Por Jean Georges Almendras-9 de junio de 2021

Hasta hace pocas horas “Pepín”, es decir Fabián Rodríguez Simón (abogado corporativo, de profesión) estaba libre de requerimiento de Interpol, pero este miércoles 9 de junio, el panorama resultó ser otro: la Organización Internacional de Policía Criminal emitió para él una “alerta roja”, dándose respuesta al pedido de captura internacional dictado por la jueza María Servini, por la causa que lo investiga, por el hostigamiento y ahogo financiero al Grupo Indalo (ver artículo alusivo de Antimafia, en portada**). En este contexto se aguarda la resolución de la justicia uruguaya (puesto que “Pepín” se encuentra en Montevideo) respecto a su pedido de ser considerado un refugiado político.

La información que da precisamente Página 12, coloca a Fabián Rodríguez Simón, entre las más de 7.600 personas buscadas internacionalmente por INTERPOL. Y sobrevino esa mala nueva para él, después de que el integrante de la denominada “mesa judicial” macrista, y hoy (cosa que ya está por verse hasta qué momento) diputado del parlamento del Mercosur, insistiera en territorio uruguayo para permanecer como refugiado (obviamente como forma de neutralizar todo intento de indagatoria en la Argentina).

Ya el pasado 19 de mayo (han transcurrido ya unos cuantos días) la jueza argentina Servini pidió la captura internacional, pero “Pepín”, ni corto ni perezoso, accionó (respondió) haciendo alaraca mediática de que ya se encontraba en el Uruguay para acogerse a las reglamentaciones que lo definirían como un “perseguido político”. La cuestión era, por aquellos días, allanar caminos para no presentarse a la audiencia con Servini, prevista para el 17 de junio, o sea dentro de ocho días.

De acuerdo a las informaciones de la prensa argentina, en particular de un informe de la colega Luciana Bertoia de Página 12 la determinación de integrar a “Pepín” en la lista de los más buscados fue tomada en Francia, pero el trámite sobre el particular, fue seguido celosamente desde la delegación argentina. Cabe recordar que la emisión de “alerta roja” oportunamente sufrió un retraso, y eso desató el enojo de la jueza Servini. Y ese retraso fue utilizado a su favor por “Pepín” para dar paso a su estrategia de aferrarse al territorio uruguayo y pedir que le otorguen las credenciales de “refugiado”, lo que aún en este instante todavía no está resuelto.

Una de las causas de la demora de INTERPOL, según lo informado por Página 12, es que se le requirió a la jueza argentina, precisiones sobre si “Pepín” había ostentado cargos públicos durante el período Macri. Debemos recordar que Fabian Rodríguez Simón fue director de YPF y es, desde 2015, integrante del Parlamento del Mercosur (Parlasur), desde donde (abiertamente) militó en contra de los fueros, por lo que ahora no podrá ampararse en esa condición. A todo esto, el cargo más importante de “Pepín” no fue necesariamente uno muy formal, en cuanto al nombramiento, porque de hecho fue el más osado integrante de la mesa judicial del macrismo, con la particularidad, de que él personalmente ocupaba (nada más ni nada menos) el despacho de José Torello (jefe de asesores de Mauricio Macri) ubicado en el primer piso de la Casa Rosada.

Según la crónica de Bertoia, desde esa posición de influencia, “Pepín”, fue una pieza clave en la persecución del Grupo Indalo, tal como lo declararon los empresarios Fabián de Sousa y Cristóbal López. Una persecución que se inició en octubre del 2015, en ocasión de una reunión con Macri, en la que López se negó rotundamente a poner sus medios de comunicación al servicio de encarcelar a Cristina Fernández de Kirchner, tal lo declarado ante la justicia.

Resumiendo, el pedido de extradición fue dejado en suspenso por la jueza uruguaya Chamsarian, en tanto se defina la solicitud de refugio. En tal sentido la magistrada deberá escuchar a la Comisión de Refugiados (CORE), la que deberá emitir un dictamen, tras analizarse el caso, dentro de un plazo de 90 días.

Voceros autorizados de la Dirección Nacional de Migraciones de Uruguay dijeron a la jueza Servini que “Pepín” se encuentra en Uruguay, desde el 8 de diciembre pasado, aunque nunca notificó al juzgado su cruce por el Río de la Plata no obstante estar al tanto de que desde marzo del 2019 lo investigaban por presiones al Grupo Indalo. Solo recién el 18 de marzo pasado la jueza lo convocó a indagatoria, y el pasado 29 del mismo mes le ordenó la prohibición de salida de la Argentina, pero ya a esa altura de los acontecimientos, “Pepín” ya se encontraba en territorio uruguayo. Y hasta tuvo la osadía (el tupé) de comunicar a la jueza Servini, que regresaría el 15 de mayo, con el detalle de presentar incluso los pasajes de Buquebus. Nunca regresó, hasta la fecha.

Debemos señalar que “Pepín”, en el Uruguay se dedica a asesorar a inversores que quieren hacer negocios en Argentina, y además está enfrascado en un proyecto comercial en la zona de Maldonado, y un proyecto inmobiliario, en el departamento de Rocha. Como parlamentario del Mercosur, su participación es nula, con el agravante de que en la última reunión se pidió su expulsión del cuerpo por estar en una situación de rebeldía ante la justicia argentina.

Su vida transcurre sin contratiempos (como también transcurre la de la jueza Servini, y la del fiscal argentino Guillermo Marijuan, instruyendo su expediente) pero se desprende de los hechos, que los caminos se le vendrían cerrando, obviamente porque su situación resultaría ser comprometida, notoriamente.

El tiempo es el más gentil de los caballeros, y en este caso, en momentos de expectativas, será mucho más. “Pepín” sigue bajo la lupa de una Justicia, que parece estar empecinada en llegar a firmes conclusiones, todo en función de un contexto sobrado en sorpresas y vaivenes, donde los testimonios, las declaraciones de testigos, y las especulaciones deben de una buena vez ser aclarados con aguas transparentes, al menos si la intención es hacer justicia, al margen de las estrategias de “Pepín” para ponerse en mejor posición.

En Uruguay, la justicia sigue siendo la principal protagonista respecto a la última palabra sobre su pedido de ser refugiado político (para neutralizar toda suerte de indagatoria en Argentina); INTERPOL tiene vigente la alerta roja, sobre su persona; y en Argentina, se sigue instruyendo su expediente.

Las próximas horas, los próximos días, serán determinantes, para Fabián Rodríguez Simón, alias “Pepín”.

--------------------------

*Foto de portada: www.pagina12.com / Foto de Dante Fernández

**Artículo relacionado: https://www.antimafiadosmil.com/index.php/archivo-tematico/crimen-organizado-regional/6515-fabian-rodriguez-simon-alias-pepin