarticularon 6 laboratorios de drogas y se incautaron armas y dinero por 35 millones de dólares.

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*Foto de portada: www.omnitempus.com