Graves errores sobre la investigación de los contratos de la mafia y Roberto Scarpinato

Por Giorgio Bongiovanni-31 de octubre de 2022

Algo morbosamente sádico contra los magistrados debe haber en el director de "Il Riformista", el mercenario y "excamarada" Piero Sansonetti, servil al recién nacido gobierno fascista.

En los últimos días ha vuelto a atacar al exfiscal general de Palermo, Roberto Scarpinato, quien tuvo la osadía de volver sobre los hechos y fechorías de la historia, recordando los actos de "desvío de las investigaciones de las masacres neofascistas" en los años de la estrategia de tensión, recordando a la presidenta Giorgia Meloni sus antiguas posiciones contra el delito de tortura para los hechos del G8 en Génova.

Ni una palabra, de su parte, sobre la clamorosa censura llevada a cabo por el presidente del Senado, el "matón" Ignazio La Russa. Ni una palabra sobre la verdad que muchos quieren olvidar, a saber, que en el gobierno hay un partido cuyo líder es un hombre (Silvio Berlusconi, ndr) que ha tenido "largas relaciones con la mafia" y que entre sus fundadores hay un hombre de la mafia, Marcello Dell'Utri, que fue condenado por concurso externo en asociación mafiosa.

Sansonetti arremetió contra Scarpinato porque se atrevió a defenderse de la absurda acusación de la presidenta Meloni, quien había insinuado que podría haber tenido algún papel en el desvío de la masacre de via D'Amelio, ignorando que el ex fiscal general promovió la revisión del juicio por los inocentes condenados por el asesinato de Paolo Borsellino y los agentes de su custodia.

Si bien le dio la razón al exmagistrado acerca de su no participación en lo relativo al desvío de las investigaciones, con su habitual estilo mentiroso sacó a relucir el leitmotiv sobre el archivo de parte del procedimiento de las contrataciones mafiosas como causa de deshonor.

Scarpinato, que en ese momento intervenía en ese expediente, al declarar en el juicio sobre el desvío de la masacre de via D'Amelio, explicó al presentar veinte documentos, que en realidad la investigación de los contratos de la mafia no fue archivada el 13 de julio de 1992, como siguen repitiendo falsamente algunas fuentes en flagrante contraste con los documentos procesales.

Pero el mercenario Sansonetti volvió a mostrar el sadismo más vulgar al decir que, el desvío de la masacre involucró, además de al procurador Tinebra, "también el joven Di Matteo".

Una clara falsedad cuando el propio Di Matteo nunca fue siquiera investigado por la Fiscalía de Messina (que por razones de competencia condujo la investigación sobre los magistrados Anna Maria Palma y Carmelo Petralia). Una investigación archivada por el juez de instrucción por "no subsistir elementos probatorios ciertos y unívocos que permitan sustentar en un posible juicio futuro la acusación de calumnias contra los sospechosos".

El mercenario Sansonetti 2

En los últimos años fue aclarado en varias sedes (Comisiones Parlamentarias Antimafia, Consejo Superior de la Magistratura, juicio Borsellino quater y también en este proceso), con documentos en mano, por el propio Di Matteo, cómo se valoró el asunto Scarantino.

Una historia que se volvió compleja precisamente por las declaraciones coincidentes entre el falso arrepentido de la Guadagna y las de Gaspare Spatuzza, que reescribieron la historia de la masacre. Y sobre este punto basta releer los motivos de la sentencia del Borsellino quater, pero ninguno de los periodistas recuerda nunca estos pasajes.

Con demasiada frecuencia se olvida que, con respecto a las investigaciones del Borsellino bis (uno de los dos procesos sujetos a "revisión"), Di Matteo las tramitó sólo marginalmente.

Y casi nunca se dice que fueron los mismos fiscales de entonces, Nino Di Matteo y Anna Maria Palma, quienes pidieron y obtuvieron, para algunos de los injustamente condenados, las absoluciones por el delito de concurso en masacre. Basta recordar a Giuseppe Calascibetta, Gaetano Murana y Antonino Gambino. Sujetos luego condenados en grados posteriores del juicio. Por el contrario, interesa señalar que se solicitó la condena contra Vernengo, La Mattina y Gaetano Scotto, así como contra Natale Gambino.

Se olvida que los juicios instruidos por Di Matteo sobre la masacre de Via d'Amelio, en particular el Borsellino ter, llevaron a la condena definitiva de decenas y decenas de jefes de la cúpula de Cosa Nostra, entre ellos Riina, Provenzano, Santapaola, Biondino y otros. Con sentencias y condenas nunca cuestionadas y no afectadas por el proceso de revisión.

Precisamente el Borsellino ter fue fundamental sobre todo en la apertura de la "caja de Pandora" de los llamados autores intelectuales externos que, en lo que respecta a las masacres, aún hoy tiene el compromiso en la búsqueda de la verdad por parte de varios fiscales.

Es en el Borsellino ter, en efecto, que, con la declaración del colaborador de justicia Giovanni Brusca, surgió la existencia de la tratativa Estado-mafia (tratativa que, contrariamente a lo que se dice, no fue puesta en duda en la sentencia de apelación de Palermo).

Es también en el Borsellino ter donde se hace referencia (según cuenta el ex jefe de la Comisión Provincial de Cosa Nostra, Totò Cancemi) al hecho por el cual Riina aludía a Berlusconi y Dell'Utri como sujetos a apoyar "ahora y más en el futuro", y aseguró a los demás componentes de la Cúpula que llevar a cabo esa masacre sería a la larga "bueno para toda Cosa Nostra".

Sansonetti y Compañía pretenden siempre no recordar que a partir de estos elementos Di Matteo, junto con su colega Luca Tescaroli, continuaron en los años siguientes la búsqueda de la verdad sobre los autores externos de las masacres con las investigaciones sobre Bruno Contrada por concurso en masacre o las de "Alfa y Beta" (es decir, Silvio Berlusconi y Marcello Dell'Utri).

El mercenario Sansonetti 4

La cuestión Contrada en el choque Sinico-Di Legami

Cuando declaró en el juicio contra los policías por el desvío de las investigaciones de la masacre de Via d'Amelio, Di Matteo relató en detalle cómo se reabrió la investigación sobre Contrada.

"Se abrió una investigación muy exhaustiva sobre los Servicios Secretos – explicó Di Matteo – fui yo quien reabrió la investigación sobre él sobre la base de las declaraciones del arrepentido Elmo que nos había dicho que lo había visto salir de la escena del ataque con un maletín y con documentos en la mano. En ese momento leí todo el archivo antiguo, agregué sus diarios.Al ver esos documentos me di cuenta de que había un oficial del Ros, Sinico, que había ido a la fiscalía de Palermo y les había dicho a los magistrados que se había enterado de que el primer auto que llegó después de la explosión había constatado la presencia de Contrada". Y también habló de un informe de servicio que atestiguaba la presencia de Contrada en Via D'Amelio y que luego sería arrancado en la comisaría -explicó-. Lo que me sobresaltó es que cuando declaró ante la colega Boccassini, en 1992, dejó constancia de esa circunstancia diciendo que lo había oído de un querido amigo suyo, no un confidente, cuya identidad quería proteger. Fui a interrogarlo y repitió las mismas palabras y agregó un memorándum sobre el cual hablaba con el coronel Mori, dando el nombre de su fuente: el policía Roberto Di Legami. También recuerdo el momento de los careos, que fue dramático. Di Legami lo negó todo, incluso lo acusaron porque eran dos militares contra uno. Supe después el resultado de ese proceso, cuando ya estaba en Palermo y que el funcionario fue absuelto. Es en el contexto de esas investigaciones que, de hecho, se abrió la línea investigativa de la agenda roja, incluso antes del hallazgo de la fotografía del Capitán Arcangioli: "Mi compromiso -explicó Di Matteo- estaba dirigido a comprender a manos de quien había desaparecido. Hicimos todo lo posible por comprobarlo, chocando incluso con reticencias bestiales sobre la presencia de representantes de las instituciones en el lugar del ataque. De aquí me hubiera gustado volver a investigar en muchas otras cosas".

El punto sobre Berlusconi y Dell'Utri

Como mencionamos anteriormente, Di Matteo, junto con Luca Tescaroli, también estuvo involucrado en las indagaciones sobre Silvio Berlusconi y Marcello Dell'Utri, investigados como autores externos de las masacres y registrados en el proceso con los nombres de "Alfa" y "Beta".

Una investigación que se originó en las declaraciones de Cancemi y que encontró una oposición muy fuerte. "Resistencia o no, mis colegas y yo seguimos nuestro propio camino -informó Di Matteo en varias ocasiones- Nadie nunca me habló de las investigaciones sobre Contrada y la posible presencia de personal de los servicios. Hicimos las investigaciones y nadie me puso nunca un freno. En cuanto a los autores externos en las masacres y la participación de Berlusconi y Dell'Utri fue diferente: hubo una reunión de la Dirección Distrital Antimafia y fue vergonzosa. Ya se sabía que la reunión había sido convocada para evaluar la posible inscripción de Berlusconi y Dell'Utri en el registro de sospechosos. El fiscal de la época, Giovanni Tinebra, después de una larga y animada discusión dio el visto bueno, aunque no estaba de acuerdo, pero dijo que en cualquier caso había que proceder con nombres ficticios y que él no iba a firmar ningún escrito. Ciertamente en las investigaciones sobre los autores externos no estuvo cerca. Puedo decir que esto puede ser una forma de no apoyar y no participar, distanciándose en lo interno y externo. Cuando le pedimos la documentación a la Dirección de Investigaciones Antimafia de Roma, y a las demás fiscalías para las investigaciones, los poderes fueron enviados pero las únicas firmas eran la mía y la de mi colega Tescaroli, o sea de dos fiscales sustitutos. Y esto ciertamente no presagiaba nada bueno a favor de la investigación".

Es un hecho absolutamente conocido que esa investigación fue archivada, y que hoy es la Fiscalía de Florencia la que investiga a los dos políticos fundadores de Forza Italia como instigadores de las masacres de 1993.

La búsqueda de la verdad sobre masacres y crímenes excelentes siempre estuvo en el centro de la actividad investigativa de Nino Di Matteo.

Una actividad que lo ha llevado a conseguir importantes resultados en los juicios por la muerte de magistrados como Chinnici, el asesinato del juez Antonino Saetta, con condenas a mafiosos, políticos y funcionarios.

El mercenario Sansonetti 4

Igualmente, no olvidemos que precisamente por esta obstinación en la búsqueda de la verdad, Di Matteo fue enfrentado repetidamente incluso por los más altos dirigentes del poder judicial, sufriendo la apertura de una medida disciplinaria indecente (de la que fue absuelto) y una larga serie de rechazos clamorosos por parte del CSM, que prefirió siempre a colegas con menos experiencia y calificación.

Y no olvidemos la sentencia de muerte que le impuso directamente el jefe de jefes, el ya fallecido, Totò Riina ("Entonces organicemos esto. Hagámoslo grande y digo que no hablemos más de eso ... -y luego otra vez-. Este Di Matteo no se va, pidieron refuerzo... reforzaron su escolta, y luego si era posible... matarlo... una ejecución como las que hacíamos en ese tiempo en Palermo, salíamos en la mañana de Palermo a Mazara, eran pobres soldados en fila india en ese momento").

Palabras que fueron ratificadas cuando Vito Galatolo, hijo de uno de los jefes mafiosos más importantes de Palermo, comenzó a colaborar con la justicia.

Galatolo informó sobre el proyecto de atentado, nunca revocado, aprobado desde fines del 2012. Interrogado por los fiscales, relató una solicitud enviada en una carta de Matteo Messina Denaro y que fue leída en una pequeña cumbre de jefes (entre ellos su adjunto, Vincenzo Graziano, y los jefes de los distritos de San Lorenzo y Porta Nuova, Girolamo Biondino y Alessandro D'Ambrogio).

¿Por qué había que golpear a Di Matteo? "Porque había llegado demasiado lejos". ¿Quiénes eran los que pidieron su muerte? "Los mismos que en el caso Borsellino". Palabras claras las de Galatolo. El exjefe también habló de la llegada a la capital siciliana, de ciento cincuenta kilos de TNT desde Calabria, precisamente para matar al magistrado. Lo cierto es que, según investigaciones de la Fiscalía de Caltanissetta, ese plan de muerte sigue "aún operativo".

He aquí que los "falsarios" y los "mistificadores" de la verdad, que con cualquier excusa disfrutan golpeando y deslegitimando a los magistrados que actúan en primera línea contra los sistemas criminales, de esto nunca dicen nada.

Y al hacerlo, ayudan a aislar a estos magistrados. Como les sucedió a Giovanni Falcone y Paolo Borsellino. Evidentemente, de sus historias, no quieren aprender nada.

Dicho esto, nos preguntamos: ¿por qué esta acción continua, pedante, aburrida y monótona contra Di Matteo? ¿Por qué estos ataques, con la infame acusación de haber desviado las investigaciones la masacre, provienen casi inequívocamente de mafiosos, de abogados de asesinos en serie, de ciertos familiares víctimas de la mafia (esperamos que de buena fe) y de sus abogados, de periodistas panfletistas y mercenarios? La respuesta es simple. Porque Di Matteo, con sus investigaciones y juicios (incluyendo el de la Tratativa Estado-Mafia), es el magistrado que más se acercó a los autores intelectuales externos de la masacre de Via D'Amelio. Autores que actualmente están a cargo del sistema económico, financiero, político, masónico y penal en Italia.

¿Lo has entendido estimado "excamarada" Sansonetti?

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*Foto de portada: reelaboración gráfica de Paolo Bassani

*Foto 2: El exfiscal general de Palermo, ahora senador de la República, Roberto Scarpinato © Paolo Bassani

*Foto 3: Masacre de via D'Amelio © Shobha

*Foto 4: El consejero togado del CSM, Nino Di Matteo © Deb Photo