Por Aaron Pettinari-6 de julio de 2021

Cosa Nostra no actuó sola al poner en práctica su estrategia de masacres para atacar al Estado. A su lado estaba la 'Ndrangheta y ambas organizaciones criminales formaban parte del sistema criminal que de alguna manera quería condicionar a nuestro país. En ese contexto se insertan los atentados a los carabineros ocurridos entre diciembre de 1993 y febrero de 1994, en los que perdieron la vida los militares ​​Antonino Fava y Vincenzo Garofalo (asesinados el 18 de enero de 1994 en la autopista Salerno-Reggio, ndr).

Esto es lo que surgió durante el juicio 'Ndrangheta Stragista, que el año pasado condenó a cadena perpetua al jefe de Brancaccio, Giuseppe Graviano y a Rocco Santo Filippone. La Corte d’Assise de Reggio Calabria responsabilizó a ambos, como autores intelectuales, de esos atentados y homicidios.

El Mammasantissima de Meliccuco también fue condenado a 18 años por el delito de asociación mafiosa (la fiscalía había pedido 24) y su tarea fue decisiva no solo para llevar a cabo los atentados sino también para ocultar la firma de la 'Ndrangheta, descargando la responsabilidad en los hombros de dos picciotti muy jóvenes (Consolato Villani y Giuseppe Calabrò), dispuestos a relatar esos asesinatos selectivos como el resultado de una provocación.

En cambio, como surgió durante el curso del proceso, se insertaban dentro de una lógica mucho más amplia que se desarrolló a principios de la década de 1990.

Hoy ha comenzado la segunda instancia ante el Tribunal de Apelación, presidido por Bruno Muscolo.

Luego de la constitución de las partes, el defensor de Graviano, el abogado Giuseppe Aloisio, planteó un problema de lesión del derecho de defensa al solicitar al Tribunal la reapertura de los plazos para la presentación de motivos adicionales del recurso de apelación. Esto se debe a que Graviano, según el abogado, ha tenido la posibilidad de acceder a los documentos procesales y, en particular a la sentencia de primera instancia, solo en los últimos días. Un problema que el jefe de Brancaccio habría planteado en los últimos días con una misiva. Y sobre este punto también anunció que había pedido aclaraciones al Departamento de Administración Penitenciaria (DAP).

Tras el informe del DAP, el presidente Muscolo decidirá si reabre los términos para la presentación de los motivos adicionales de apelación.

En representación de la acusación, al igual que en primera instancia, actúan el fiscal adjunto de Reggio Calabria, Giuseppe Lombardo, y el sustituto Walter Ignazitto, afectado a la fiscalía general para este proceso, debido a una investigación de la Dirección Distrital Antimafia (DDA), conducida por Giovanni Bombardieri.

Respecto a las masacres, la sentencia de primera instancia sostiene que "no se puede excluir en absoluto y parece bastante probable, que detrás de estos hechos existieran instigadores políticos que, a través de la 'estrategia de tensión', quisieron evitar la llegada al poder de la izquierda, también temida por las organizaciones criminales, que habían logrado gozar de beneficios y concesiones con referentes políticos anteriores, por lo que se puede decir que en esta circunstancia había surgido una suerte de convergencia de intereses entre diversos sectores que apoyaban ideológicamente la estrategia de masacres de Cosa Nostra".

"Las conclusiones a las que llega este Tribunal en cuanto a la responsabilidad del imputado –sigue diciendo la sentencia- constituyen solo un primer aterrizaje, ya que la compleja averiguación previa, incluidas las declaraciones de Giuseppe Graviano, sugiere la implicación de otros sujetos que han contribuido a la concepción y deliberación de los hechos en cuestión. Lo que se obtuvo es que detrás de todo eso no solo había organizaciones criminales, sino también toda una serie de sujetos de diferentes orígenes (políticos, masónicos, servicios secretos), que actuaron con el fin de desestabilizar al Estado para obtener 'ventajas de diversas clases, aprovechando un momento de crisis de los partidos tradicionales". Por este motivo, "con referencia a la identificación de estos sujetos", la Corte d'Assise de Reggio Calabria remitió algunos documentos del juicio a la Fiscalía de la República para que siga investigando.

En tanto, ha comenzado la apelación de este proceso histórico. La próxima audiencia ha sido fijada para el próximo 27 de octubre, cuando el Tribunal deberá dejar de lado la reserva.

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*Foto de portada: www.antimafiaduemila.com