Abuso sexual infantil crece de manera preocupante, en Argentina
 
Fiscales y operadores de la Justicia, opinan
 
Por Andrés Volpe-30 de mayo de 2021

Sacerdotes, profesores, policías, hombres comunes, diferentes perfiles, todos obrando dentro de nuestra comunidad, no salieron de un repollo. Muchos, en posición de poder, frente a las jóvenes generaciones, otros, en actitud depredadora. La pregunta queda siempre en el tintero: ¿Quién cuida de nuestros hijos cuando están ahi afuera? ¿Quién cuida de nuestros hijos cuando están en su habitación frente a la pantalla? ¿Qué rango de acción tienen las autoridades? La interacción social con referentes adultos de diferentes ámbitos, ha sido probado por especialistas de la psicología y educación, como una experiencia positiva para el desarrollo cognitivo y emocional de los niños. Y la realidad nos estalla en la cara, cuando esos referentes “que tutelan” a los niños, persiguen la doctrina de la degeneración absoluta. Cuando los niños conviven demasiado tiempo con una sociedad masculina profundamente enferma.

La virtualidad paso a ser un lugar preocupante donde la infancia convive permanentemente. Las causas por distribución de material sobre pedofilia aumentaron en pandemia el 40 por ciento según la justicia de la provincia de Santa Fe.

-“Es mi novia”.

El que se expresa es un hombre de unos treinta años, que fue imputado por corrupción de menores al contactar a través de la web, intimidar, seducir e intercambiar sexo virtual con una niña de 10 años. Las particularidades del caso, ocurrido en la ciudad Rosario (Provincia de Santa fe, Argentina) el año pasado, dejan en evidencia a un flagelo que crece en demasía. El grooming se manifiesta cuando se contacta a una persona menor de edad a través de medios tecnológicos con la finalidad de cometer luego un delito contra la integridad sexual. En el 2020, en Santa Fe se recibieron 915 denuncias por este delito, de los cuales más de la mitad pertenecen a Rosario.

Carla Cerliani es jefa de la Unidad de Delitos contra la integridad sexual de Rosario (informáticos incluidos). Trabaja junto a un equipo, con Marianela Cordones encargada de buscar conexiones entre las distintas causas. En contacto con el periódico digital Rosario 3, revelaron realidades difíciles de procesar para un ser humano promedio. Ellas conviven, a tiempo laboral, con material de adultos, explotando la inocencia de la infancia para fines propios.

Para Cerliani “las víctimas son abordadas a través de las redes sociales donde previamente ya investigaron a sus víctimas. También a través de juegos en red, hemos tenido casos donde lo hicieron por el usuario de Facebook, Instagram o el Whatsapp o también estas aplicaciones donde las niñas bailan y hacen videos y copian, de ahí sacan los datos, sus teléfonos porque cuando abrís estas aplicaciones tenés que poner esa información, y ahí empiezan”.

“La fiscal agrego que las imágenes son espantosas. Escuchar a las víctimas, a veces no podés y tenés que ponerte un límite de lo que mirás por día, porque te hace mal psicológicamente. hay víctimas de grooming de toda edad y hemos visto material pornográfico extranjero con cadáveres de bebés”.

Cordones expresa de una manera similar su malestar cuando habla de su trabajo: “Parás, te ponés a llorar y seguís. Hay imágenes que son desagradables”.

En cuanto a la complejidad de poder localizar a los responsables Cerliani citó una causa en la que está trabajando actualmente: “El imputado está detenido por corrupción de menores contra una niña de 10 años. Él le mintió respecto a donde trabajaba, era empleado de un bar, costó mucho encontrarlo por las redes wifi. Cuando lográs dar con un domicilio no siempre vive ahí, lo buscás por los servicios que tiene, los celulares, etc, nos cuesta mucho localizarlo. Ahora que está regularizado el tema de la compra de los chips individuales es mucho más sencillo, pero hasta hace unos años generaba dificultades también”, expresó.

“A esta persona también se le imputó tenencia de pornografía y tenía hasta un manual de Estados Unidos de cómo abusar sexualmente a niños y a niñas y no matarlos o generarle lesiones irremediables. Muestra cómo un adulto tiene que penetrar a la criatura para no lastimarla”.

Las profesionales explicaron que a veces, la burocracia choca con la disponibilidad de herramientas para realizar un trabajo eficiente. Expresan que “la forma de los degenerados de contactarse con sus víctimas puede ser a través de redes de wifi, públicas o compartidas y que para eso existen algunos convenios nacionales donde se comunican con Facebook o Instagram, compañías con sede en Estados Unidos, enviando oficios judiciales, solicitando información respecto de esto. La traba radica muchas veces en que estas multinacionales quieran responder las requisitorias”.

“Hemos tenido caso de producciones para consumo personal. Hay producciones que se hicieron en Bélgica, pero la persona era de acá. Entonces ese delito se cometió allá y acá otros delitos relacionados, pero no específicamente de producción. De estos casos hemos tenido varios. Hemos tenidos casos que nos llegan a través de Interpol, de investigaciones que se hacen en la deep web, en la dark web y dentro de esta tenés la dark net, que son redes a través de las cuales se hacen intercambios de materiales originales. Para poder permanecer en la red tenés que tener material original. Hemos podido constatar en casos aislados la producción de este material, pero la mayoría sacan fotos no para distribución o explotación”, explicó Cordones.

Los casos de abuso de todo orden en la República Argentina parece que salen hasta del suelo. Para Catamarca el morbo virtual llegó hace bastante. En Andalgalá, cuatro jóvenes denunciaron en la Fiscalía General, a 20 hombres, por difundir imágenes de ellas sin su consentimiento en una red social privada. Las fotos que publicaban eran robadas de los perfiles de Facebook, todos eran en mayor o menor medida hombres referentes de esa pequeña comunidad. Los típicos casos de abuso sexual no pierden su vigencia, y la localidad de Belén no fue la excepción.

El caso del sacerdote Juan de Dios Gutiérrez, en Catamarca

Finalmente se conocieron los fundamentos de la condena al sacerdote catamarqueño Juan de Dios Gutiérrez, los jueces no encontraron atenuantes para disminuirle la pena de doce años de prisión por abuso sexual agravado a la que fue condenado el pasado 3 de mayo. Juan de Dios Gutiérrez fue imputado en 2015 por el delito de abuso sexual agravado por ser ministro de culto, por ser cometido en contra de una niña de 16 años.

Los jueces de la Cámara en lo Penal de Tercera Nominación fueron contundentes. Destacaron que quedó comprobada que “la dinámica afectiva del imputado circuló de manera egocéntrica, inmadura y narcisista”, donde había una clara relación de poder sobre la niña. Además, enmarcaron el hecho en el contexto de violencia de género. Explicaron que “es importante referirse a la función de sacerdote que ejercía el acusado, por cuanto tiende a posicionarse en lugar de autoridad (en nombre del padre) que genera en el otro/a, a través del dispositivo transferencial, emociones, idealizaciones, amor, odio", constituyendo de esta forma "un falso enlace que puede, a su vez, ocasionar confusión en la supuesta víctima, tanto a nivel simbólico como real. El falso enlace se refiere que hay una relación de poder y de dependencia”.

“Debemos referirnos al perfil criminal del sacerdote Gutiérrez, hoy acusado en el presente proceso, a través de las pericias psicológicas y psiquiátricas realizadas por los peritos forenses del Poder Judicial. Partiendo de la perspectiva criminológica-victimológica, el abusador de menores suele ser una figura dominante que violenta o intimida al niño. Estos sujetos sienten atracción hacia este tipo de conductas por el placer que deriva de ellas; carecen mayoritariamente de interés por la peligrosidad que resulta de sus propias conductas. Practican con gran facilidad el disimulo y la mentira, escondiéndose de sí mismo y de los demás. Generalmente se está frente a personas afables, correctas, de las que ni se podría sospechar este tipo de conductas”, señalan la jueza Patricia Olmi y los jueces Rolando Palacios y Marcelo Soria.

Para los jueces, el sacerdote “gestó un vínculo en el que la niña quedó atrapada, que se prolongó en el tiempo, y que concluyó en abuso sexual con acceso carnal". Así explicaron: "A causa del abuso sexual, el niño/adolecente se enferma porque no tiene posibilidad de defenderse, no logra darse cuenta por qué se entró violentamente en su cuerpo y se lo expropió. P.A. por su condición de vulnerabilidad, no podía gritarlo, manifestarlo porque quien lo circundaba había delimitado su poder y su propiedad. P.A. no consintió el acto sexual, fue violentada en su libertad, la agresión sexual ejercida por el acusado fue en contra de la voluntad de ella, y así quedo comprobado en el juicio al detallar la modalidad comisiva”, señalaron.

El fiscal de cámara Miguel Mauvecin fue contundente al referirse al agravante que pesaba sobre el sacerdote: “El acusado al momento del hecho tenía la calidad de Sacerdote de la Iglesia Católica y representó, de alguna manera, al menos en la psiquis de la víctima, el gran poder que tiene la iglesia siendo seguramente para la víctima casi como el mismo Dios que está en la tierra. La víctima se acercó a la iglesia y al grupo juvenil denominado JUPAC en un estado de necesidad emocional, por el abandono que su padre hizo de ellas cuando tenía con tan solo tres meses de vida”, dijo.

Otro caso en Venado Tuerto, Santa Fe

Otro hecho se conoció en las últimas horas, igualmente estremecedor. La justicia de la localidad de Venado Tuerto en Santa Fe, acusó y dictó la prisión preventiva para un entrenador deportivo de 51 años de esa localidad de abusar sexualmente de seis alumnas. Según la investigación a cargo de la fiscal Florencia Schiappa Pietra, los abusos ocurrieron a partir del 2013 cuando las víctimas tenían entre 9 y 14 años y asistían a un gimnasio en el que el acusado, identificado con las iniciales de G.C, era el entrenador deportivo. El hombre fue acusado de ser el autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal en tres de las seis víctimas, corrupción de menores en perjuicio de dos de las niñas y abuso sexual gravemente ultrajante en perjuicio de cinco alumnas. El hecho se conoció tras una denuncia realizada por una de las víctimas, que habiendo alcanzando la mayoría de edad, se animó a contar los abusos.

En las indagaciones se supo que el entrenador llevaba a las menores a un lugar apartado del mismo con la excusa de brindarles masajes, ocasión que aprovechaba para violentarlas sexualmente.

Deberíamos estár llamándonos, efusivamente y desesperadamente, a la reflexión y acción, más a la acción, diríamos. ¿Cómo es que los límites de la moralidad fueron excedidos ampliamente? ¿Cómo paramos estos tintes de desprendimiento de nuestra humanidad? ¿Cómo paramos la marea civilizatoria que va de vuelta hacia las cavernas?

--------------------

*Foto de portada: www.abusosexualinfantilno.org